Críticas al Marco Fiscal 2025: más impuestos, sin recortes al gasto y con deuda en máximos históricos | Crecimiento | Economía

La hoja de ruta fiscal para la próxima década ya está sobre la mesa y el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2025-2035, presentado por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, que plantea una estrategia de tres movimientos para recuperar la estabilidad fiscal del país, no convenció a los expertos, quienes calificaron este movimiento como una “fábula”, que pondría en riesgo las finanzas públicas.

La hoja de ruta fiscal para la próxima década ya está sobre la mesa y el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2025-2035, presentado por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, que plantea una estrategia de tres movimientos para recuperar la estabilidad fiscal del país, no convenció a los expertos, quienes calificaron este movimiento como una “fábula”, que pondría en riesgo las finanzas públicas.

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Para el Gobierno, el camino a seguir debe comenzar por suspender la regla fiscal durante tres años, diseñar una nueva reforma tributaria para 2026 por al menos $19 billones y mantener la inversión social sin recortar el gasto primario estructural. Sin embargo, lo que para el Gobierno es una decisión responsable para sostener el funcionamiento del Estado, para buena parte de los analistas es una bomba de tiempo.

Portafolio recopiló las impresiones de varios expertos, quienes coincidieron en que el nuevo plan se apoya sobre pilares frágiles como una deuda en máximos históricos, un recaudo tributario debilitado y un gasto público que, lejos de reducirse, se ha incrementado en más de $15 billones en dos años.

Es por esto que las reacciones no tardaron y las críticas van desde advertencias sobre una inminente crisis de credibilidad fiscal, hasta cuestionamientos a lo que se considera una “ficción presupuestal”.

Lo que dice Hacienda

Según el ministro Ávila, el Marco Fiscal es un ejercicio de “realismo técnico” ante una situación fiscal compleja y destacó que la suspensión temporal de la regla fiscal, mediante la activación de la cláusula de escape, fue aprobada por el Confis para las vigencias de 2025 a 2027. Con esto, el Gobierno proyecta un déficit fiscal del 7,1% del PIB este año, el más alto en dos décadas, y una deuda neta que superará el 61% del PIB y que a partir de 2028 se volvería al cumplimiento estricto de las metas fiscales.

El jefe de la cartera económica justificó la decisión por la alta inflexibilidad del gasto, la caída del recaudo y la imposibilidad de hacer recortes drásticos sin paralizar el aparato estatal. Además, aseguró que no había margen legal para declarar ex ante el incumplimiento de la regla fiscal, ni para recurrir a transacciones de única vez.

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En paralelo, reconoció la necesidad de estructurar una nueva reforma tributaria para garantizar la sostenibilidad fiscal de mediano plazo, con el fin de ampliar bases, revisar exenciones y generar ingresos permanentes, en el marco de un Pacto Fiscal Nacional, pero no se dieron detalles ni fechas concretas.

Una de las críticas más duras fue la del exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, quien calificó el documento como una “crónica del derroche”; mientras advierte que el déficit real podría superar el 7,5% del PIB, mientras que la deuda podría escalar por encima del 65%, lo que dejaría al país al borde de una emergencia económica en 2026.

Regla fiscal y economía.

Imagen generada con Inteligencia Artificial – ChatGPT

“El problema no es solo la magnitud del déficit, sino su composición. No hay esfuerzo real de ajuste en el gasto. Por el contrario, los gastos de funcionamiento han crecido $15 billones en los últimos dos años”, señaló, al tiempo que cuestionó la debilidad del recaudo tributario y la falta de gestión efectiva por parte de la Dian.

Para Restrepo, la ausencia de credibilidad fiscal no solo aleja la inversión privada, sino que encarece la deuda pública y reduce el espacio para inversión social. “Mientras tanto, seguimos en la feria del derroche”, remató.

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Carf no respalda

El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) también se pronunció y fue enfático en que la cláusula de escape no está diseñada para una situación como la actual. Agregó que en su concepto, entregado el 8 de junio al Minhacienda, afirmó que no se observa un evento extraordinario que la justifique, como exige la Ley 2155 de 2021 y que por el contrario, el principal desbalance macroeconómico hoy es precisamente el fiscal.

Según el Carf, el plan del Gobierno contempla desviaciones de 2,1 puntos del PIB en 2025, 1,4 puntos en 2026 y 0,8 en 2027; por lo que durante este periodo, la deuda subiría hasta 63,8% del PIB y solo empezaría a descender lentamente a partir de 2028, sin llegar al ancla legal de 55% en todo el horizonte proyectado, ya que para 2036, aún estaría en 61,3%.

Pesos colombianos

iStock

El Comité fue claro en sus condiciones y dijo que si el Gobierno quiere recuperar la confianza, debe presentar desde ya medidas concretas de ajuste que incluyan recortes de gasto, incremento estructural de ingresos y sinceramiento de cifras, acotando que “activar la cláusula sin un plan sólido es aplazar el problema, no resolverlo”.

Por otra parte, Lisandro Junco, exdirector de la Dian, desestimó el Marco Fiscal con un término directo y lo calificó como “una nueva fábula fiscal” que, a su juicio, parte de supuestos excesivamente optimistas sobre crecimiento económico, inflación y desempleo, en un contexto interno de alta incertidumbre.

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También advirtió que el recaudo tributario va $10 billones por debajo de la meta a mayo, y sin embargo el Gobierno proyecta aumentos sin respaldo técnico; por lo que “estas metas parecen escritas por los hermanos Grimm”, ironizó.

Junco sostuvo que detrás del crecimiento del gasto está el fortalecimiento de la burocracia, no de la inversión pública y añadió una alerta sobre la reforma pensional, en la que si el Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo se agota, el Gobierno tendría que asumir esas obligaciones, lo que agrava las presiones fiscales a futuro.

Crecimiento Económico

Cortesía – A.P.I.

No hay coherencia

Desde el sector empresarial, María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, cuestionó la desconexión entre el discurso y las decisiones del Gobierno y cuestionó que “si la economía está en recuperación, ¿por qué se activan mecanismos de emergencia y se anuncian nuevos impuestos?”.

Lacouture advirtió que la falta de coherencia fiscal debilita la inversión, el empleo y la estabilidad económica, ya que “Colombia no necesita más impuestos ni discursos contradictorios. Necesita reglas claras, coherencia y decisiones que fortalezcan la confianza”, reiterando que es necesario revisar la hoja de ruta.

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Por último, el profesor Henry Amorocho, experto en Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, estimó que el déficit fiscal aumentó en $27 billones frente a lo proyectado en el plan financiero inicial y en este sentido sostuvo que ese hueco solo puede cerrarse con más endeudamiento o con impuestos nuevos.

Los expertos cerraron destacando que el Marco Fiscal 2025 no solo dibuja un camino; también marca una línea roja y que si bien el sinceramiento de cifras era un paso necesario, no es suficiente, ya que sin una reforma clara, sin ajuste al gasto y sin una señal firme de austeridad, el riesgo de que el país pierda la confianza fiscal se convierte en una amenaza real.