Colombia
vuelven a secuestrar a los dos soldados que habían sido liberados hace algunas horas en La Macarena (Meta); exigen libertad de capturada

Los dos miembros de la fuerza pública secuestrados en La Macarena, Meta, fueron liberados por las disidencias de las Farc en la mañana de este martes 4 de noviembre, pero la esperanza solo duró unas horas. EL TIEMPO conoció que los uniformados fueron dejados en libertad en la mañana, a unos 22 kilómetros del punto donde permanecían retenidos, y esperaban la llegada de vehículos de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA) para su rescate. Sin embargo, en ese lapso, el grupo armado volvió a retenerlos.
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De acuerdo con información conocida por este medio, las disidencias habrían condicionado una nueva liberación a la puesta en libertad de Liceth Daza Hoyos, una mujer capturada durante una diligencia del CTI de la Fiscalía en la finca Villa Valentina, el pasado 3 de noviembre. En esa operación, los dos uniformados fueron secuestrados por integrantes de la facción Calarcá de las disidencias de las Farc, que mantiene un proceso de diálogo con el Gobierno Nacional.
Un grupo de soldados que integran una de las Fuerzas de Despliegue Rápido. Foto:cortesia
En un comunicado fechado el 4 de noviembre de 2025, 60 Juntas de Acción Comunal de los alrededores de la vereda El Oasis informaron a la Mesa de Diálogo sobre la retención de los soldados como “prenda de garantía” tras el operativo militar.
Las comunidades afirmaron que Daza Hoyos “no es responsable de los hechos que motivaron la intervención, ya que no era el objetivo de la operación ni figura como propietaria del predio”.
También señalaron que la mujer es madre cabeza de hogar y tiene bajo su cuidado a tres menores de edad, por lo que pidieron revisar su detención, al considerar que esta “no se ajusta al propósito de la operación” y ha generado inconformidad entre los habitantes de la zona.
Instrumentalización de las comunidades
Antes de conocerse la liberación de los soldados, el ministro de Defensa, Iván Sánchez, rechazó este delito contra los uniformados e invitó a esas comunidades a no dejarse constreñir por los grupos armados.
Miembros del Ejército de Colombia. Foto:cortesia
“Estas personas son presionadas por las disidencias de alias ‘Calarcá’. Le están haciendo un daño al país, no solamente a dos militares cuando evitan que la Fuerza Pública llegue a esos lugares, sino que le abren la oportunidad al delito.”, dijo el ministro.
Por último, el ministro manifestó que los militares “no están solos”. “Estamos adelantando diferentes gestiones para que regresen a casa, y aquellos criminales que cometieron este delito tienen que ser llevados a la justicia”.







