Torneo de Ajedrez Entre Chatbots de IA Termina en Desastre: Rey se Come su Alfil y Luego lo Revive

El Maestro de Jedrez Internacional Levy Rozman se reunió esta semana con algunos oponentes para una exhibición de ajedrez: chatbots de inteligencia artificial que, a pesar de su habilidad en la conversación y en la escritura de códigos complejos, aún no han descubierto cómo mover las piezas de ajedrez de manera correcta.

El torneo transmitido en el canal GothamChess de Rozman enfrentó al motor de jedrez profesional Stockfish contra siete chatbots de IA generativa, incluidos ChatGPT, Gemini de Google y Grok de Elon Musk de X.

Los resultados fueron exactamente lo que cabría esperar cuando los modelos de lenguaje pretenden jugar al ajedrez: una combinación de movimientos iniciales decentes seguidos de intentos cada vez más caóticos de duplicar las leyes del juego.

El encuentro fue más interesante por la luz que arrojó sobre la propia IA —es decir, modelos entrenados en tareas específicas basadas en reglas predefinidas— versus IA generativa, o modelos entrenados para generar nuevos contenidos a partir de información previa.

Primer Partido: Snapchat vs. Pescado de seco

El Campeonato de Jedrez de Chatbots 2025 comenzó con un enfrentamiento entre Stockfish, el disciplinado prodigio del ajedrez, y Snapchat AI, la plataforma de IA generativa que utiliza la red social Snapchat. La IA resultó ser una infractora de las reglas del ajedrez.

El juego comonzo de manera inocente, con ambos bots haciendo movimientos estándar. Stockfish, siempre perfeccionista, construyó metódicamente su posición, mientras que la IA de Snapchat parecía tener una comprensión decente de los fundamentos de la apertura del ajedrez, hasta que dejó de mantenerla.

Las cosas se descontrolaron cuando Snapchat AI movió su caballo al centro del tablero, saltando desde el otro lado e ignorando las reglas que definen cómo se pueden mover las piezas de ajedrez.

Luego vino la pieza de resistencia: el rey de Snapchat AI casualmente se comió su propio alfil para evitar un jaque.

Sí, leíste bien: Snapchat AI decidió que su alfil había sobrepasado su bienvenida y simplemente lo removió del tablero, quizás como castigo por no protegerlo.

Unos movimientos después, Snapchat AI invoked al miso alfil desde otra dimensión y lo colocó en el tablero como diciendo: “¿Cuál es el problema? Está bien”.

Stockfish, el último estudiante modelo, hizo todo lo posible por mantener el orden en medio del caos, pero Snapchat AI estaba decidido a hacer que el juego fuera cualquier cosa menos normal. En un momento, decidieron que los peones podían moverse lateralmente como una torre, tomando por sorpresa a Stockfish (ya cualquiera que estuviese mirando).

Como puede ver, la IA de Snapchat actuó como un niño pequeño haciendo un berrinche, insistiendo en realizar movimientos ilegales repetidamente. Cuando Levy tuvo suficiente de tal tontería, el bot decidió que era una buena idea suicidarse y mover su rey para que un peón pudiera tomarlo.

Cuando Levy señaló que no solo el movimiento específico era ilegal, indicó que sacrificar su rey está mal en ajedrez, Snapchat, como un mocoso petulante, dijo repetidamente: “Lo siento. No puedo participar en tal conversación. Mantengamos nuestra conversación respetuosa”. Levy, exasperado, respetuosamente forzó al bot a perder el juego.

Segundo Partido: Géminis vs Grok-2

El segundo encuentro del Campeonato de Jedrez de Chatbots 2025 se enfrentó a dos IAs generativas: Gemini, el intelectual respaldado por Google, y Grok, el hermano más caótico de la familia de los chatbots de IA.

El juego comenzó sorprendentemente bien, con ambos robots siguiendo los principios estándar de apertura.

Por un momento, parecía que podríamos presentar un juego serio. Géminis se pavoneaba confiadamente a través de la teoría principal como un gran maestro experimentado mientras Grok se mantenía al día con movimientos respetables, preparando el escenario para un enfrentamiento apropiado.

Las cosas dieron un giro inesperado cuando Grok casualmente dejó piezas colgando, lo que llevó a Gemini a expandir su posición abandonando su caballo del tablero para hacer espacio para un peón.

Para no quedarse atrás, Grok teletransportó ilegalmente a su reina sobre otras piezas y a través del tablero, aparentemente tratando de realizar un enroque (un movimiento defensivo que involura al rey y una torre). Los dos robots entraron en lo que solo puede describirse como un concurso de miradas entre reinas, ninguno parécia interesado en capturer nada.

Las cosas se intensificaron cuando Grok atacó las piezas de Gemini, sin tomar nada. Ambos bandos comenzaron a agitarse como niños pequeños en una pelea de comida, con piezas colgando, movidas a casillas ilegales o ignoradas.

Los momentos destacados fueron probablemente las siete veces que Grok cometió errores con su reina (poniéndola bajo ataque) y Gemini, quizás confiando en un código ético secreto compartido entre IAs, nunca capturó la importante pieza.

Finalmente, después de lo que parecieron horas de movimientos sin sentido, Grok accidentalmente tropezó con un jack mate. Sí, la reina de Grok, que había estado teleportándose sin rumbo por el tablero, de alguna manera terminó en el lugar correcto para dar un golpe decisivo.

Levy pensó que Grok ni siquiera se dio cuenta de que había ganado, probablemente solo estaba presumiendo y anticipando otro movimiento aleatorio. “Grok no tenía absolutante ni idea de que esto era compañero”, dijo, compadeciéndose, “conozco la sensación”.

“Y no se rían de estos juegos; son solo liragamento peores que la calidad de sus juegos”, añadió.

Sin embargo, aunque el encuentro fue una obra maestra de lo absurdo, Grok avanzó a las semifinales. En cuanto a Gemini, Google podría querer repensar su programación de ajedrez.

Cuarto Partido: Meta AI vs ChatGPT

Si los dos últimos juegos estuvien marcados por la flexión de reglas y la nigromancia, este juego —también entre dos novices de IA generativa— se conviro en una locura aún mayor cuando Meta introdujo el control mental de IA al jedrez.

El juego comonzo algo prometedor. ChatGPT comenzó con confianza con la apertura en inglés, estableciendo una posición de libro de texto con movimientos precisos y lógicos.

Meta AI, para no quedarse atrás, siguió el ejemplo… durante unos cinco movimientos. Luego grabó su verdadero propósito: la IA generativa está enfocada en generar respuestas, así que generó movimientos aleatorios y piezas que no existían.

Por ejemplo, durante la mitad del juego, capturó su alfil con su reina. Meta AI decidió que su alfil había sobrevivido a su utilizado y casualmente lo removió del tablero.

También convocó sus piezas a casillas ilegales, poniéndolas extrañamente en posiciones vulnerables y básicamente entregándolas gratis a ChatGPT.

ChatGPT no se apresuró en castigar el comportamiento imprudente de Meta. En su lugar, se centró en desarrollar sus piezas.

Pero justo cuando parécia que ChatGPT ganaría el juego, los bots se entraron en territorio inexplorado: control mental. Meta AI comenzó a mover las piezas de ChatGPT, llevando al rey de su oponente al centro del tablero en un lugar que solo podría describirse como telequinesis entre los tableros de ajedrez.

Eventualmente, ChatGPT recuperó el control, aunque no antes de intentar su propio movimiento poco ético: declarada “jaque mate” cuando el rey de Meta ni siquiera estaba en jaque.

Después de ser llamado por sus payasadas, ChatGPT orquestó una serie de ataques lógicos, coordinando su reina y torre para corralar al rey y peones restantes de Meta AI.

El juego concluyó con ChatGPT dando un jaque mate limpio, poniedo fin misericordiosamente a uno de los juegos de jedrez más extraños jamás jugados.

La final: Stockfish vs ChatGPT

El enfrentamiento entre los modelos de IA pura y generativa fue un estudio de contrastes: Stockfish, el implacable genio táctico, contra ChatGPT, un bot que había demostrado su voluntad de romper no sólo nuestra comprensión del ajedrez, sino también sus reglas.

La apertura, como de costumbre, se desarrolló con ambos bots mostrando precisión. Stockfish maniobró confiadamente hacia un movmiento de Siciliana de libro, mientras ChatGPT inició una agresiva tormenta de peones en el flanco de rey.

Pero cuando las cosas se complicaron en medio del juego, ChatGPT comenzó a hacer algunos movimientos desconcertantes en el arte del absurdo.

Hizo movimientos innecesarios de reina, creó patrones geométricos sin sentido con sus piezas y cometió errores con la finura de un niño pequeño. Stockfish, impasible, presionó metódicamente su agarre en la posición, incluso declinando peones libres para mantener el dominio estratégico.

Y justo cuando el juego parecía destinado a una victoria unilateral de Stockfish, ChatGPT sacó un conejo —o más bien, una reina— de su sombrero. Con un audaz contraataque, se otorgó ilegalmente una reina y menazó a Stockfish con un jaque mate. Por un breve y glorioso momento, parecía que el bot del caos podría derribar al titán.

No hace falta decir que el clímax fue pura ficción. ChatGPT había promovido a peones que no existían, declarados jaques mate que no eran reales y se aferró a su ilegalidad como una insignia de honor.

Stockfish, actuando como profesional, ignoró las tonterías y metódicamente acorraló al rey de ChatGPT. Con un movimiento final, Stockfish dio el golpe de gracia coronando un peón y usando su nueva reina para poner al rey en jaque.

ChatGPT necesitaba mover una de las seis casillas disponibles pero eligió la única que aún estaba bajo ataque.

Como ya nada tenía sentido, Levy le permitió autodestruirse.

Stockfish capturó al rey y fue coronado campeón indiscutible del ajedrez de IA.

En caso de que estés interesado, así quedó el soporte completo.

Para ser justos, los resultados no fueron sorprendentes.

Stockfish es una máquina de pura lógica de ajedrez perfeccionada para derrotar a sus oponentes con precisión y eficiencia.

Por otro lado, la IA generativa, es como un niño armado con crayones y un vago recuerdo de las reglas: no fue enternada para jugar jedrez, pero tiene una comprensión de cómo se incluso las piezas porque algunos aleatorios de jedrez pueden ser parte de tu conjunto de datos de entrenamiento.

Uno trae orden al tablero, y el otro trae… reinas teleportadoras.

Dicho esto, hay muchos robots de ajedrez de IA reales además de Stockfish; Durante años han existido torneos reales con IAs populares.

Si quieres ver ese torneo de IA sin sentido, haz clic en este enlace.

Editado por Sebastián Sinclair