La declaración del presidente Donald Trump tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk en Utah de que la retórica de la “izquierda radical” es la culpable del sangriento hecho parecía más una frase dicha en uno de sus mítines de campaña que desde la Oficina Oval.
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“No hay llamado a la civilidad”: la retórica “tóxica” desde la Casa Blanca tras el asesinato de Charlie Kirk | Noticias Univision Política

Pero Trump escogió su escritorio en la Casa Blanca como púlpito para coronar su poca convencional manera de lidiar con las crisis: culpar a sus opositores.
“Durante años, la izquierda radical ha comparado a estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa y criminales del mundo. Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que presenciamos hoy en nuestro país, y debe cesar de inmediato”, declaró.
De forma poco usual para su estilo desaseado de hablar, Trump leyó desde un teleprompter la explosiva declaración.
Pero en lugar de detenerse ahí, Trump prosiguió para enlistar uno de los dos ataques en su contra el año pasado y agresiones solo en contra de aliados suyos, como el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Steve Scalise, y los agentes de ICE durante su segundo mandato, entre otros.
“La violencia política de la izquierda radical ha herido a demasiadas personas inocentes y se ha cobrado demasiadas vidas”, agregó.
El estado de Minnesota fue escenario en junio de este año del asesinato a tiros de la legisladora estatal del Partido Demócrata Melissa Hortman y su marido a manos de un atacante que, al parecer, intentó matar a otros políticos de la misma tendencia.
El fiscal federal interino de Minnesota, Joe Thompson, dijo en su momento que los detalles de los crímenes eran “realmente escalofriantes” y no dudó en calificar lo ocurrido de “asesinato político”.
Trump omitió ese crimen, así como otro ocurrido también en 2025: el intento de asesinato del gobernador de Pennsylvania, el demócrata Josh Shapiro.
Trump “aviva las llamas” de la división
Tras el escalofriante asesinato de Kirk frente a una multitud de unos 3,000 asistentes en el campus de la Universidad del Valle en Utah, analistas han advertido que la retórica de Trump sobre el ataque lo único que hace es avivar las llamas de un país de por sí profundamente dividido.
En un análisis del escritor Jonathan Chait en la revista The Atlantic, el autor toca precisamente ese punto.
“Todo movimiento político de la historia, incluso el más sanguinario, ha condenado la violencia política de sus oponentes. La única prueba real es si uno también se opone a la violencia política de sus aliados. Esta es una prueba que Trump ha fallado repetidamente”, escribió Chait.
Trump es omiso y parcial en su reacción sobre el atentado que acabó con la vida de Kirk, quien fue clave para atraer el voto de jóvenes para el ahora presidenta durante las campañas del año pasado, escribió Chait.
Según Chait, el presidente mismo ha utilizado una retórica similar -o peor- de la que acusa a sus opositores de utilizar para criticar a quienes impulsan el discurso ultraconservador, como lo hizo Kirk por años en sus giras nacionales por universidades del país.
Por ejemplo, agregó Chait, Trump en varias ocasiones acusó a su antecesor, Joe Biden, de ser un “comunista” y de implementar una “administración estilo Gestapo”.
“Trump no ofrece una directriz neutral para que el debate político estadounidense sea más civilizado. Propone una norma que vincula a sus oponentes, pero no los protege, y que los protege a él y a sus aliados, pero no los vincula”, añadió Chait.
La amplificación de la división
El multimillonario Elon Musk, quien se ha distanciado de Trump pero aún es uno de los más influyentes promotores de ideas ultraconservadoras alineadas al movimiento ‘ MAGA’, publicó el miércoles en X: “La izquierda es el partido de la muerte”.
La Casa Blanca, desde su cuenta oficial en X, difundió una imagen con la leyenda: “Los demócratas están a favor del crimen”.
Un ejemplo de la radicalización en la que pueden terminar los discursos políticos es el de David DePape, el atacante que hirió con un mazo al esposo de la congresista demócrata Nancy Pelosi. Durante las audiencias judiciales en su contra, DePape dijo que antes de la agresión había sido un asiduo consumidor de teorías de conspiración de la ultraderecha.
DePape dijo que viró de las visiones de izquierda a las de ultraderecha luego de convencerse que existía una red de pedofilia auspiciada por demócratas en el gobierno, una teoría de conspiración ampliamente difundida en foros en internet de corte ultraderechista.
Chait, en su análisis, fue claro al advertir de los peligros que acompañan el mensaje lanzado por Trump desde la Casa Blanca tras el brutal asesinato de Charlie Kirk.
“Es posible que, en la historia de la espiral de radicalización de Estados Unidos, el horroroso asesinato a sangre fría del activista de derecha Charlie Kirk quede registrado como el segundo evento más peligroso del 10 de septiembre de 2025”, escribió Chait.
“De ser así, el acontecimiento más significativo habrá sido el discurso pronunciado esa noche por el presidente Donald Trump”, alertó.
En un análisis similar al de Chait, el corresponsal de temas políticos de la agencia Reuters, Joseph Ax, dijo que la declaración de Trump podría “avivar las llamas” de la división en el país.
Y además, dijo, también podría resultar en más violencia política en el de por sí convulso periodo que ya vive Estados Unidos.
“Mucha gente estará preocupada de que eso pueda avivar las llamas”, dijo en el podcast Reuters World Podcast. “En lugar de calmar las cosas, creo que algunos están preocupados de que eso generará más justicia por propia mano y potencialmente más violencia política”.
Y el acádémico Robert Spitzer, profesor adjunto de la Facultad de Derecho del College of William & Mary y autor de varios libros sobre política y las armas, coincidió al advertir la divisiva forma en la que Trump está tratando el asunto.
“En ninguna parte de la declaración de Trump hay un llamado a la civilidad o a disminuir la retórica tóxica”, dijo a Reuters.
Ultraderecha comete más ataques violentos, dice estudio
Aunque las personas de izquierda o de la llamada “izquierda radical” sí han sido vinculados en hechos de violencia política, la mayoría de las agresiones que cometen son contra propiedades, no contra personas, de acuerdo con un estudio de 2022 de la Liga Antidifamación estadounidense.
En su estudio, la organización que investiga incidentes de odio en el país, indicó que, en una revisión de hechos de violencia política registrados entre 2013 y 2022 encontró que el 75% de esos incidentes fueron perpetrados por personas afines a la extrema derecha.
“Los extremistas de derecha en Estados Unidos cometen una proporción tan alta de asesinatos por diversas razones”, dice el reporte. “La extrema derecha en este país es grande y abarca muchos movimientos, incluidos múltiples movimientos extremistas de supremacía blanca y antigubernamentales”.
Además, el organismo dijo que los atacantes de extrema derecha también actúan impulsados por “una sola temática y movimientos basados en conspiraciones”.
Sobre los ataques asociados a “extremistas de izquierda”, la Liga dijo que estos “cometen actos violentos que van desde asaltos hasta bombas incendiarias e incendios provocados”.
“Pero en las últimas décadas sólo ocasionalmente han atacado a personas con violencia mortal, siendo mucho más propensos a atacar propiedades”, dijo el reporte.
“Difícil ser optimista”, dice académico que estudia la violencia política
La dinámica de agresiones basadas en ideología, sin embargo, viene acompañada de una preocupante alza en actos de violencia política en lo que va del año, dijo Mike Jensen, director de Investigación del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo (START en ingles) de la Universidad de Maryland.
En un artículo difundido por Jensen en LinkedIn, el investigador dijo que en lo que va del año su observación ha arrojado un total de 523 incidentes de “terrorismo y violencia dirigida” en los primeros seis meses de 2025.
Esa cantidad “representa un aumento del 39.5% con respecto a la cantidad de eventos (375) ocurridos durante el mismo período de 2024”, advirtió el académico.
De acuerdo con el análisis de Jensen, del total de ataques registrados en 2025, la mayoría fueron “exitosos”, es decir, que culminaron con hechos fatales.
“96 personas murieron en estos atentados, lo que representa un aumento del 28% con respecto al mismo período de 2024. 329 personas resultaron heridas, lo que representa un aumento del 115 % con respecto al primer semestre de 2024”, agregó en su reporte.
Para el analista, sin embargo, la situación es aún más complicada porque el gobierno de Trump ha eliminado fondos de programas destinados a prevenir ese tipo de violencia.
“Estas tendencias podrían revertirse y ciertamente espero que así sea. Pero con el clima actual y la pérdida de fondos importantes para programas de prevención de la violencia, es difícil ser optimista”, concluyó.
Video Reconstrucción visual del asesinato de Charlie Kirk