“Aranceles: El Factor Clave que Podría Impulsar un Aumento de Precios Inmediato, Según Lutnick”

Los recientes impuestos del 25% impuestos por Estados Unidos sobre las importaciones de México y Canadá comenzaron a regir el martes, junto con el incremento de los gravámenes sobre productos provenientes de China hasta el 20%, desatando una contienda comercial que podría afectar el crecimiento y aumentar los costos.

Estos gravámenes ya estaban ocasionando ciertas subidas de precios en Estados Unidos, lo que contrasta con la promesa de Trump de bajar el coste de la vida para los estadounidenses.

El director ejecutivo de Target, Brian Cornell, expresó a CNBC que el gigante minorista incrementaría los precios “en los próximos días” en algunos artículos de alimentación de temporada, como los aguacates que provienen de México.

El minorista de tecnología Best Buy también alertó sobre un aumento potencial de precios tras la implementación de los aranceles. La CEO de la compañía, Corie Barrie, comentó a analistas durante una llamada telefónica que China sigue siendo la fuente principal de productos que vende la empresa, mientras que México ocupa el segundo lugar.

El impuesto del 20% sobre las importaciones chinas se aplicará a varias categorías fundamentales de productos electrónicos que antes no habían sido afectadas por impuestos previos, como teléfonos inteligentes, portátiles, consolas de videojuegos, relojes y altavoces inteligentes, así como dispositivos Bluetooth.

Barrie indicó que los incrementos de precios podrían extenderse durante un período más prolongado, dado que Best Buy generalmente tiene alrededor de seis semanas de inventario disponible.

El adicional del 10% sobre los productos chinos se suma a un impuesto del 10% que Trump impuso el 4 de febrero para sancionar a Pekín por la crisis de sobredosis de fentanilo en Estados Unidos.

El impuesto acumulado del 20% se agrega a los gravámenes de hasta el 25% que Trump aplicó durante su primer periodo a importaciones valoradas en aproximadamente 370,000 millones de dólares.

Algunos de estos artículos sufrieron un fuerte incremento en los gravámenes estadounidenses bajo la administración del expresidente Joe Biden el año pasado, incluyendo semiconductores y vehículos eléctricos provenientes de China.

Los nuevos impuestos a China anunciados el martes estaban dirigidos a una extensa variedad de productos agrícolas estadounidenses, que incluían ciertas carnes, granos, algodón, frutas, vegetales y productos lácteos.

Beijing también restringió la exportación y la inversión de 25 compañías estadounidenses por motivos de seguridad nacional. Diez de estas compañías estaban acusadas de vender armas a Taiwán.

El Ministerio de Comercio chino indicó que los impuestos estadounidenses infringían las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y “socavaban las bases de la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos”.

Los agricultores estadounidenses también se vieron gravemente afectados por las guerras comerciales del primer mandato de Trump, que les costaron alrededor de 27,000 millones de dólares en ventas de exportación perdidas y permitieron que Brasil captara cuota de mercado chino.

Los impuestos a los productos mexicanos y canadienses podrían tener consecuencias mucho más graves para una economía norteamericana altamente integrada, que depende de envíos transfronterizos para la fabricación de automóviles y maquinaria, la refinación de energía y el procesamiento de productos agrícolas.

“La decisión imprudente del Gobierno estadounidense está empujando a Canadá y Estados Unidos hacia recesiones, pérdidas de empleos y catástrofes económicas”, afirmó en un comunicado la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Canadá, Candace Laing.

Aún antes de que se anunciaran las medidas de Trump, los datos de Estados Unidos del lunes mostraron que los precios a nivel de fábrica se dispararon a un pico no visto en casi tres años, sugiriendo que una nueva oleada de impuestos podría pronto debilitar la producción.