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¡Verstappen fuerza un cuatro en paralelo imposible y arma un jaleo con Hamilton!
Fernando Alonso tuvo claro el diagnóstico previo del inicio del Gran Premio de la Ciudad de México. “Siempre pasa algo, nunca se pasan limpias las tres primeras curvas”, dijo. Se refería a esa eterna recta de inicio, un juego de rebufos y las primeras curvas lentas. Y como el asturiano adelantó, y hace bueno eso del refrán de sabe el diablo, el inicio de carrera fue un jaleo mayúsculo. Con Max Verstappen como protagonista principal.
Max se la jugó. Montó neumático medio y poco le importó. Atacó en la salida y forzó un cuatro en paralelo en la frenada. Es un imposible en cualquier circuito del mundo, pero el neerlandés lo vio posible cuando encontrón un hueco entre los Ferrari, que a su vez no pudieron coger el rebufo del escurridizo Lando Norris.
“Una locura de apretado”, dijo Max. Que no tuvo otro pensamiento que irse largo. Sí que dejó pasar a los Ferrari, pero no lo hizo con George Russell que estalló. “Se ha ido por la hierba y ha cortado la curva. Me tiene que dar esa posición”, lanzó el británico. El neerlandés pasó. “Es ridículo”, decía George.
Es ridículo
No fue el único jaleo de Verstappen. Poco después trató de pasar a Lewis Hamilton, y firmó uno de sus clásicos. Soltó los frenos, tiró el coche y sacó fuera al británico. Hamilton se vengaría, al salirse por la hierba, cortar y meter el coche a un Max que perdió puestos en la clasificación hasta con Bearman, uno que pasaba por ahí.
No fueron los únicos con líos. También le pasó a Fernando Alonso o Carlos Sainz, al cortar en una curva. Alonso no salió del todo bien, pero consiguió pasar a Lawson poco después. Un inicio de locura. México es lo que tiene.
