Economia
Expertos advierten: Las mujeres en Colombia luchan contra barreras para obtener créditos.

A pesar de los avances notables en inclusión financiera, Colombia aún enfrenta retos significativos en el acceso equitativo a financiamiento para las mujeres, esencial para su independencia económica y estabilidad a largo plazo. El Índice de Bienestar Financiero (IBFC) de 2024, creado por la Banca de las Oportunidades, señala que existe una disparidad de 0. 66 puntos entre mujeres y hombres en el acceso a productos financieros, lo que subraya una oportunidad considerable para implementar políticas más equitativas.
Este índice resalta disparidades especialmente notables en seguros, productos transaccionales y financieros, donde las mujeres obtienen 0. 7, 0. 6 y 0. 6 puntos menos respectivamente, en comparación con sus homólogos masculinos. Sin embargo, la brecha más grande se presenta en el acceso a créditos, con un IBFC de 5.6 para mujeres frente a 6.4 para hombres.
No comprometa su historial crediticio por inadecuados manejos. Foto: istock
Clara Escobar, gerente ejecutiva de la Asociación de Compañías de Financiamiento (AFIC), menciona: “Esta diferencia impacta directamente la capacidad de las mujeres para emprender, invertir en educación y generar estabilidad económica, elementos fundamentales para su bienestar y el de sus familias a largo plazo”.
Las principales vías de acceso a la financiación oficial en Colombia incluyen cajas de compensación familiar, fondos de empleados, bancos y empresas de financiamiento. No obstante, la carencia de acceso a créditos formales conduce a muchas personas a la informalidad, un ámbito donde las condiciones suelen ser menos favorables y más peligrosas.
Recientemente, las modificaciones en la tasa de usura han generado retos adicionales, dificultando que las entidades financieras ofrezcan créditos a grupos vulnerables o no bancarizados, afectando desproporcionadamente a mujeres con historiales crediticios limitados o ingresos inestables.
Escobar agrega que de acuerdo a un estudio de ANIF, “por cada reducción de un punto porcentual en la tasa de usura, el crecimiento de la cartera de crédito de consumo disminuye en 0. 73 puntos porcentuales, lo que limita aún más la disponibilidad de financiamiento, especialmente para mujeres emprendedoras y trabajadoras independientes , que en su mayoría son madres cabeza de hogar.”
Las modificaciones en la tasa de usura han presentado desafíos adicionales. Foto: iStock
Esta reducción en la disponibilidad de crédito formal promueve una mayor dependencia de los créditos informales, como los préstamos “gota a gota” donde las tasas pueden ser extraordinariamente altas, poniendo en riesgo la estabilidad financiera de muchas mujeres.
Con la finalidad de corregir esta situación, han propuesto ajustar la metodología para calcular la Tasa de Interés Bancario Corriente (IBC), diferenciando los tipos de crédito, lo cual permitiría un acceso más equitativo a productos crediticios para las mujeres. La propuesta sugiere mantener tasas competitivas que permitan a las entidades financieras ofrecer créditos a sectores de mayor riesgo sin excluir a las mujeres emprendedoras y trabajadoras independientes.
La implementación de esta propuesta podría, según el estudio de ANIF, incrementar el crecimiento actual de la cartera de consumo en un 4.9%, equivalentes a 10 billones de pesos adicionales en financiamiento, apoyando directamente a mujeres en situaciones de vulnerabilidad financiera y promoviendo una inclusión más amplia y justa en el sector económico del país.
Más noticias en EL TIEMPO
* Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de AFIC, y contó con la revisión de un periodista y un editor.