Trump firma declaración que convierte a Memphis, Tennessee, en el próximo objetivo de ocupación militar y policial federal

El lunes, el presidente Donald Trump firmó una proclama que designa a Memphis, Tennessee —una de las ciudades con mayoría negra más grandes del país— como la siguiente ciudad a ser ocupada por fuerzas policiales federales y elementos de la Guardia Nacional. Trump firmó la proclama para crear el “Grupo de Trabajo por la Seguridad de Memphis” desde la Oficina Oval, rodeado por altos funcionarios de su gabinete, incluyendo a la fiscal general Pam Bondi y al asesor de Seguridad Nacional Stephen Miller, así como a republicanos de Tennessee, incluyendo al gobernador Bill Lee y a los senadores Bill Hagerty y Marsha Blackburn.

Como en Los Ángeles y Washington D.C., el aumento de tropas y policías en la segunda ciudad más grande de Tennessee no tiene nada que ver con “combatir el crimen” ni con proteger la seguridad pública. En cambio, apunta a normalizar el despliegue de soldados armados en espacios públicos, reprimir protestas y huelgas e intimidar a la clase obrera, en particular a los inmigrantes, objetivo central de la actual operación de “deportaciones masivas”.

Tras el asesinato del fascista Charlie Kirk, este despliegue de tropas y policía federal también tiene el objetivo de intimidar a los manifestantes de izquierda mientras se brinda protección a elementos fascistas, incluidos neonazis, para lanzar ataques violentos contra los supuestos “antifascistas” y “extremistas de izquierda”.

Declarando la guerra contra “el enemigo interno”, es decir, trabajadores y jóvenes opuestos a un gobierno de, por y para la oligarquía, la orden de Trump exige “vigilancia policial hipervigilante, persecución agresiva, investigaciones complejas, aplicación financiera y una saturación masiva de barrios asediados con personal de las fuerzas del orden”.

La proclama ordena que el “secretario de Guerra” “solicite al gobernador de Tennessee que, bajo la sección 502 del título 32 del Código de los Estados Unidos, ponga a disposición unidades de la Guardia Nacional de Tennessee para apoyar las operaciones de seguridad pública y del orden público en Memphis, en el número y por la duración que el gobernador considere necesarios y apropiados para asistir las actividades del Grupo de Trabajo”.

Además de la “ley federal de inmigración”, la policía y las tropas deben coordinarse con el “Departamento de Policía de Memphis” para la “aplicación estricta de las leyes aplicables sobre calidad de vida, molestias públicas y seguridad, incluidas las leyes que prohíben la agresión, el robo, el grafiti y otros actos de vandalismo, disturbios y manifestaciones sin permiso, ruido, allanamiento, intoxicación pública, posesión y venta de drogas, vagancia y uso, y violaciones de tránsito…”.

En la Oficina Oval el lunes, Trump dijo que la ocupación de Memphis “replicaría” la ocupación de D.C. e incluiría “la Guardia Nacional así como el FBI, la ATF, la DEA, el ICE, Investigaciones de Seguridad Nacional y los US Marshals”.

Amenazando no solo con mantener tropas en D.C. indefinidamente, sino también con volver a declarar una falsa “emergencia” y reafirmar el control sobre el Departamento de Policía Metropolitana (MPD), Trump añadió: “Lo vamos a mantener así, es la capital de nuestra nación. Vamos a mantenerlo así o lo vamos a federalizar si es necesario”.

Repitiendo los comentarios hechos por el director general de Union Pacific, Jim Vena, Trump explicó por qué eligió Memphis como el siguiente objetivo:

Estaba con un gran empresario, un hombre que está involucrado en todas las ciudades debido a su negocio, y le dije: ¿Quién crees que debería ser el próximo después de Memphis? Y él dijo: “Señor, tiene que salvar Chicago”. Vamos a esperar un poco. Pero dijo que había que salvar Chicago. No podemos dejarla ir. Y este es un hombre muy destacado que todo el mundo conoce.