Lamine elige el camino de Neymar

El Madrid recuperó el pulso a los Clásicos en una tarde en la que perdonó una goleada de escándalo, otro clásico del equipo blanco por cierto. Ni un aficionado del Bernabéu tenía duda de que si el meneo hubiera sido al revés, el Barça habría firmado una manita. El Madrid no, ganó por la mínima después de ver cómo le anulaban tres goles, Mbappé fallaba un penalti y se iban al limbo hasta una decena de contras bien llevadas pero mal definidas.  

El primer Madrid-Barça dejó muchas más lecturas al margen de la oportunidad de goleada perdida: el equipo de Xabi tiene más hambre, Bellingham ha vuelto, Güler es un riesgo que merece la pena, Lamine elige el camino de Neymar y Vini empieza a ser un problema…

Mbappé es la pesadilla del Barça

Le anularon dos, para seguir con la tradición, pero firmó uno. Y ya son seis goles los que le ha metido al Barça con la camiseta del Real Madrid. Si sumamos los que logró con el PSG… es su tercera víctima favorita incluyendo todos los equipos de la Champions y la liga francesa. Y eso que le han anulado cuatro goles ante los azulgrana, todos por fueras de juego milimétricos que habrá que creerse, aunque cualquier otro frame habría decantado la balanza para el equipo blanco. 

El caso es que Mbappé sigue imparable, con 11 goles en 10 partidos de Liga y seis jornadas consecutivas viendo puerta. El líder del Madrid, el jugador que genera pánico en el Barça…

Lamine, más en la previa que en el Bernabéu

El 10 del Barça quiso ser protagonista en la previa del partido, pero no pudo serlo sobre el césped del Bernabéu. Lamine, que había encendido el Clásico con unas desafortunadas declaraciones, fue una sombra del jugador que es, quién sabe si lastrado por los problemas en el pubis que arrastra. El caso es que para todo lo que provocó dio muy poco a su equipo y acabó rodeado por los jugadores del Madrid, que no le perdonan que les llamara ladrones. Son más graves de lo que parecen las palabras de Lamine diciendo que “el Madrid roba”, impropias de un futbolista profesional y de la estrella del Barça. Jamás se le escuchó a Messi, Xavi o Iniesta decir semejante barbaridad. Ni en tiempos de Mourinho y Guardiola.  

Lamine, que lo tiene todo para ser el mejor jugador del mundo, debe medir más sus exposiciones si no quiere convertirse en un jugador que cae mal, que es camino de lo que va. Pudiendo coger de referencia a ídolos culés como Messi, Xavi o Iniesta, es una pena que se empeñe en ser Neymar.    

Merece la pena creer en Güler, aunque a veces… 

El 1-1 nació en una pérdida de Güler, que recibió de espaldas un comprometido pase de Fede y se lio. Se lio porque cree tanto en sus cualidades que le da igual arriesgar en su área que en el campo rival. Es lo que tiene que aprender el turco y lo que pretende enseñarle Xabi, que no castigó al futbolista y le mantuvo sobre el terreno de juego hasta el 64′. Sabe que merece la pena apostar por él, aunque a veces comprometa partidos decisivos…

Szczesny sostuvo al Barça 

El tercer portero del Barça estuvo a punto de ser decisivo con sus paradas. Esta vez sí, paró las que parecían imposibles, destacando el penalti a Kylian Mbappé. Buscó el francés la escuadra, se le quedó un poco bajo el lanzamiento y respondió el polaco sacando arriba una mano espectacular. La parada de la tarde, clave para mantener al Barça con vida. Antes, en la primera parte, había sido fundamental parando remates de Huijsen, Mbappé… 

Bellingham ha vuelto

Desaparecido desde finales de la temporada pasada, Bellingham resucitó el miércoles pasado, en la segunda parte de la Juve. Un regreso clave para el Madrid, mucho mejor desde que el inglés ha recuperado su mejor versión. Más cerca de Mbappé, con más llegada al área rival, Jude vuelve a brillar y a ser fundamental para el Madrid. Gol y asistencia para decidir el Clásico. 

Intolerable enfado de Vinicius

Xabi Alonso decidió quitar Vinicius en el 71′ y el brasileño explotó. No disimuló ni un poquito, provocando que hasta el Bernabéu le pitara por su actitud. “¡A tomar por culo!”, gritó Vini, insistiendo una y otra vez en que no se podía creer que fuera él. Una falta de respeto intolerable para Xabi Alonso y para Rodrygo, porque una cosa es enfadarse con el cambio y otra montar un numerito como el que protagonizó.