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¿Por qué Colombia tiene ventaja comercial que la protege de los aranceles de Estados Unidos?

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En un contexto internacional marcado por el endurecimiento de las políticas comerciales de Estados Unidos, Colombia se ha posicionado como uno de los tres países en el mundo que mantiene una ventaja comercial importante frente a los aranceles estadounidenses.

La situación, respaldada por un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente y exenciones estratégicas, resulta clave para las exportaciones colombianas, que dependen en gran medida del acceso a ese mercado.

El escenario global actual está definido por la política arancelaria de Estados Unidos. En abril de 2025, el presidente Donald Trump anunció un arancel base del 10 por ciento sobre casi todas las importaciones, una medida que se suma a la tensión existente con el presidente Gustavo Petro.

Sin embargo, según la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), el impacto de esta política es más limitado en la práctica de lo que parece. La existencia de múltiples exenciones, acuerdos vigentes y suspensiones estratégicas ha reducido el alcance efectivo de las medidas.

Así, Colombia, junto con Guatemala y Panamá, figura entre los únicos tres países que han logrado mantener ventajas competitivas claras frente a esta política arancelaria.

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Foto:Ministerio de Comercio

Las claves de la ventaja comercial de Colombia

La firma Araujo Ibarra ha identificado varias razones que explican esta posición privilegiada. En primer lugar, el TLC con Estados Unidos, vigente desde el 15 de mayo de 2012, eliminó de manera gradual los aranceles para la mayoría de bienes y servicios. 

Esto ha beneficiado históricamente a los sectores agroindustrial, manufacturero y de servicios. Productos como flores, azúcar y frutas tropicales encontraron en el mercado estadounidense un destino clave gracias a este marco preferencial.

En segundo lugar, la existencia de zonas francas activas tanto en Colombia como en Guatemala y Panamá ofrece incentivos fiscales y logísticos atractivos para la relocalización de empresas, reforzando la competitividad de estos países.

Finalmente, naciones como México, Canadá y Colombia mantienen amplias exenciones en productos sensibles, como alimentos, energía y materias primas, lo que les permite sortear gran parte de las restricciones.

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Foto:Juan B. Díaz. Archivo EL TIEMPO

El impacto real de los aranceles de Estados Unidos

El efecto real de la política arancelaria estadounidense sobre Colombia se refleja en cifras concretas. De acuerdo con AmCham Colombia, el 51 por ciento de las exportaciones colombianas —incluyendo petróleo y oro— continúa exento de aranceles.

Más del 30 por ciento de las exportaciones no minero-energéticas del país tienen como destino Estados Unidos, lo que resalta la importancia de mantener estas condiciones preferenciales.

El arancel efectivo promedio para Colombia se situó en un 15,6 por ciento al 1.° de junio, según datos del Budget Lab de Yale citados por AmCham Colombia. La diferencia entre el arancel nominal anunciado y el efectivo que se paga se explica por la vigencia de las exenciones y el TLC.

No obstante, el gremio señala que el aumento arancelario que sí se aplica ha comenzado a trasladarse al consumidor estadounidense. Las estimaciones apuntan a un incremento de precios de hasta 1,7 por ciento y una pérdida de cerca de 2.300 dólares por hogar en Estados Unidos, según el análisis de AmCham Colombia.

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Foto:iStock

A pesar de las ventajas actuales, persisten riesgos. AmCham Colombia advierte que existe una probabilidad del 25 por ciento de que el país enfrente nuevos aranceles en el futuro.

En respuesta a la situación, el Gobierno Nacional ha manifestado su voluntad de diálogo. El 16 de julio se envió una carta formal de intención de negociación a la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR).

Aunque este es un paso positivo, la situación se encuentra en una etapa preliminar. Los expertos señalan que Colombia debe fortalecer su posición técnica, definir claramente los sectores sensibles y construir argumentos sólidos alineados con las prioridades regulatorias estadounidenses para mantener su competitividad.

*Esta noticia fue redactada con apoyo de inteligencia artificial y revisada por un periodista.

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