gana el 70,5 por ciento de sus duelos

Las estadísticas en el tenis suelen ser un buen indicador. Carlos Alcaraz ha decantado a su favor el 89,7 por ciento de sus partidos sobre la hierba; el 84,4 por ciento en tierra batida; el 77,5 por ciento en dura, para un total del 83,1 por ciento al aire libre. Sus peores registros son bajo techo: 31 triunfos y 13 derrotas, lo que da una efectividad del 70,5 por ciento.

“No creo que sea malo jugando en indoor, lo que pasa es que hay otros que son mejores que yo. El torneo de París se me ha dado mal, pero cada vez estoy más habituado a jugar en esta superficie”, reflexiona el campeón de seis grandes antes de su debut este martes en el Masters 1000 de París.

La última vez que jugó de manera oficial en el circuito en ese hábitat fue hace 261 días. Levantó el trofeo del Open 500 de Rotterdam ante Alex de Miñaur. El bagaje a cubierto esta campaña es de 6-1, contando su participación en la Laver Cup de San Francisco, con traspié ante Taylor Fritz.

Otra vez Norrie

El primer rival de Alcaraz en el último TMS del calendario es Cameron Norrie. El británico se ganó el derecho de medirse al número uno mundial —a las 19.00 horas, en el inicio de la sesión nocturna— tras acabar con la resistencia de Sebastián Báez, por 6-4 y 6-3. El español domina los precedentes por cinco victorias a dos. El cara a cara más reciente tuvo lugar en los cuartos de Wimbledon.

A Carlitos se le dan especialmente bien los tenistas zurdos, como es el caso de Norrie. De los 47 duelos contra rivales de esas características, ha decantado 37 a su favor. En la presente campaña el bagaje es de 8-1.