Deportes

Año nuevo y todo sigue igual: Coello y Tapia se llevan el P1 de Riyadh

Published

on


Los años van pasando y todo sigue igual. Nueva temporada, nuevas parejas y un objetivo común: derrocar a los reyes del pádel. Pues primer torneo de 2025 y Arturo Coello y Agustín Tapia demuestran que no hay cambio que valga, porque siguen siendo los mejores. Franco Stupaczuk y Juan Lebrónles pusieron las cosas realmente complicadas, pero la foto final volvió a ser la misma que tantas veces se ha repetido a lo largo de estos últimos meses. El vallisoletano y el de Catamarca alzaron al cielo de Riyadh, el gran protagonista de los problemas de esta semana, el título que les proclama como campeones del P1 de Arabia Saudí.

Tras unos días llenos de interrupciones, con la tercera vez en la historia moderna en la que el desenlace de un torneo se celebra un lunes, llegaban las dos parejas clasificadas a la pista central. Por un lado, los número uno dispuestos a hacer valer su condición y a volver a demostrar que todavía están muy por encima del resto. Por el otro, Juan Lebrón y Franco Stupaczuk queriendo cerrar un debut de ensueño. Todavía es pronto para sacar conclusiones, pero las sensaciones de ambos han sido muy buenas en este primer torneo del año.

La pareja tres del ranking FIP llegaba a esta cita tras vencer a los ‘Predestinados’, Leo Augsburger y Pablo Cardona, en un vibrante choque. Las jóvenes promesas tiraron de todo, pero Juan y Franco demostraron estar muy preparados. La vuelta de Lebrón a la derecha le ha cambiado la cara. Es otro. Es el de siempre. Sin embargo, Coello y Tapia aterrizaron mejor en la pista y lo hicieron pesar en el marcador.

El primer set fue de Agustín Tapia. Si bien Arturo Coello acompañó con su imponente presencia y su inalcanzable remate, fue el de Catamarca el que se colgó la mochila a la espalda con golpes imposibles. Muy inspirado Agustín, que cuando está con la bombilla encendida es imposible de parar. El ‘Mozart’ afinó el violín para dar un zarpazo a la final. Un break fue suficiente como para que la primera manga cayera de su lado.

El ‘Lobo’ forzó la mejor versión de los número uno

El guión parecía escrito. Esta final la vimos muchas veces en 2024 y el resultado era siempre el mismo: Coello y Tapia levantando el título tras llevarse el choque en dos sets. No era la intención de Juan Lebrón, que aulló como nunca para llevar al límite a los reyes del pádel. Un número uno lo es para toda la vida y que nadie se olvide que el gaditano sigue teniendo ese talento innato que le llevó a conquistar el mundo durante cuatro años consecutivos.

En el segundo set, Stupa también estuvo mucho más activo. Tras acumular varios errores en el tramo inicial, el chaqueño volvió a desplegar su habitual repertorio de golpes y recuperaciones. El ‘Lobo’ y el ‘Rayo’ potenciaron sus virtudes, con un Lebrón tirando golpes finos y con Franco ocupando muchísima pista. Arturo y Agustín no daban su brazo a torcer, hasta que el gaditano se jugó varias pelotas espectaculares que dieron como resultado un break en el momento justo que lo llevaba todo al tercer set.

Los reyes lo son por algo también. No es solo una cuestión de calidad, sino también mental. Nada más arrancar la última manga, convirtieron una rotura, demostrando que tienen una fuerte personalidad y unión como pareja. Poco a poco fueron volviendo a encontrar el camino al triunfo pese a tener enfrente un muro difícil de sortear. Lebrón y Stupa siguieron remando, pero los número uno atacaban cuando tenían que atacar y sobrevivían cuando tenían que sobrevivir.

La magia de Tapia floreció y el martillo del vallisoletano ejecutó. Absoluto recital de los dos en el tramo final, que les sirvió para asestar el golpe definitivo y llevarse el trofeo en Riyadh por 6-3 / 5-7 / 6-3. Los ‘Golden Boys’ siguen siendo de oro.



Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Salir de la versión móvil