CNN
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El presidente Donald Trump anunció la noche de este martes un esperado acuerdo comercial con Japón, un marco entre aliados y grandes socios comerciales que parecía inalcanzable hace apenas unas semanas.
“Acabamos de cerrar un gran acuerdo con Japón, quizás el acuerdo más grande jamás realizado”, dijo Trump en Truth Social.
Como parte del acuerdo, los importadores estadounidenses pagarán aranceles “recíprocos” del 15 % sobre los productos japoneses exportados a Estados Unidos. Japón también invertirá US$ 550.000 millones en Estados Unidos, según el presidente.
Trump agregó que Estados Unidos “recibirá el 90 % de las ganancias”. No especificó cómo funcionarían esas inversiones ni cómo se calcularían las ganancias. No se ha publicado ningún documento oficial con los términos del acuerdo.
“Este acuerdo creará cientos de miles de empleos. Nunca ha habido algo igual. Quizás lo más importante, Japón abrirá su país al comercio, incluyendo autos y camiones, arroz y ciertos otros productos agrícolas y otras cosas. Japón pagará aranceles recíprocos a Estados Unidos del 15 %”, publicó Trump.
A pesar de lo que ambas partes describieron como negociaciones tensas, Trump dijo que el acuerdo marca “un momento muy emocionante para Estados Unidos, y especialmente por el hecho de que siempre mantendremos una gran relación con el país de Japón”.
A finales del mes pasado, Trump destacó las ventas de arroz como uno de los puntos de fricción entre ambas naciones.
“No aceptan nuestro ARROZ. Sin embargo, tienen una enorme escasez de arroz”, dijo Trump en una publicación en Truth Social.
El país compró arroz estadounidense por un valor de US$ 298 millones el año pasado, de acuerdo con datos comerciales de la Oficina del Censo de EE.UU. Entre enero y abril de este año, Japón compró arroz por US$ 114 millones.
No obstante, un informe de 2021 publicado por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos bajo el expresidente Joe Biden señaló que “el sistema altamente regulado y poco transparente de importación y distribución de arroz de Japón limita la capacidad de los exportadores estadounidenses para tener un acceso significativo a los consumidores japoneses”.
Los autos —un pilar de la economía japonesa— también han sido un tema en las negociaciones. Trump ha dicho que Japón no importa automóviles estadounidenses. “No les vendimos ni un solo auto en 10 años”, dijo a principios de este mes.
El año pasado, Japón importó 16.707 vehículos estadounidenses, según la Asociación de Importadores de Automóviles de Japón.
Pero el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, se reunió la semana pasada con el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, en Tokio y publicó en X que era optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo, una señal de una posible distensión en las recientes tensiones.
“Un buen acuerdo es más importante que un acuerdo apresurado, y un acuerdo comercial mutuamente beneficioso entre Estados Unidos y Japón sigue siendo posible”, dijo Bessent.
A diferencia de algunos de los acuerdos que ha anunciado recientemente, incluidos los de Indonesia y Filipinas, Japón es un socio comercial importante para Estados Unidos.
Japón es la quinta mayor fuente de importaciones de Estados Unidos. El año pasado, envió bienes por valor de US$ 148.000 millones a EE.UU., de acuerdo con datos del Departamento de Comercio. Automóviles, autopartes y maquinaria agrícola y de construcción estuvieron entre los principales productos comprados por los estadounidenses.
Los productos de Japón enfrentaron brevemente un arancel “recíproco” del 24 % antes de que Trump implementara una pausa de 90 días en abril. Desde entonces, los productos han enfrentado un arancel mínimo del 10 %.
A principios de julio, Trump envió una carta al primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, amenazando con imponer un arancel del 30 % el 1 de agosto.
Mientras tanto, Estados Unidos exportó bienes por valor de US$ 80.000 millones a Japón el año pasado. Petróleo y gas, productos farmacéuticos y productos aeroespaciales fueron las principales exportaciones.
Japón ha estado en una posición incómoda, ya que China es su principal socio comercial y, según varios reportes, el Gobierno de Trump buscaba presionar a sus aliados para que redujeran sus niveles de comercio con China a fin de lograr un acuerdo comercial con Estados Unidos.
El acuerdo más reciente entre EE.UU. y Japón sigue a un acuerdo comercial ampliado que ambos países firmaron en 2019, que entró en vigor al año siguiente y permitió que más productos se enviaran libres de aranceles.
Japón tenía cierto poder de negociación sobre Estados Unidos en el acuerdo comercial: la nación es el mayor acreedor extranjero de Estados Unidos. Japón posee US$ 1.100 millones en bonos del Tesoro estadounidense, que se utilizan para financiar la enorme y creciente deuda de Estados Unidos.