Colombia
Descubren Cilindro Sospechoso en Jamundí: Autoridades Realizan Inspección Exhaustiva

El miércoles 26 de marzo por la mañana, los habitantes del municipio de Jamundí (Valle del Cauca) informaron sobre la aparición de un cilindro que parecía estar cargado de explosivos.
De acuerdo con la información inicial, el dispositivo fue encontrado en la carretera que une los corregimientos de Robles y Timba. También se notó una bandera que hacía alusión a las disidencias de las Farc en la misma zona.
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Efectivos del Ejército y de la Policía nacional arribaron al lugar para corroborar si el cilindro contenía explosivos. Durante las laboras de inspección, la ruta se mantuvo cerrada.
El Ejército confirmó a Infobae Colombia que “se trataba de un señuelo diseñado para atraer a las fuerzas y activar un campo minado alrededor del cilindro. Se consultó con expertos en neutralización de explosivos para realizar la destrucción controlada del área minada cercana”.
El Valle del Cauca se enfrenta a una creciente incertidumbre a causa del aumento de la actividad de grupos armados ilegales, según lo reportado por la Defensoría del Pueblo el 7 de febrero de 2025. Esta situación ha llevado a que el departamento se declare en “alerta temprana”.
Entre los grupos armados más significativos se encuentran las disidencias de las Farc, especialmente el Frente Adán Izquierdo, el Frente Dagoberto Ramos y el Frente 57 Yair Bermúdez, que pelean por el control territorial y recursos en la región.
Durante la madrugada del miércoles 26 de marzo, varias zonas del departamento del Cauca fueron blanco de ataques llevados a cabo por miembros de las disidencias de las Farc, en particular del Estado Mayor Central (EMC-Farc).
De acuerdo con los informes preliminares, los eventos se concentraron en localidades como Toribio, Corinto, Caldono, Santander de Quilichao y otras áreas aledañas, generando preocupación entre la población civil y las autoridades locales.
Estos actos de violencia coinciden con el aniversario de la muerte de Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo, uno de los líderes históricos de la guerrilla.
Según las afirmaciones de Mauricio Capaz, coordinador de Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), los asaltos no sorprendieron, ya que fueron previamente anunciados por los grupos armados.
Durante una entrevista con la emisora Blu Radio, Capaz manifestó que estas acciones estaban conectadas con la conmemoración del fallecimiento de Tirofijo, quien murió el 26 de marzo de 2008. “Esto era anticipable, al menos, para el Gobierno nacional”, aseguró el líder indígena.
Los asaltos incluyeron ataques a varios núcleos urbanos, de acuerdo con informaciones de medios locales. En Toribio, videos difundidos en redes sociales documentaron el instante en que se escucharon disparos, causando alarma entre los residentes.
En Santander de Quilichao, testigos comunicaron que se registraron dos explosiones cercanas al área urbana, seguidas de intensos tiroteos.
En otras localidades como Corinto, Miranda y Caldono, las comisarías de policía fueron objeto de asaltos armados. Según datos de El País de Cali, los oficiales se vieron forzados a atrincherarse en respuesta a las agresiones. “Nos están atacando con todo, aquí estamos atrincherados, respondiendo al ataque”, afirmó un oficial al medio mencionado.

En Cajibío, las disidencias emplearon drones para atacar la comisaría de policía, aunque hasta el momento no se han registrado heridos. Estas tácticas reflejan un cambio en las estrategias de los grupos armados, que están utilizando tecnología avanzada en sus operaciones.
Además de los asaltos, las disidencias han instalado vallas publicitarias en diversos puntos del departamento, en lugares como Tunía, El Tambo, Timbío y la vía Panamericana. Estas vallas contenían mensajes en homenaje a Manuel Marulanda Vélez, recordando su figura como líder guerrillero.
A raíz de la gravedad de estos acontecimientos, las autoridades locales y nacionales han reforzado su respuesta para restablecer el orden en las zonas impactadas. No obstante, la población permanece en estado de alerta y temor ante la posibilidad de nuevos asaltos. Los recientes acontecimientos ponen de relieve la permanencia de la violencia en el Cauca, una región que ha sido históricamente afectada por el conflicto armado.