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El Viento Antiguo: El Último Susurro del Tango

A poco más de dos meses para alcanzar sus 38 años y casi a 21 de su debut en la máxima categoría, Lionel Messi está atravesando un periodo excepcional en su rendimiento. Se ha convertido en la figura central del Inter Miami, un equipo que era considerado el menos destacado de la liga estadounidense y que ahora se destaca como el mejor.
Orientando, enseñando, combatiendo, creando juego, definiendo, anotando goles espectaculares y haciendo pases magistrales, ejecutando tiros libres peligrosos y córners envenenados… Pero lo más asombroso es su ansia de triunfo. Se mueve como un joven de veinte. “Es un modelo a seguir para todos los demás en el arte de competir. Ya ha conseguido todo, pero sigue queriendo más y se esfuerza al máximo para continuar ganando”, comentó Javier Mascherano, quien fue su compañero durante años y ahora es su entrenador.
Messi representa al deportista de esta era, con una longevidad brillante
Está en llamas, ciertamente. Su caso es de relevancia sin precedentes. Tras anotar 858 goles, obtener 46 trofeos, 8 Balones de Oro y otros mil reconocimientos, juega con un entusiasmo juvenil, como si hubiese comenzado ayer. Eso es lo que impacta.
Y parece probable que participe en su sexto Mundial en 2026 a la edad de 39 años. “Aún corre como un futbolista; otros más jóvenes, corren como millonarios”, esa es la divergencia, afirma Francisco Barbosa, entrañable abogado colombiano.
En poco más de un año y ocho meses en Estados Unidos, ha anotado 42 goles y brindado 21 asistencias, distantes de sus números extraordinarios en Barcelona, aunque igualmente sobresalientes. Además, se desempeña como armador, iniciando desde más atrás. Y colma todos los estadios. Si él no juega, regresan las entradas. Encabezan la MLS, son semifinalistas en la Concachampions.
“Por supuesto, pero la MLS es una liga de cartón”, me dice un amigo peruano. Sí, la liga española también fue una liga de cartón, de la cual ganó 10. La francesa se consideraba una “liga de granjeros”, y de allí ganó dos. Los Mundiales y las Copa América también son de cartón. Todo es de cartón. Está liderando su sexta Eliminatoria, también de cartón. Y ha anotado 6 goles. Vinicius brilla, pero solo ha marcado un gol. Y ese gol fue desviado en la cabeza de Cuesta, sorprendiendo al magnífico Camilo Vargas.
Es importante recordar que Pelé se retiró de la Selección Brasileña a los 29 años, después del Mundial de México ’70. Posteriormente, como homenaje, organizaron dos partidos para despedirse de su público, en julio de 1971, uno en San Pablo y otro en Río: 1-1 con Austria en el Morumbí, 2-2 con Yugoslavia en Maracaná.
Y se despidió a lo grande. João Havelange, aún presidente de la CBF, intentó persuadirlo de regresar a la selección con vistas al Mundial de Alemania, debido a que había dificultades para conformar un equipo competitivo. Tostão, Carlos Alberto y Gerson se habían retirado, Jairzinho y Rivelino no estaban en buen estado físico. Pelé rechazó la propuesta. “Ya no era el mismo y él lo sabía”, explica el periodista e historiador brasileño Celso Unzelte.
Después, dejó el Santos a 21 días de cumplir 34. Estuvo ocho meses alejado del fútbol y enfrentó serios problemas económicos. Entonces recibió una oferta irresistible del Cosmos y optó por volver a calzarse las botas. Disfrutó dos años inolvidables en el club neoyorquino. Estaba por alcanzar los 37.
Era una liga en sus inicios, amateur en muchos aspectos, pero rebosante de dinero, y O Rei, Beckenbauer, Eusebio, George Best y otras celebridades le dieron visibilidad mundial.
Maradona a los 33 era casi un exjugador. Tuvo un destello en el Mundial ’94 y luego jugó un puñado de partidos esporádicamente hasta 1997, aunque lejos de su esplendor anterior. Ya los excesos lo habían afectado.
Antes, cuando un futbolista llegaba a los 30 años se le consideraba veterano, y a los 32, viejo. Siempre hubo excepciones, claro, los monstruos perduran más. Di Stéfano se mantuvo hasta casi los 40 y Puskas se despidió a los 39.
MessiRepresenta al deportista de esta era, de brillante longevidad. El mérito se duplica ya que a principios de la década de los 60 un futbolista recorría 4 kilómetros por encuentro, hoy abarca entre 10 y 12. Además, la presión, la intensidad, la velocidad son sustancialmente mayores, así como las marcas son mucho más próximas y las tácticas defensivas mucho más rigurosas. Asimismo, se disputan más partidos que en décadas pasadas, hay ligas, copas y supercopas que previamente no existían.
Actualmente, a un jugador profesional de 34 años se le ofrece extender su contrato por tres temporadas. Un claro ejemplo es Lewandowski, un impresionante goleador que está cerca de los 37. Ha anotado 40 goles en esta temporada y el Barcelona desea mantenerlo hasta 2027. El polaco muestra un estado excepcional (muy parecido al de Cristiano Ronaldo) y tiene la oportunidad de hilvanar un cuatriplete histórico con el Barcelona. Está a solo 7 goles de alcanzar los 700. Seguramente lo logrará.
El Real Madrid lamenta profundamente la decisión de Toni Kroos de retirarse a los 34 años. Ha dejado un vacío en el centro del campo que no se ha podido llenar. Era el encargado de controlar los ritmos. El club merengue hubiera renovado su contrato, al menos, por dos años más.
En su lugar se mantiene, y es el mediocampista más inteligente del equipo, Luka Modric, que en cinco meses soplará 40 velas. Cuando nadie sabe qué hacer con el balón, se lo pasa a Modric. Siempre encuentra una solución, un pase que nadie observa, un toque esclarecedor. El croata se convirtió en el jugador de campo con más partidos en la historia de la Champions League después de cumplir los 39 años.
Cristiano Ronaldo presenta un estado físico más que sobresaliente, casi asombroso a los 40. No cabe ninguna duda de que formará parte del Mundial 2026. Continúa acercándose al gol número 1.000. Naturalmente, se le resta mérito por jugar en la liga de Arabia Saudita, “la liga de los camellos”, dicen en España. Sin embargo, el equipo saudí, compuesto por 26 jugadores de su propia liga, fue el único que logró vencer al campeón Argentina en el Mundial 2022. Y lo derrotó de manera clara, sin controversias, con dos goles espectaculares, ante un equipo difícil de superar como el de Scaloni.
Luego de eso, importaron 60 figuras de Europa. No son veteranos, son jugadores en plenitud como Mané o Benzema. Incluso varios jóvenes prometedores, como es el caso de Jhon Jader Durán. El torneo se ha fortalecido. “Pero la liga árabe no existe”, me comenta un colega colombiano. “Y la de Estados Unidos tampoco”. Pídeme la lista de las que realmente existen, le solicito. Como si Messi y Cristiano no pudieran jugar en Europa. Modric y Lewandowski destacan con edades similares, ¿por qué no podrían hacer lo mismo los otros dos…?
Además, hay otro fenómeno actual: los talentos debutan cada vez más jóvenes, por lo cual las trayectorias son más extensas. Un ejemplo es Lamine Yamal, la figura más emocionante del fútbol mundial. Hizo su debut con apenas 15 años. ¡Y en el Barcelona…! Es un prodigio de precocidad. Además, ingresó y no salió más. Con solo 17 años ya contabiliza 113 partidos entre club y selección. Es campeón de España y de Europa. Es uno de los casos más notables en la historia.
Lo que sucede en el fútbol ocurre en casi todas las disciplinas: las carreras se han prolongado. Y el caso más paradigmático es el tenis. ¿Cuál es la razón? Cuidado, por supuesto, la alimentación, pero sobre todo la transferencia de conocimientos, el caudal de información que existe hoy en día para entrenar, para gestionar el desgaste y evitar lesiones o recuperarse más rápidamente de ellas. Y también está el talento. Mascherano lo resumió de forma acertada: “La actitud, el liderazgo, la ambición, todo es excelente, pero luego hay que tomar el balón y demostrar. Y Leo demuestra”. Tal cual.
Jorge Barraza
Para EL TIEMPO
@JorgeBarrazaOK