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Valverde, cinco millones por ‘siete’ futbolistas

Salvo que encuentres un diamante. Y eso es lo que halló el Real Madrid cuando fichó a Federico Valverde en 2016, cuando el uruguayo estaba disputando el Sudamericano Sub 17. No fue hasta cumplir los 18 cuando se incorporó al Castilla, en el que apenas estuvo una temporada antes de ir cedido al Deportivo de La Coruña en la temporada 17-18. La cesión en el club de Riazor no fue todo lo exitosa que el Madrid esperaba, pero regresó al club blanco porque Zinedine Zidane llevaba tiempo enamorado de Fede. Un aval que en el club blanco era (y aún es) palabras mayores.
Siete años después, Valverde es una de las piezas más importantes del Real Madrid de Carlo Ancelotti, que tiene al charrúa como clave de bóveda de su equipo. Los focos los ocupan los cuatro de arriba, pero es Fede el que siempre está para tapar cualquier agujero. En Mánchester, con Lucas lesionado, el 8 fue lateral derecho, una demarcación que no le es extraña, ya que ha jugado hasta 9 partidos en ella con la camiseta blanca. Siempre en situaciones de emergencia, como la definió el propio Ancelotti antes de la visita al Etihad. “Después de Carvajal y Lucas, para mí Valverde es el mejor lateral derecho del mundo”, llegó a comentar el entrenador del Madrid hace unos meses. Su partido ante el City estuvo a la altura de los elogios de Carletto.
La banda dercha no tiene secretos para Valverde, que ha jugado también de extremo por ese costado. Hasta en 32 ocasiones el 8 se ha puesto la camiseta del teórico 7. Desde esa posición, dio a Vinicius la asistencia del gol que certificó la Decimocuarta, en la primavera de 2022 ante el Liverpool en París.
Con todo, Valverde es centrocampista, ni extremo ni lateral. Y ha sido en esa demarcación en la que se ha convertido en uno de los futbolistas más destacados del mundo en su posición, hasta el punto de que los cinco millones de euros que costó en 2016 se han disparado hasta los 130 de la actualidad según la tasación de Transfermarkt. En realidad, no tiene precio, porque Valverde es, también, capaz de hacer distintas funciones en el oficio de centrocampista. Puede ser interior derecho, puede ser pivote, puede ser mediapunta o puede ser mediocentro, su posición favorita, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el Madrid tras aprender durante años del gran maestro de la demarcación, un Toni Kroos que, tras retirarse del fútbol, no tuvo reparos en designar heredero al de Montevideo.
Que, por jugar, ha jugado hasta un partido como interior zurdo. Y no un partido cualquiera, sino su debut en Champions (ante el Viktoria Plzen en 2018, supliendo a Isco Alarcón). En total, hasta siete posiciones distintas para el 8 del Madrid, un futbolista 7×1.