UFC Río, el comienzo del ‘Joel Álvarez 2.0’ en el peso wélter

Este sábado, la ‘Armada Española’ de la UFC vuelve a escenar con el combate de Joel Álvarez (22-3) ante Vicente Luque (23-11-1) en la cartelera de Río de Janeiro. ‘El Fenómeno’ ha aceptado el combate en corto aviso tras la lesión de Santiago Ponzinibbio, por lo que peleará en territorio enemigo para debutar en peso wélter. Durante la semana de pelea se ha visto a Joel con un físico imponente, lo que añade aún más peligro a un peleador que tiene un 100% de finalizaciones en sus victorias.

Luque es un veterano de las 170 libras, a pesar de que solo tiene un año más que Joel. 33 del brasileño, por 32 del español. Con victorias importantes como las conseguidas ante Tyron Woodley o Rafael Dos Anjos, dos ex campeones, el peleador brasileño llegó a quedarse a las puertas del cinturón hace unos años, pero actualmente no pasa por su mejor momento. De hecho, ha ganado dos de sus últimos seis combates, siendo finalizado en tres de ellos.

El peleador gijonés, por su parte, acumula tres victorias seguidas desde su dolorosa derrota ante Arman Tsarukyan en 2022, lo que le había colocado en el top 15 del peso ligero. Sin embargo, si hay algo que se le ha achacado al asturiano durante estos años ha sido su inactividad, influenciada por sus problemas con los visados y con los duros cortes de peso que tenía que realizar para competir en el peso ligero.

Joel iba a realizar un ‘The Last Dance’ en la categoría ante Benoit Saint Denis el pasado mayo, pero una lesión en la mano sirvió como señal para que el asturiano decidiese cambiar de división de una vez por todas. En las 155 libras, Joel ha disputado nueve combates desde su llegada en 2019, y ha conseguido siete victorias -cuatro K.O. y tres sumisiones-. El español se ha convertido en uno de los peleadores más entretenidos de ver en cada cartelera que participa, y sabe que una victoria ante Luque le dejaría a las puertas del top 15 en su nueva categoría.

Un peleador grande, también para el wélter

Una de las grandes ventajas que tenía Joel en el peso ligero eran la altura y la envergadura. Su 1’91m eran clave para dominar en el striking a los rivales y mantener la distancia, y ahora que ha subido de categoría la duda está en cómo adaptar su estilo para que siga siendo igual de efectivo. Sin embargo, a pesar de subir de peso y división, seguirá teniendo esa ventaja sobre la mayoría de rivales.

Sin ir más lejos, Vicente Luque mide 1,80 m, e incluso el campeón Jack Della Maddalena mide lo mismo que el brasileño. La envergadura de sus rivales sí será algo mayor que en el peso ligero, pero será el asturiano el que tenga en su mano la decisión de acortar o mantener la distancia si sus peleas se desarrollan en la pelea en pie. Además, esta subida de peso implica una mayor pegada de la que ya tenía, y una mejor absorción de los golpes al no deshidratarse tanto.

Joel está mucho más feliz, con menos limitaciones a la hora de hacer actividades y con la tranquilidad de no tener que bajar tanto de peso, lo que se había convertido en una pesadilla para él. La división de peso wélter es posiblemente la más dura de toda la UFC, y la incorporación de Joel no hace más que añadir aún más peligros a aquellos que intenten ser campeones. El asturiano tiene talento de sobra para entrar en el top 15 y hacer cosas grandes, pero el primer paso será acabar con un peleador mítico que tiene la llave de la gloria de ‘El Fenómeno’.