Colombia
La Garza Agamí, endémica de los manglares de Córdoba y Sucre, será el símbolo de los Juegos Nacionales 2027

La Garza Agamí (Agamia agami), esencia natural de los manglares de Córdoba y Sucre, se convierte en Naki, la mascota oficial de los Juegos Nacionales, Paranacionales 2027 y II Juegos de la Juventud.
Esta emblemática ave es el símbolo de la unión, la fuerza y la resiliencia de los habitantes de Córdoba y Sucrerepresentando además la biodiversidad caribeña y el lenguaje universal del afecto.
“Las especies diferentes a la Agamí son gregarias, se encuentran siempre en grupos, en especial aquellas que andan detrás del ganado, y está la garza que todos conocemos, que es delgada, alta y blanca, que se ubica en las orillas de los cuerpos de agua en general, donde pescan, y no se adentran en aguas profundas.
Alberto Muñoz Rojas, profesional especializado de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS).
La misteriosa garza Agamí
La garza Agamí Foto:Cortesía Víctor Puello
La garza Agamí es un ave de esbelta silueta y misteriosa naturalezaconocida por esconderse en los intrincados manglares de la región. A diferencia de otras especies de su orden, la Agamí luce un hermoso y vibrante plumaje con vivos colores: verde metálico, azul, cobrizo y diversas tonalidades de grises claros y oscuros.
Esta especie pertenece al orden Pelecaniformes y a la familia Ardeidae. Su policromía y comportamiento la distinguen notablemente, ya que la mayoría de las garzas son de un solo color (blancas), y suelen ser gregarias.
“Las especies diferentes a la Agamí son gregarias, se encuentran siempre en grupos, en especial aquellas que andan detrás del ganado, y está la garza que todos conocemos, que es delgada, alta y blanca, que se ubica en las orillas de los cuerpos de agua en general, donde pescan, y no se adentran en aguas profundas”, explica Alberto Muñoz Rojas, profesional especializado de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS).
Muñoz Rojas precisa, además, que la garza Agamí posee una distribución corporal más proporcionada y presenta un marcado dimorfismo sexual en el macho: “El macho es más radiante, más hermoso; es una garza vistosa, con un plumaje brillante, mientras que las hembras son más opacas, como ocurre con la mayoría de las aves, tal como sucede con el canario y el mochuelo”.
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Un ecosistema en equilibrio y riesgo.
La garza Agamí Foto:Cortesía de Víctor Puello.
El manglar, con su combinación de agua y peces, se convierte en el equilibrio perfecto para la subsistencia de la Agamí. Sin embargo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie se encuentra en estado vulnerable.
“Esto quiere decir que comienzan a desaparecer de los ecosistemas, que se encuentran en vías de extinción. Sin embargo, son estas aves las encargadas de mantener ese equilibrio ecosistémico para que se sostenga el medio y, además, para que se pueda mantener la especie”, comenta el profesional de la CVS.
La Agamí es originaria de Centroamérica y Suramérica, con una distribución que llega hasta Perú, donde encuentra un clima tropical propicio. No se halla en regiones más al sur (como Argentina o Chile) ni más al norte (como México o Canadá), debido a las diferencias de temperatura.
Es un ave que trabaja de forma solitaria o en pareja, ubicándose en las orillas de los cuerpos de agua, donde son fundamentales para el control de pequeñas poblaciones de peces. “Se convierten en cazadoras oportunistas, no están persiguiendo a los pequeños peces como el gavilán. Ella permanece quieta, aprovecha la cercanía de su alimento y lo captura”, indica Muñoz.
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Hábitat compartido en Córdoba y Sucre
Los ecosistemas de los manglares se mantienen saludables gracias a la garza Agamí, que permanece casi en un cien por ciento dentro de este ambiente y lo hace en pareja, macho y hembra.
En Córdoba, se ubican esencialmente en los manglares de San Antero y San Bernardo del Viento, donde se identifican estuarios: lugares donde se combina el agua semidulce y semisalobre por la desembocadura de los ríos al mar. Específicamente, el sector Boca de Tinajones en San Bernardo del Viento y el Manglar de Cispatá o Cispataca son propicios para su permanencia.
En Sucre, la garza Agamí habita la Boca de la Ciénaga, un inmenso espejo de agua rodeado de manglares. También se encuentra en la zona del Golfo de Morrosquillo, incluyendo Tolú, el balneario de Rincón del Mar, Berrugas y Balsillas, zona rural de San Onofre.
Tristemente, los humedales y manglares en ambos departamentos están en peligro por la intervención humana, como la construcción de cabañas turísticas, lo que incrementa el grado de vulnerabilidad del ecosistema y de todas las especies que lo habitan.
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El nacimiento de Naki
Las administraciones departamentales de Córdoba y Sucre, sedes de las justas deportivas, lanzaron un concurso para elegir la mascota que simbolizaría la unión de las dos regiones. Entre 72 propuestas llegadas de 20 ciudades, la garza Agamí fue elegida para representar la biodiversidad del Caribe, la sostenibilidad ambiental y la hermandad regional.
“Precisamente creo que, por ese riesgo que existe de que la especie desaparece y la forma en que actúa en el ecosistema para mantener el equilibrio, el jurado se decidió para que Agamí fuera de la imagen de los Juegos”, acotó el profesional de la CVS.
El diseño, la creación y el concepto de Naki son obra de Alfredo Rafael Cejín Oquendo, nativo de Montería. El nombre Naki surgió para crear empatía con el público: “El nombre surge como una creación sonora tierna y fácil de pronunciar, una especie de diminutivo derivado de Agamí, que transforma la seriedad del nombre científico en una versión cercana, amigable y con personalidad propia”, explicó su creador.
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Naki es una invitación a reconocer la
riqueza cultural y natural de Córdoba y Sucre
Patricia Duque, ministra del Deporte, señaló que “Naki simboliza la fuerza tranquila de los humedales y la esperanza de un ecosistema sano, reflejando el espíritu deportivo y natural del Caribe colombiano. La garza Agamí encarna el propósito de los Juegos de unir el deporte con la conservación ambiental y el orgullo regional”.
Erasmo Zuleta Bechara, gobernador de Córdoba, manifestó que la elección de la garza Agamí “nos identifica como región y nos proyectan ante el país como anfitriones que valoran su entorno natural. La garza Agamí es una especie que habita nuestros humedales y que, como los deportistas, se mantiene firme y elegante ante los desafíos”.
Por su parte, la gobernadora de Sucre, Lucy García Montes, resaltó que la imagen y la mascota representan la hermandad entre los dos departamentos: “Córdoba y Sucre comparten manglares, ciénagas y yeguas. Naki nos invita a proteger ese patrimonio natural mientras abrimos las puertas del Caribe colombiano al país entero”.
A partir de ahora, Naki es una invitación a reconocer la riqueza cultural y natural de Córdoba y Sucre.convirtiendo el enigma de la garza Agamí en un símbolo entrañable de cercanía y simpatía.
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
Por Francisco Javier Barrios
Especial para EL TIEMPO
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