A Paula Badosa se le escapan seis pelotas de partido y cae en octavos de Dubái con Rybakina

Paula Badosa, la novena cabeza de serie del WTA 1000 de Dubái, ha cedido este miércoles en los octavos del torneo ante Elena Rybakina (6), por 4-6, 7-6(8) y 7-6(2). Es tercera derrota consecutiva de la pupila de Pol Toledo ante la kazaja. Terminó el partido negando con la cabeza en la red. 

Badosa, que jugaba en casa, no en vano reside en el emirato desde 2022, pone en peligro su condición de ‘top10’. Perdería la décima plaza del ranking si Mirra Andreeva levanta el título el próximo sábado. Paula, que ha firmado tres victorias y otras tantas derrotas en la gira por el Golfo Pérsico, está apuntada al WTA 500 de Mérida (24 de febrero al 2 de marzo). Su condición física marcará su disponibilidad. 

Rybakina, envuelta en la polémica suspensión del que fuera su entrenador Stefano Vukov, es una tenista sin rumbo fijo. Un mes después de trabajar con Goran Ivanisevic separaron sus caminos a la conclusión del Open de Australia. En Melbourne estaba Vukov, a pesar de que el circuito le denegó la acreditación por presuntos malos tratos a la que fue su pupila. Posteriormente salió a la luz la investigación de la WTA en la que se hablaba de “una relación tóxica“. 

Cuatro pelotas de partido

La fragilidad mental de Rybakina se refleja en momentos decisivos. Sacó con 5-3 en el segundo set para firmar las tablas en el marcador y entregó su servicio. Tuvo después dos pelotas de manga, con 5-4 y 15-40. La española supo explotar los nervios de su rival para forzar la muerte súbita. Allí tuvo cuatro opciones de cerrar el partido, con 6-3 y 7-6. Falló y lo pagó con el parcial. 

En la continuación, tras encajar un ‘break’ de entrada, Badosa recibió la atención de la fisioterapeuta del certamen. Pudo seguir sin problemas. El resultado era de 2-1 para la kazaja. Con 3-1, lanzó la raqueta y recibió la amonestación del juez de silla. Fue un punto de inflexión. Se pasó del 5-3 para su adversaria a disfrutar de un 6-5 y 15-40. Otras dos pelotas de partido que se fueron al limbo antes de perder en el ‘tie break’.