Economia
¿Cuáles podrían ser las consecuencias de la decisión de Fitch Ratings de bajarle a Colombia su calificación?
La decisión de Fitch Ratings de bajar la calificación de Colombia a ‘BB’ con perspectiva estable, es decir, por debajo del grado de inversión y a dos escalones de considerar al país como altamente especulativo, podría tener un impacto en la economía.
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Imágenes de la Bolsa de Valores de Colombia. Foto:Mauricio Moreno
La calificadora aseguró que tomó tal decisión por los “altos y persistentes” déficits fiscales que enfrenta el país y que provocarán que la deuda del Gobierno siga aumentando como porcentaje del producto interno bruto (PIB) a mediano plazo.
“La falta de un ancla fiscal creíble, la mayor rigidez del gasto fiscal y las posibles restricciones políticas para implementar medidas de recaudación impositiva afectarán las perspectivas de consolidación fiscal después de las elecciones de 2026, independientemente del resultado”, asegura.
En concreto, Fitch proyecta que el déficit fiscal cerrará el año en 6,5 por ciento del PIB, una cifra significativamente mayor a la de su proyección de finales de 2024.
Para el 2026, pronostica un mayor deterioro hasta el 7,5 por ciento del PIB, a medida que “la carga de intereses se normalice y las autoridades salientes y entrantes no puedan realizar ajustes suficientes en el gasto”.
Y ya de cara a los próximos años, señala que las crecientes presiones de gasto y las rigideces presupuestarias dificultarán una mayor reducción del déficit.
“Si bien Colombia tiene un historial de implementación de reformas tributarias que mejoran los ingresos, Fitch anticipa que las medidas de recaudación bajo el gobierno entrante generarán menos del 1 por ciento del PIB en 2027”, manifestó.
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La calificadora también resalta que la clase política colombiana y la opinión pública en general se han opuesto a iniciativas tributarias y a recortes de gasto en los últimos años. Adicional a ello, dice que la rigidez actual del gasto, la cual se estima en 88 por ciento del total del presupuesto que está atado a los salarios públicos, las pensiones, las transferencias y el pago de intereses, entre otros, dificulta aún más la consecución de recortes significativos.
Imagen de referencia. Foto:iStock
Respecto a la deuda, prevé que siga aumentando y llegue a 62,8 por ciento del PIB en el 2027, desde el 59,0 por ciento proyectado para 2025.
“Prevemos riesgos para la trayectoria de la deuda derivados de un mayor desfase fiscal, un crecimiento inferior al previsto, costes de financiación superiores a los proyectados o una depreciación del tipo de cambio, dado que el 32 por ciento de la deuda total del Gobierno está denominada en moneda extranjera”, explica.
¿Cómo le afectaría a la economía?
Si bien algunos de los expertos como Luis Fernando Mejía, director saliente de Fedesarrollo, consideran que este anuncio no tendría de inmediato una gran consecuencia debido a que el mercado y las tasas de interés ya lo habían incorporado, otros consideran que a mediano plazo terminaría afectando a las personas.
Por ejemplo, José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, piensa que la rebaja de Fitch llevaría a un sobrecosto en el endeudamiento público de Colombia.
“Esto tiene un impacto directo sobre el ciudadano de a pie en la medida en que el costo de la deuda crecería porque las tasas de interés aumentarían y el Estado tendría menos espacio en el presupuesto nacional para la inversión social en carreteras, escuelas u hospitales y tendría que destinar más a pagar la deuda pública. Hay una mayor incertidumbre y se termina afectando a todos”, explicó.
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En ese sentido, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ha venido alertando en los últimos meses que casi la tercera parte de los ingresos tributarios van al pago de intereses, lo cual resta espacio para el gasto social.
Recaudo de impuestos. Foto:Cristian Sepúlveda / Archivo El Tiempo
“Para la gente del común, lo que significa es que Colombia es percibido como un país más riesgoso. Eso significa que en general nos toca a todos, empresarios, consumidores y gobierno tener que pagar unas tasas de interés más altas por ese mayor riesgo país”, manifestó Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá.
César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, indica que este tipo de decisiones hacen que la confianza se golpee, lo que lleva a que la inversión se termine alejando.
“El castigo ya está incorporado en la economía a través de las mayores tasas que está pagando la deuda pública y de la prima de riesgo que tiene el país, que es la más alta comparada con la de sus pares de la región. La menor confianza llevará a una menor inversión, lo que a su vez se traduce en menos crecimiento de largo plazo, menor dinamismo en la generación de empleo o mayor dificultad para superar la pobreza”, opinó.
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Hay que recordar que en junio tanto la calificadora Moody´s como Standard & Poor’s anunciaron que rebajaban la calificación sobre Colombia. La primera la bajó a Baa3 (a un escalón de perder el grado de inversión) debido al deterioro de la deuda y los déficits fiscales elevados. Del otro, S&P anunció que la bajó a ‘BB’, sin grado de inversión.
“Dos calificadores ya nos tienen dos niveles por debajo de ese umbral del grado de inversión (Fitch y S&P). Las políticas de inversión que les aplican a la mayoría de los inversionistas internacionales les indican que pueden invertir en países en los que dos calificadoras tienen ese grado, algo que no ocurre en Colombia, por lo que no lo ven de buena calidad”, sostuvo.
