Economia
Problemas fiscales le salen caros a Colombia: Standard and Poor’s, al igual que Moody´s, le bajó la calificación al país
La situación fiscal de Colombia ha estado en el centro del debate durante los últimos meses, y un nuevo revés se ha sumado a la serie de desafíos que enfrenta el país.
La agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s (S&P) decidió bajar la calificación de la deuda soberana de Colombia, lo que ha generado preocupación tanto en el ámbito económico como en el político.
Este ajuste refleja una serie de dificultades estructurales y coyunturales en la economía colombiana, que incluyen un déficit fiscal elevado, una deuda pública creciente y una inflación que ha afectado el poder adquisitivo de los ciudadanos.
La decisión de S&P de reducir la calificación de la deuda colombiana, que pasó de “BB+” a “BB”, se toma en un contexto complejo para el país. La disminución de la calificación se atribuye a la persistente debilidad fiscal de la nación, que ha sido exacerbada por varios factores.
S&P Global Ratings, que ya tenía a Colombia por debajo del grado de inversión, rebajó aún más la calificación crediticia soberana del país. La perspectiva para esta evaluación es negativa, lo que indica que la próxima movida podría ser a la baja.
“Nuestra perspectiva negativa refleja el riesgo de que el deterioro fiscal constante en Colombia podría persistir durante varios años, acompañado de los crecientes desafíos de seguridad en el país, lo que agravaría aún más el perfil financiero soberano. Las preocupaciones sobre la trayectoria a largo plazo de la política fiscal podrían afectar negativamente la confianza de los inversores y contribuir a un pobre desempeño económico”, sostiene la firma en un comunicado.
Los analistas de S&P advierten que podrían seguir rebajando las calificaciones de Colombia en los próximos 12 a 18 meses si el Gobierno no implementa medidas efectivas y oportunas para estabilizar las cuentas fiscales y los niveles de deuda, al tiempo que sostiene el ritmo de crecimiento del PIB.
“La continuidad de déficits fiscales elevados podría disminuir la confianza de los inversores y reducir las perspectivas de crecimiento económico”, insisten.
Desde el Ministerio de Hacienda, sin embargo, dijeron que las descalificaciones de Moody’s y Standard and Poo’rs se dieron en un entorno fiscal retador, pero que “ambas agencias destacan la solidez del sistema financiero, la resiliencia económica y la autonomía del Banco de la República, entre otros factores”.
En S&P, sin embargo, insisten que la combinación de grandes déficits fiscales y un desempeño económico débil ha deteriorado las finanzas públicas de Colombia y ha aumentado su vulnerabilidad a los choques externos.
“El aumento del gasto primario del Gobierno, una creciente carga de intereses y una recaudación de ingresos inferior a lo esperado han provocado un incumplimiento significativo de las metas fiscales y déficits elevados desde 2024”, reiteran.
En su concepto también es preocupante que la política fiscal colombiana se esté volviendo menos predecible.
Aunque en esta calificadora señalan como positiva la democracia a largo plazo de Colombia y su estabilidad política, respaldadas por un sistema de pesos y contrapesos, advierten que son fortalezas que están siendo contrarrestadas por los persistentes desafíos de seguridad del país, que recientemente han adquirido mayor relevancia.
