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UAE Team, el mejor equipo de la historia: “El peligro es conformarse”

La temporada ciclista 2025 terminó como empezó: con Tadej Pogacar en lo más alto y el UAE Team Emirates dominando el pelotón mundial. Aunque no alcanzaron la simbólica barrera de las cien victorias, el conjunto dirigido por Mauro Gianetti y Joxean Fernández Matxin firmó la mejor campaña de su historia, batiendo el récord de triunfos de un equipo profesional con 95 victorias, superando las 85 del legendario Columbia-HTC de Cavendish y Greipel en 2009. Pogacar volvió a ser el epicentro de todo.
El gráfico con todas las victorias.
Su año resulta difícil de asimilar incluso para quienes ya se han acostumbrado a su dominio: ganó el Tour de Francia con cuatro etapas, el Mundial de ruta, el Europeo, tres Monumentos (Flandes, Lieja y Lombardía), además de Strade Bianche, Flecha Valona, el Critérium du Dauphiné, el UAE Tour y los Tres Valles Varesinos. Fue segundo en Roubaix y en la Amstel, tercero en San Remo y cuarto en la contrarreloj del Mundial. Solo se quedó fuera del podio en dos pruebas de todo el calendario.
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Matxin, uno de los ‘padres’ del éxito
Joxean Fernández Matxin, uno de los ‘padres’ de la gesta, reconoce a MARCA la magnitud del curso sin caer en la autocomplacencia: “No se ha llegado a las 100, pero casi, se ha conseguido el récord. Sinceramente, nunca había vivido algo así. Los números son impresionantes, pero lo que más valoro es la manera en que lo hemos conseguido”. El manager, que ya ha convertido al UAE en una máquina perfectamente engrasada, mezcla orgullo y ambición cuando analiza la nota final del equipo: “Sobresaliente, pero se puede mejorar. Hemos apostado fuerte, con responsabilidad y sin relajarnos. El objetivo era mejorar, y lo hemos hecho”. Su fórmula parece simple pero requiere precisión: un bloque amplio, sólido y equilibrado que garantiza victorias en todas las superficies y países.
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Más allá del dominio de Pogacar, el UAE 2025 ha sido un conjunto de muchas voces y una sola dirección. El mexicano Isaac del Toro confirmó su estatus de gran revelación con 18 victorias, consolidándose como una figura para el futuro. Joao Almeida sumó 10 triunfos, Juan Ayuso —que correrá en 2026 con Lidl-Trek— aportó 8, Brandon McNulty 6, Jay Vine 5, y Jhonatan Narváez e Ivo Oliveira firmaron 4 cada uno. Hasta 20 corredores levantaron los brazos al menos una vez. “La clave es dar espacio a cada uno”, explicó Matxin.
“Mantenemos el criterio y las reglas. Hay momentos buenos y malos, pero todos saben qué se espera de ellos. Así, cada corredor sabe dónde va y qué debe hacer”. El resultado fue un dominio coral sin precedentes: UAE Team Emirates (95 victorias), Soudal Quick-Step (54), Lidl-Trek (46), Visma | Lease a Bike (40), XDS Astana (32), INEOS (28), Decathlon AG2R (26) y Red Bull-Bora-Hansgrohe (23). Una superioridad aplastante.
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Más allá de los récords, el ciclismo de Pogacar es también un espectáculo emocional. Su manera de correr, atacando de lejos y arriesgando cuando nadie lo espera, ha devuelto a este deporte la emoción del riesgo y la pasión del ciclismo antiguo. Matxin lo define con naturalidad: “Trabajar con Pogacar es muy fácil. Nos da muchas facilidades. Es un líder que escucha, que disfruta, que inspira. Es historia viva del ciclismo y hay que disfrutarle”.
El responsable español se queda sin adjetivos. “Lleva cinco años seguidos siendo el mejor corredor del mundo. Es un caso único. Tiene talento, hambre y una capacidad para reinventarse cada temporada que lo hace diferente”. Esa mezcla de alegría y agresividad ha convertido cada carrera de Pogacar en un acontecimiento global. Su dominio, lejos de generar monotonía, ha despertado admiración por la forma en la que gana.
Gestionar tantos cracks y tantos egos exige claridad. Todos saben cuál es su papel, cuándo tienen libertad y cuándo deben trabajar para el equipo
Con tantos líderes y jóvenes en crecimiento, mantener la armonía en el grupo no es tarea sencilla. Matxin lo asume como parte de su trabajo diario: “Gestionar tantos cracks y tantos egos exige claridad. Todos saben cuál es su papel, cuándo tienen libertad y cuándo deben trabajar para el equipo. El secreto es mantener la palabra dada y disfrutar del éxito colectivo”.
Esa convivencia se ha puesto a prueba en varios frentes: las aspiraciones de Ayuso antes de su salida, la irrupción de Del Toro, el papel de Almeida en las grandes vueltas o el rol de gregarios de lujo como Majka, Soler o Vine. Pero el ambiente interno, según Matxin, sigue siendo sólido: “Con Ayuso la relación es buena. Le deseo lo mejor. Es un río que fluye, y hay que dejar que las cosas sigan su curso”.
Con Ayuso la relación es buena. Le deseo lo mejor. Es un río que fluye, y hay que dejar que las cosas sigan su curso
El éxito tiene un coste: el resto del pelotón estudia, analiza y copia. Matxin lo sabe bien. “Cuando te das cuenta de que has sido el mejor equipo del mundo, también te das cuenta de que muchos te cogen la matrícula. Saben cómo corres, cuándo atacas, qué buscas. Y eso te obliga a evolucionar. Cada vez hay más equipos que entienden cómo trabajamos”.
Por eso, el reto del UAE no es solo mantener su nivel, sino seguir sorprendiendo. Y para ello cuentan con una nueva generación lista para asumir galones. El nombre propio del futuro inmediato es el de Isaac del Toro, el joven mexicano que, a sus 21 años, ha explotado definitivamente. “La figura de Del Toro nos da margen para cambiar planteamientos”, admite Matxin. “Es inteligente, humilde, muy trabajador. Tiene una proyección tremenda. No hay prisa, pero su presencia amplía nuestras opciones en muchas carreras”.
Es inteligente, humilde, muy trabajador. Tiene una proyección tremenda. No hay prisa, pero su presencia amplía nuestras opciones en muchas carreras
Mientras algunos rumores sitúan a Pogacar en un hipotético Giro-Vuelta en 2026, Matxin aclara que el objetivo inmediato sigue siendo el mismo: “En principio, Tour y Mundial. Es lo que está planificado. Luego ya veremos. . Si un día decide cambiar, lo hará por pasión, no por estrategia”. El esloveno cerrará el año con la serenidad de quien lo ha vuelto a conquistar todo. Y el UAE, con la certeza de haber completado un ciclo histórico que aún no ha tocado techo.
En principio, Tour y Mundial. Es lo que está planificado. Luego ya veremos
Mirando al futuro
El UAE Team Emirates no es solo el equipo con más triunfos del planeta. Es una estructura moderna que combina ciencia, gestión emocional y ambición constante. Con apoyo emiratí y una red de talentos global, ha construido un modelo que trasciende al propio Pogacar. “Cuando las cosas salen tan bien, el peligro es conformarse”, advierte Matxin. “Por eso ya pensamos en 2026. Queremos seguir creciendo. Ganar está bien, pero lo importante es cómo se gana. Nuestra obligación es no perder la pasión”.
El técnico, que lleva más de dos décadas en la élite, se emociona cuando habla del camino recorrido. Desde su etapa en Saunier Duval hasta este presente imperial, ha visto pasar generaciones de ciclistas. Pero admite que lo que está viviendo ahora con Pogacar y compañía es único: “Nunca había trabajado con un grupo tan completo y tan humano. Hay respeto, hambre y alegría. Eso no se compra. Es lo que hace grande a este equipo”.
Por eso ya pensamos en 2026. Queremos seguir creciendo. Ganar está bien, pero lo importante es cómo se gana. Nuestra obligación es no perder la pasión
El UAE Team Emirates 2025 será recordado como una sinfonía perfecta: la combinación entre el talento desbordante de Pogacar, la gestión precisa de Gianetti y Matxin y la profundidad de un grupo que ha dominado en todos los terrenos. No llegaron a las cien victorias, pero rozaron la perfección. El ciclismo moderno rara vez había visto algo así: un conjunto que gana por acumulación y por arte, con el mejor corredor de su generación como bandera. Pogacar seguirá escribiendo su leyenda, pero detrás de su sonrisa y sus ataques imposibles hay un engranaje invisible —el de Matxin y su gente— que hace posible el milagro. Una temporada sobresaliente. Justo como la define su arquitecto. Porque cuando ganar se convierte en costumbre, la exigencia no se detiene.







