Economia
BRICS ratifica el ingreso de Colombia a su banco
La presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Dilma Rousseff, ratificó este sábado el ingreso de Colombia a la institución, una petición del Gobierno Nacional, en búsqueda de ampliar las fuentes de ingreso.
La confirmación la realizó la también exmandataria de Brasil en una rueda de prensa, según reportaron agencias presentes en la cumbre anual del bloque que se realiza en el Rio de Janeiro.
De esta manera, el banco de desarrollo cuenta con la participación de 11 países: Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Bangladés, Egipto, Argelia, Colombia y Uzbekistán. Este último también fue ratificado este sábado.
El consejo de gobernadores es la última instancia para que un país ingrese al banco de fomento de este organismo, según explicaron.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, esta vinculación le permite al país acceder a recursos y líneas de crédito, sin que ello implique participación dentro del bloque, por lo que no tiene derecho a voto en las cumbres del grupo.
Según la entidad, la decisión responde al interés del Gobierno en diversificar sus fuentes de financiamiento internacional, en particular para proyectos relacionados con energías limpias, infraestructura y sostenibilidad, sin depender exclusivamente del Fondo Monetario Internacional (FMI) o del Banco Mundial.
Al cierre de la rueda de prensa, la presidente de la institución mencionó que, entre lo que se diferencia frente a otras instituciones multilaterales es que es un banco “del Sur Global para el Sur Global”.
“El punto más destacado es que el banco no impone condiciones políticas a los países miembros y que todas las decisiones se toman con igualdad de voz y sin poder de veto, lo que garantiza una gobernanza más equilibrada”, dijo Rousseff, en declaraciones recogidas por Sputnik.
Por otro lado, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de cancelar su participación en la cumbre de los BRICS. Esta sería la primera vez que Colombia asistiría como invitado a este foro internacional, lo que le daba un alto valor político y estratégico al encuentro. Sin embargo, el mandatario decidió modificar su agenda y no viajar, en medio de un panorama diplomático complejo.
Uno de los principales factores que influyeron en esta decisión fue la reciente tensión entre Colombia y Estados Unidos. La relación entre ambos gobiernos se ha visto afectada por diferencias en temas sensibles como la política migratoria y declaraciones cruzadas que han generado malestar en Washington y Bogotá. Esta coyuntura obligó a la administración Petro a replantear sus prioridades diplomáticas inmediatas.
A pesar de la ausencia del presidente, el gobierno colombiano aseguró que el país sí tendrá representación en el encuentro. El embajador en Brasil, Guillermo Rivera, fue designado para encabezar la delegación nacional, con el objetivo de mantener activa la participación de Colombia en los diálogos del bloque, especialmente en asuntos económicos, de cooperación global y de gobernanza multilateral.