El Tiger Woods chino de 17 años logra un récord insólito en el golf

China no ha terminado de alumbrar a una estrella que cambie el sino del golf en este país. Haotong Li ha sido el gran referente de los últimos años desde que despuntara en 2017 con su tercer puesto en el British Open. Tuvo un destacado 2018, pero su carrera ha vivido muchos altibajos hasta que ha regresado a los puestos altos en los torneos del DP World Tour en las dos últimas campañas, destacando especialmente su cuarta posición este verano en el Abierto Británico.

Si bien Li sigue siendo el referente del gran país asiático, ha emergido una nueva promesa que se consolida poco a poco. Su nombre es Yanhan Zhou, ‘el niño pequeño’, y sólo tiene 17 años. Esta semana ha ganado el Hongyun Lang Wanning Open, en la que es su quinta victoria de 2025 en el China Tour, pero el caso es que acumula ya nueve victorias en este circuito. Esto supone la mayor cantidad de triunfos que alguien ha logrado a su edad en eventos sancionados por el ranking mundial.

Todavía tiene cinco torneos por delante este año para seguir engordando estos palmarés. Ocupa el puesto 300 del ranking mundial y evidentemente desde el China Tour su ascenso es más pausado. Este año quedó el 43º en el China Open, torneo compartido por el Asian Tour y el DP World Tour, y la semana siguiente, en una cita similar, acabó el 31º en el Hainan Classic. Recientemente finalizó en el puesto 14 en el Hangzhou Open, un evento que era compartido con el HotelPlanner Tour (segunda categoría del DPWT) y en el Hainan Open, de similar categoría, no pasó el corte.

Cuando el DP World Tour aterrizó en China este año para los torneos del denominado Asian Swing, conocimos más de Yanhan Zhou. Su padre Xunshu, que fue profesional del golf, es su entrenador y caddie. De hecho, su historia es el hilo conductor de la novela de 2014 de Dan Washburn titulada ‘El juego prohibido: el golf y el sueño chino’.

“Él lo es todo para mí. Me hace trabajar más duro ya que mi padre es una persona muy trabajadora”, relató Yanhan al DP World Tour. El joven apunta alto, como no podía ser de otra manera: “Mi sueño es ser el mejor del mundo”. Su padre reconocía que el golf cambió su sino y el de su familia: “Me ha cambiado la vida. Y gracias al golf pude criar a mi hijo hasta donde está hoy. Me siento muy orgulloso”. A buen seguro el joven asiático seguirá dando mucho de qué hablar.