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"Pido perdón a todos menos a uno"<br>
Buenos días a todos menos a uno”, solía saludar Juanito a sus compañeros del Madrid al llegar al vestuario. El uno, el excluido, era Stielike, con el que siempre se llevó mal. El alemán acusaba al malagueño de escaquearse de sus obligaciones tácticas. Juanito, a su vez se quejaba de que Stielike abundaba en carreras de cara a la galería en los últimos minutos de los partidos en el Bernabéu, para dejar en la parroquia la impresión de que era el único del equipo que trabajaba. La mala relación estalló con estrépito cuando Stielike regresó al Bernabéu como jugador del Neuchatel. Se sacudieron de lo lindo y Juanito hasta le soltó un escupitajo que cazó con rara perfección una foto periodística. He recordado lo del saludo (al escupitajo no hemos llegado ni espero que lleguemos), por la petición de disculpas de Vinicius, dirigida a afición, club y presidente, pero no a Xabi Alonso, objeto directo del desaire. “Pido perdón a todos menos a uno”, podría haber dicho Vinicius, e igualmente sabríamos todos a quién se refería.