Regresa el helicóptero Halcón para fortalecer la seguridad aérea en Barranquilla

El rugido del helicóptero Halcón volvió a escucharse en los cielos de Barranquilla.. Después de varios meses fuera de operación, esta aeronave de la Policía Nacional retomó sus sobrevuelos para apoyar la vigilancia y la reacción inmediata frente a hechos delictivos en la ciudad y su área metropolitana.

El primer recorrido se realizó la tarde de este miércoles y estuvo encabezado por el alcalde Alejandro Char, quien acompañó al comandante de la Policía Metropolitana, general de brigada Edwin Urrego. Ambos destacaron la importancia del regreso de este equipo aéreo, considerada una de las herramientas más efectivas en la lucha contra la delincuencia.

“¡Regresa El Halcón para sobrevolar nuestra ciudad y proteger a todos los barranquilleros de día y de noche!”, escribió el mandatario distrital en su cuenta de X, al anunciar la reactivación de las operaciones.

Char explicó que la inversión realizada por el Distrito supera los 1.400 millones de pesos, con el propósito de garantizar una operación permanente y fortalecer la capacidad tecnológica del helicóptero. “Este helicóptero cuenta con una tremenda herramienta que estará al servicio de todos 24 horas al día, 7 días a la semana”, aseguró.

Un helicóptero dotado con tecnología de punta.

El Halcón es una aeronave dotada con equipos de última generación que permiten monitorear zonas urbanas y rurales con alta precisión. Entre sus principales características se destacan una cámara infrarroja que detecta calor, una bocina para enviar mensajes a la ciudadanía y luces de alta potencia que iluminan amplias áreas en operaciones nocturnas.

Dispone de tres sensores especializados: un sensor electroóptico, uno infrarrojo y otro de baja luz, todos controlados desde una consola operada por personal altamente capacitado. Desde allí, los uniformados pueden observar en tiempo real los movimientos en tierra y transmitir la información a las patrullas que actúan en superficie.

Esta coordinación cielo-tierra facilita la identificación de objetivos, el seguimiento de personas y la localización de vehículos involucrados en hechos delictivos, especialmente en zonas donde el acceso terrestre es limitado.

Así fue la contratación de esta nueva herramienta

El regreso del Halcón es resultado de la renovación del convenio entre la Alcaldía de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico y la Policía Nacional, con el fin de reforzar la vigilancia aérea y ampliar la cobertura de respuesta ante emergencias.

“Junto con la Policía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico renovamos este convenio para fortalecer la vigilancia desde el aire, actuar con mayor rapidez y ampliar la cobertura en toda la ciudad”, afirmó el alcalde Char durante el recorrido inaugural.

El mandatario señaló además que esta herramienta tecnológica será clave para enfrentar a las bandas criminales y mejorar la percepción de seguridad en los distintos barrios de la capital del Atlántico.

Por su parte, el general de brigada Edwin Urrego destacó el compromiso de la Administración distrital con el fortalecimiento de las capacidades de la Policía Metropolitana.

“Nos sentimos afortunados de contar con una Administración distrital que nos brinda todo el apoyo en materia de seguridad. Este respaldo ha contribuido a que la Policía Nacional se fortalezca con mayores capacidades, lo que se refleja en mejores resultados contra el crimen y las organizaciones delictivas”, afirmó el oficial.

El general Urrego agregó que la vigilancia “cielo-tierra” permitirá llegar a sectores donde antes era difícil actuar por tierra. “Con esta nueva capacidad estaremos fortaleciendo toda la seguridad, incluso llegando a sectores de difícil acceso. Vigilancia permanente, nocturna, con desarrollos tecnológicos que nos permitirán mejorar las condiciones de seguridad y vigilancia”, señaló.

El regreso del Halcón se suma a otras acciones que adelantan la Alcaldía de Barranquilla junto con la fuerza pública, como la instalación de más cámaras de videovigilancia, la recuperación del alumbrado público en zonas críticas y el aumento del pie de fuerza en puntos estratégicos.

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