Colombia
Colombiana contó cómo su amiga la vendió a una red de trata de personas en Asia:

La Dijín desmontó una red de trata de personas que estaba ubicada en Risaralda, Pereira. Se cree que desde allí, mandaban a mujeres colombianas a ser explotadas sexualmente en Bahréin, un país del Medio Oriente.
Una de las víctimas que logró escapar contó para Noticias Caracol cómo fue su experiencia. La mujer reveló que su mejor amiga, Keila, en Pereira, le hizo una oferta para trabajar como modelo en Dubái.
LEA TAMBIÉN
Según la amiga, el trabajo consistía sólo en compartir con los clientes y ganar más de tres millones de pesos. en cuestión de unas pocas horas.
La víctima accedió y planeó su viaje con normalidad. La primera alarma fue en el Aeropuerto el Dorado de Bogotá, donde revisó su tiquete y cayó en cuenta que no decía Dubái.
“Me hacen el check in, creo, algo así. Y ahí es donde yo en el aeropuerto me doy cuenta que en ningún momento decía Dubái. Allí yo le escribo y ella me dice: ‘No, eso está cerca y cuando lleguemos a este destino nos vamos por tierra’”, indicó la mujer para Caracol Televisión.
Bahréin está ubicado en el Medio Oriente. Foto:MSC Cruceros
Las cinco mujeres que viajaron con ella desde Colombia llegaron a Bahréin, un país en el golfo pérsico. Nunca estuve cerca de Dubái. Al llegar, las recibieron su amiga Keila junto a su pareja.
“Nos recibe ella y la pareja que tenía en Bahréin, nos lleva a otro hotel. En este hotel había diferentes chicas. Había chicas de Colombia, Barranquilla, Santa Marta, Medellín, Pereira, Cali. Nos meten a este hotel, nos quitan el pasaporte y nos dicen: ‘Hasta que no paguen la deuda, no podemos devolverles el pasaporte’. La deuda era de 10.000 dólares”, explicó.
La deuda fue la excusa para explotarlas y abusarlas sexualmente. A las mujeres les cobraban 300 dólares diarios como parte de la supuesta obligación económica que debían pagar.
LEA TAMBIÉN

Según Keila, el dinero correspondía a los gastos de alojamiento, alimentación, billetes y transporte.
“Teníamos que atender a los clientes, acostarnos con ellos las 24 horas, no había horario, tenía que seguir constante, constante. Si había gente, había que levantarse, atenderlos”, finalizó la mujer.
La investigacion
La Dijín descubrió que Keila era una de los jefes de la organización. La mujer se encargaba de captar a jóvenes vulnerables y convencerlas de viajar fuera del país.
“Es una persona de nacionalidad venezolana, lleva en Colombia aproximadamente nueve años. Esta mujer junto con otras personas se dedicaban a la captación de mujeres vulnerables”, explicó la Dijín.
La red también se ocupaba de tramitar los documentos del viaje y solicitar las visas. Las víctimas eran amenazadas e intimidadas. Incluso, les decían que pondrían bombas en las casas de sus padres en Colombia.
Luego de la denuncia, las autoridades colombianas realizaron un operativo en coordinación con Bahréin en el que capturaron a 10 personas. Las mujeres que mantenían recluidas fueron liberadas.
Silvia Contreras Rodelo
Redacción Alcance Digital







