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a sus 35 años, de suplente a goleadora

Daniela Montoya es un nombre que se traduce en experiencia, coraje, liderazgo y, últimamente, en gol, o, en golazos. La jugadora, guerrera de mil batallas, capitana incansable, ícono de la Selección Colombia femenina, ha sido la gran figura del equipo en el inicio de la Liga de Naciones, la nueva eliminatoria al Mundial. Dos partidos de suplente, y dos partidos llegando a la cancha para anotar y celebrar. Dos partidos con su sello.
Montoya tiene 35 años y toda una vida dedicada al fútbol. Ha librado intensas luchas con la Selección, allí, en el medio campo donde habita y desde donde ayuda a orquestar el juego, desde donde construye las sociedades. Ya no es titular. En el arranque de la Liga de Naciones es la suplente de lujo. ¿Quién no quiere tener a una jugadora talentosa, líder y luchadora lista para entrar a aportar, como ella?
Daniela Montoya. Foto:AFP
En estos dos primeros partidos de la ruta al Mundial, Daniela empezó en el banco de suplentes, y es raro verla allí, después de ser tantas veces la capitana, pero los equipos evolucionan, se renuevan, y ella hace parte de la estructura, desde su rol de líder. Líder paciente, líder que sabe que en cualquier momento llega su turno, ‘a la cancha, Daniela’, y ella entrará con la sonrisa y el ímpetu de siempre, como si fuera su primer partido, y ya son tantos.
Montoya, gran figura de la Selección
Contra Perú, en la primera jornada, Daniela recibió el llamado del DT Ángelo Marsiglia, iban 66 minutos, entró, organizó, lanzó sus arengas, pidió la pelota y al minuto 74 ya estaba celebrando gol.
Daniela Montoya. Foto:EFE
Este martes se repitió la historia, con una diferencia, el partido contra Ecuador iba empatado 1-1. Así que Daniela entró con más presión, la que sienten las figuras cuando se las necesita. Marsiglia la miró, la llamó, le dio instrucciones. Daniela entró al 58 y al 71 sacó magia. La pelota venía de un rebote, ella esperaba fuera del área, la vio caer, lenta, dócil, directo a su pie derecho y sacó su remate, de esos remates que no dejan caer el balón al pasto, que no pique, que no pique, de esos cuando la pierna conecta en el aire y la bola toma trayectoria inatajable, incluso con un pique antes de llegar al arco por si a la portera le da por hacerse la heroína. Golazo. El de la victoria 2-1 para que Colombia sea líder invicta.
Daniela corrió feliz, la lengua afuera, como quien celebra una travesura, con una euforia desatada, sin saber qué hacer. Hay goles que te nublan de felicidad.
Daniela Montoya. Foto:AFP
“Yo no la creía. No sabía ni como celebrar. La Mona Guzmán sí me dijo, ‘vas a hacer gol’. Agradecida con Dios, que nos da esos momentos especiales”, dijo Daniela a la prensa, con su mirada radiante por lo que acababa de vivir. “En el rol que me toque voy a estar con buena energía”, aseguró con su voz tan paisa.
Daniela Montoya Foto:AFP
Daniela nació el 22 de agosto de 1990 en Medellín. Tiene una carrera extensa: Levante de España, Envigado, Junior, Riffa de Baréin, Junior, Cali, Medellín, Nacional y hoy en Gremio de Brasil. Tiene una medalla de oro en los Panamericanos de Perú 2019. Y claro, es figura de la Selección Colombia. Ha jugado Panamericanos, Copa América, Mundiales, Olímpicos. Hoy, a sus 35 años, sigue siendo líder del equipo, una referente, un símbolo que quiere jugar otro Mundial. Puede que siga de suplente, pero si el DT voltea a mirar, sabrá que Daniela todavía tiene fútbol para rato.
PABLO ROMERO
Redactor de DEPORTES
@PabloRomeroET
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