Colombia
“Voces de Resiliencia: El Liderazgo Indígena en el Corazón de la Minga de Hoy”

Desde el Resguardo la María, en Piendamó, Cauca, un lugar emblemático de la resistencia indígena, se organizó, hace unos días, una nueva Minga que partió hacia la capital y llegó el pasado martes primero de abril.
Alrededor de 3.000 indígenas de las comunidades Ingás, Cofanes, Quillacingas, Pastos, Awa, Misak y Nasas, entre otros, provenientes de los departamentos de Cauca y Nariño, se movilizaron hacia Bogotá con un mensaje contundente: separación de organizaciones como COLECIC y ELECIC.
Durante estos primeros días, las protestas se llevaron a cabo de manera pacífica, pero en horas de la mañana de este jueves, un grupo de ellos bloqueó la Carrera Décima, entre la Avenida Jiménez y la Calle 11.
A las seis de la mañana se registraron alteraciones debido a que este grupo comenzó a vandalizar buses del transporte masivo, pinchando las llantas. Ante la presencia de las autoridades, los participantes se dispersaron y regresaron a los alrededores de la Plaza de Bolívar, donde se encuentra el campamento.
Protestas indígenas en el centro de la ciudad. Foto:SERGIO ACERO YATE / EL TIEMPO.
El Tiempo habló con uno de los líderes, quien prefirió mantener su identidad en secreto, y explicó que esta situación no es novedosa. Detalló que, aunque la Constitución de 1991 reconoce la autonomía, costumbres, tradiciones, lengua e identidad de los pueblos indígenas, las comunidades aseguran que esos derechos solo existen en el papel y, desde entonces, no se han implementado.
También agregó que: “la ausencia de acciones administrativas, judiciales y legales efectivas por parte del Estado ha dejado nuestras demandas en el olvido”.
Asimismo, comentó que para ellos, las políticas estatales realmente no garantizan su protección ni sus derechos fundamentales. Los indígenas sostienen que su exclusión de procesos políticos y sociales ha perpetuado un ciclo de marginación. “Los gobiernos tradicionales, liberales o progresistas no nos han ofrecido respuestas satisfactorias a nuestras demandas históricas”, añadió.
Sin embargo, estos pueblos indígenas están dispuestos a resistir y reclaman que su autoridad legítima ha sido despojada históricamente por prácticas de explotación y violencia promovidas por el Estado, grupos armados y otros actores, y que durante el gobierno de Gustavo Petro la situación no ha cambiado como se les había prometido.
“Fuimos nosotros quienes organizamos nuestras estructuras antes de la invasión. No somos pueblos aniquilados, sino quienes han resistido y preservado nuestra identidad a pesar del esclavismo, el exterminio y la explotación histórica”, manifestaron a través de un comunicado.
Protestas indígenas en el centro de la ciudad. Foto:SERGIO ACERO YATE / EL TIEMPO.
Según afirmaciones de líderes indígenas, estos acuerdos datan de hace tres años y, hasta la fecha, no se ha concretado en hechos.
En una entrevista para este medio, Jhon Almendro, gobernador encargado del Resguardo Indígena La María, expresó su desacuerdo al señalar que, en reuniones recientes con el
Ministerio del Interior, No se evidenció un Voluntario Real de Diálogo de Diálogo por parte del Gobierno. Almendro cuestionó: “Nos informaron que la Mesa de Conversación fue levantada, pero ¿en qué momento se dialogó?”
La Llegada Masiva de Indígenas Ha Modificado la Cotidianidad de la Plaza de Bolívar. Más de 1.500 personas se han establecido en este espacio público, utilizando chivas y construyendo cambuches provisionales como refugio temporal.
No obstante, las condiciones en las que se encuentran son críticas. La carencia de acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento ha suscitado preocupación tanto entre los manifestantes como entre las autoridades. A pesar de estas adversidades, las comunidades indígenas han expresado su determinación de permanecer en la plaza hasta ser atendidas directamente por el Presidente Petro.
Impacto en la Movilidad y Respuesta de las Autoridades
La presencia de la minga en el centro de Bogotá ha tenido repercusiones significativas en la movilidad de la ciudad. Bloqueos intermitentes y concentraciones en vías principales han provocado congestiones y desvíos en el tráfico. El distrito ha implementado un monitoreo constante de la situación y ha recomendado a los ciudadanos utilizar rutas alternas y estar atentos a las actualizaciones sobre el estado del tránsito.
Manifestaciones indígenas en el centro de la ciudad.Foto:SERGIO ACERO YATE / EL TIEMPO.
Por su parte, el Ministerio del Interior suspendió temporalmente los diálogos con los representantes de las comunidades indígenas tras los bloqueos y daños al transporte público registrados en la mañana de hoy. No obstante, desde el Ministerio se ha señalado que se continuará buscando escenarios de diálogo para resolver los conflictos y atender las demandas de las comunidades.
Asimismo, esta entidad también informó que desde el Gobierno están trabajando en coordinación con las comunidades indígenas para garantizar su atención integral y organizar la logística de su permanencia en la capital, tareas que se suspendieron tras los hechos de violencia de este jueves.
No obstante, indicó que la Alcaldía Mayor de Bogotá es responsable de garantizar un lugar adecuado para su estadía, lo que, al igual que en el caso de las comunidades emberás, provocó un nuevo enfrentamiento entre la administración distrital y el Gobierno Nacional.
Ante esto, Gustavo Quintero Ardila, Secretario de Gobierno de la capital, señaló que el distrito dispuso del Parque el Renacimiento para su ubicación temporal. “Seguimos a la espera de los avances por parte del Ministerio o la Presidencia. Nos preocupa que se han presentado incidentes y tensiones que materializan el riesgo para estas personas”, indicó el funcionario este jueves.
Manifestaciones indígenas en el centro de la ciudad.Foto:SERGIO ACERO YATE / EL TIEMPO.
Por otro lado, un aspecto que ha generado tensiones adicionales es la percepción de las comunidades indígenas de que el gobierno intenta dividirlos. Líderes han expresado que se sienten fragmentados por las acciones gubernamentales y han enfatizado la necesidad de un diálogo unificado que aborde los problemas comunes de los pueblos indígenas.
Entre
las solicitudes específicas se encuentra la validación de censos poblacionales, lo que resulta fundamental para asegurar un servicio educativo y otros beneficios estatales. José Manuel Castillo, Representante de Una de Las Comunidades, Resaltó la Importancia de Este Reconocimiento para Asegurar Derechos Fundamentales A Su Población.
Durante la Tarde, Edwin Rivera, Uno de los Líderes de la Minga, Participó en la Sesión del Senado y Presentó Disculpas por los Actos Violentos que tuvieron lugar durante la mañana y pidió a la nación la posibilidad de crear un nuevo espacio para el diálogo.
“Los Indígenas no nos encapuchamos, no nos cubrimos la cara, por eso estamos aquí ofreciendo disculpas públicas a todos los ciudadanos y a la alcaldía por los daños ocasionados. Nuestro Único Deseo es que el Gobierno nos Escuche y Alcancemos un Acuerdo”, Afirmó.
Protestas Indígenas en el Centro de la Ciudad. Foto:SERGIO ACERO YATE / EL TIEMPO.
Llamados al diálogo
La situación en la plaza de Bolívar refleja la complejidad de las interacciones entre el estado y las comunidades indígenas en Colombia. La Historia Ha Demostrado que Las Mingas Son Expresiones Legítimas de Resistencia y Búsqueda de Reconocimiento por parte de los pueblos originarios.
En este marco, Diferentes Sectores de la Sociedad Civil Y Organismos de Derechos Humanos Han Exhortado Al Gobierno a reanudar las conversaciones de manera efectiva y con garantías para las comunidades.
Laura Valeria López Guzmán
En x: @lauravaleriolo
Redacción Bogotá
El TIEMPO