Yabusele se deja ir

El salto de Guerschon Yabusele a los New York Knicks apuntaba a ser una nueva oportunidad del francés para consolidarse en la NBA tras su destacada etapa en el Real Madrid y una temporada muy sólida en los Philadelphia 76ers. Sin embargo, el arranque del ala-pívot francés ha sido muy distinto a lo esperado.

Después de firmar un contrato de dos años y 12 millones de dólares, Yabusele apenas ha dejado huella en el equipo neoyorquino. Ha disputado 6 de los 7 partidos de su equipo, con un papel claramente secundario: 1,5 puntos y 3 rebotes en apenas 10 minutos por encuentro, unos registros muy alejados de los 11 puntos, 5,6 rebotes y 2,1 asistencias que promedió la temporada pasada en Filadelfia en 27,1 minutos.

A sus pobres cifras se suman unos porcentajes preocupantes: 20% en tiros de dos y 18,2% desde la línea de tres. Un rendimiento muy por debajo del nivel que mostró en Europa y que ha generado dudas sobre su estado físico y mental.

Rumores sobre su peso: una polémica desmentida

En los últimos días, varios medios se hicieron eco de supuestos problemas físicos del jugador, en especial de un aumento de peso desproporcionado que había sorprendido al cuerpo técnico. Lo cierto es que pese a que no llega a las supuestas cifras filtradas (283 libras) , el francés pesa 265 libras (120 kilos), lo que lo sitúa entre los más pesados de la NBA además de ser el segundo en esa lista en los Knicks. Mike Brown, entrenador de los Knicks, negó rotundamente la veracidad de esos datos filtrados, restando importancia a los informes.

“Esas listas los hace un tipo en el que no confío demasiado; hay mucha basura ahí dentro”, bromeó el técnico al ser consultado sobre el supuesto peso de 283 libras (128 kilos) atribuido a Yabusele. El propio Brown defendió que el jugador “está trabajando bien” y que “su integración llevará tiempo”, aunque las sensaciones en la pista, por ahora, no acompañan.

Una lucha por volver al nivel que demostró

La transición de Yabusele a la NBA había sido muy positiva tras su paso por los 76ers, donde llegó de ser en un pilar ofensivo y defensivo, con una combinación de potencia y versatilidad que lo situó entre los mejores ala-pívots del continente europeo con el Real Madrid, pero en Nueva York, esa versión dominante parece haberse diluido.

A sus 29 años, el francés enfrenta un momento decisivo en su carrera. Mientras los Knicks confían en que recupere sensaciones para aportar cuando entre desde el banquillo, quien sabe si puede peligrar su futuro en la NBA si sigue esta mala dinámica. Por ahora, lo único claro es que Yabusele parece no ha encontrado su sitio todavía en Nueva York, y que su arranque de temporada invita más a la preocupación que al optimismo.