Valverde, otra vez de lateral, y un dilema menos para Xabi

Fede Valverde ha demostrado que no iba de farol. Dijo que nunca se negó a jugar de lateral y el tiempo le ha dado la razón. Ha sido su puesto con las bajas de Carvajal y Alexander Arnold, y lo volverá a ser ante la Juventus. Sin embargo, los dos laterales están ya cerca de su regreso y Xabi tendrá que resolver el dilema. Fede, intocable con Ancelotti y también con Xabi aunque en funciones algo distintas en el medio, en su regreso a la medular se va a encontrar con un escenario distinto. Empezando por el Clásico del domingo.

Para empezar, Bellingham ya fue titular ante el Getafe. Ya lo fue en el derbi, pero se vio que no estaba aún a tope y ha ido entrando poco a poco hasta recuperar un sitio. Otro que ha empezado a ganar peso en la medular es Camavinga. Como ha dicho Xabi en la rueda de prensa antes de verse con la Juve, el francés ha necesitado tiempo para entrar en la dinámica del grupo pero ayer dejó claro el entrenador lo que puede aportar al equipo por su dinamismo. También ha ido entrando poco a poco en los últimos cinco partidos de Liga hasta ser titular también ante el Getafe. 

Xabi tiene dos partidos grandes esta semana, el de la Juve y el Clásico del domingo. Recolocar a Valverde en la medular implicará decisiones de calado. Tchouaméni es intocable y parece que Güler también. Queda un puesto para Fede o Bellingham si Xabi sigue jugando con tres puntas: Mbappé, Vinicius y un tercer puesto para Mastantuono, Rodrygo o Brahim.

Valverde busca por tanto la estabilidad que le ayude a recuperar su importancia en este Real Madrid. Al margen de las polémicas, la realidad es que el uruguayo no tiene por ahora la influencia que exhibió con Ancelotti, ni en la medular, jugando más por dentro junto a Tchouaméni, ni en el lateral, donde además tiene que jugar más por el equipo.

El inglés más arriba para hacer hueco a Valverde

Otra opción de Xabi para dejar un sitio a Valverde es adelantar a Bellingham, más cerca el inglés de Mbappé, intocable, y Vinicius, con Rodrygo, Brahim o Mastantuono esperando una oportunidad desde el banquillo. Esta opción le abre la puerta al uruguayo en la medular junto a Güler y Tchouaméni, aunque es Camavinga quien se queda sin sitio.

Fede ha asumido también su parte de culpa en la situación que está viviendo. “Estoy frustrado un poco. Soy consciente de como estoy jugando. Cuando las cosas no salen como uno quiere, el jugador es el primero en darse cuenta que las cosas no las hizo bien dentro del campo. Había empezado de buena forma en este nuevo proyecto en el Mundial de Clubes. Después, en estos siete partidos, me ha costado mucho más sentirme cómodo”. 

El Halcón se lo toma sin embargo como una parte más de su aprendizaje y está seguro de que seguirá haciendo historia en el Madrid: “Seguiré trabajando, aprendiendo de lo que quiere el nuevo entrenador. Como uno de los capitanes seguiré liderando este grupo. Seguiré dando la cara cuando tenga la oportunidad de jugar dentro del campo. Se me caracterizó por eso, por sacar pecho y seguir adelante. Voy a seguir de esta forma”.