¿Quién debería entrenar al Real Madrid? Pros y contras de Mateo, Scariolo y Laso

Este fin de semana se intensificarán los contactos en los despachos del Real Madrid para ultimar la composición de la directiva de la sección de baloncesto, una vez que es definitiva la decisión de prescindir de los servicios de Juan Carlos Sánchez y de su director técnico, Alberto Herreros. Ambos habían estado al frente de la gestión del baloncesto blanco desde 2010, y en esos 15 años su equipo levantó 28 títulos (22 con Pablo Laso y 6 con Chus Mateo).

El nuevo director de la sección será el exjugador Sergio Rodríguez, que militó en el Real Madrid en dos etapas (2010-2016 y 2022-24) conquistando 17 títulos de blanco: Una Intercontinental (2015), dos Euroligas (2015 y 2023), 4 Ligas ACB (2013, 2015, 2016, 2024), 5 Copas del Rey (2012, 2014, 2015, 2016, 2024) y 5 Supercopas (2012, 2013, 2014, 2022, 2023). Junto a él estará el también exjugador madridista Felipe Reyes, que desempeñaba tareas de representación institucional de la sección y ejercerá ahora de director técnico.

La decisión más peliaguda

Y la primera decisión que deberán tomar ambos, la más peliaguda sin duda, será la de elegir quién será el entrenador de su nuevo proyecto. Chus Mateo tiene un año más de contrato, pero en el club barajan la opción de incorporar a un técnico ganador, experto y de gran prestigio. Y esa selecta lista la encabezan Sergio Scariolo, que ya dirigió al conjunto blanco entre 1999 y 2002, y Pablo Laso, que ocupó su banquillo entre 2011 y 2022 y se convirtió en leyenda blanca al conquistar 22 títulos.

Las horas de Chus Mateo al frente del Madrid parecen estar contadas, pero sólo si es factible contratar a uno de los dos candidatos al banquillo que manejan los blancos, algo que no será sencillo, pues tendrían que salvar no pocas aristas, deportivas y económicas, para lograrlo. Ese será el trabajo principal de Sergio Rodríguez estos próximos días y una vez que sea presentado, posiblemente este martes, como nuevo director de la sección. Estos son los pros y los contras de los tres candidatos a entrenar al conjunto blanco:

Chus Mateo (Madrid, 1969)

Pros:

Ha ganado seis títulos en las tres temporadas que lleva dirigiendo al Madrid: una Euroliga, dos Ligas, una Copa del Rey y dos Supercopas, un botín más que notable que en cualquier club sería aval suficiente para continuar. Pero el conjunto blanco no es cualquier club.

Le resta un año de contrato, por lo que si le cortan, tendrán que indemnizarle. Algo que podría asumir sin excesivos problemas, pero a eso habría que sumar el alto coste del nuevo entrenador. Y el caché de Scariolo y Laso es muy elevado. El dinero que inviertan en uno de los dos mermaría su presupuesto para fichar jugadores de refuerzo que necesitan.

Su balance de victorias en la Liga es el mejor de cualquier entrenador de la era ACB, con 111 triunfos en 133 partidos (83,5%). Y su última campaña en el torneo liguero ha sido imperial, con 38 victorias en 43 partidos, incluyendo un 8-1 sideral en playoffs.

Se ha ganado el cariño de la afición madridista, algo que no era sencillo al tener que suceder en el puesto a una leyenda como Pablo Laso. Y para el club sería complicado justificar su despido tras el buen sabor que le ha quedado a sus seguidores con el fantástico final de Liga hasta coronarse campeones.

Contras:

La Liga conquistada de forma tan brillante no es considerada suficiente aval en algunas esferas poderosas del club, para los que pesa más el haberse quedado fuera de la Final Four tras haber finalizado en séptimo lugar, lo que le condenó a enfrentarse al líder Olympiacos en los playoffs de cuartos. Y tampoco ayuda no haber ganado la Copa ni la Supercopa (cayó en la final de ambas ante el Unicaja).

Esos mismos detractores con peso dentro del club (y algunos incluso fuera de él) creen que otro entrenador más experto, un técnico top, habría sacado más jugo a una plantilla con un enorme potencial y que, por ende, los resultados hubiesen sido mejores.

Esos mismos le ven sin el suficiente carácter ni la autoridad necesaria para imponer disciplina e ideas y creen que en algunos momentos perdió el control de ese vestuario plagado de gallos. No son ningún secreto las tiranteces que a lo largo de la temporada han quedado de manifiesto en público con jugadores como Hezonja o Llull, sobre todo porque estos no las han ocultado con su gestualidad.

Sergio Scariolo (Brescia, 1961)

Pros:

Entrenador ganador, con muchísima experiencia y un gran prestigio que ha demostrado saber sacar el máximo partido a las plantillas que ha dirigido. Aunque su mayor demostración de esta virtud la ha plasmado mejor que nunca los últimos años con la selección española, donde a pesar de la marcha de los totems (Pau, Navarro, Ricky, Rudy…), ha seguido siendo competitiva y ganando títulos.

Cuenta con el aval de gente poderosa e influyente en el club (y fuera de él) que han recomendado al presidente Florentino Pérez que sería el mejor entrenador posible para manejar una plantilla con tantas estrellas y tanto potencial. Creen que es el idóneo para sacar el jugo al enorme potencial que tienen sus jugadores.

Su capacidad para tenerlo todo bajo control, una de sus fortalezas, y para manejar vestuarios con muchos pesos pesados sin que le tiemble el pulso, pero sin grandes estridencias y mucha comunicación con sus jugadores. Con los años ha ido ganando mano izquierda a la hora de tratar con sus pupilos e inculcarles dónde debe ir enfocado el trabajo de cada uno para mejorar el rendimiento colectivo.

Es un hombre que conoce la casa tras haber sido su entrenador tres temporadas (de 1999 a 2002), en los que ganó una Liga (2000) derrotando al Barcelona en el quinto partido de la final en un triunfo épico. Han pasado 23 años de aquello, pero conoce lo que es el Madrid y las altísimas exigencias de este club.

Contras:

Su salida del conjunto blanco en 2002 no fue precisamente cordial. El entrenador italiano llevó hasta el extremo esa capacidad de tenerlo todo bajo control, causando malestar en parte de aquel vestuario y, lo que es peor, en las altas esferas del club. Pero 23 años después eso es sólo un recuerdo pasado. Ni es el mismo Scariolo ni el mismo Madrid y ambos hace mucho tiempo que pasaron página.

Uno de los principales obstáculos para su llegada sería su elevado salario. Scariolo se ha consolidado como uno de los mejores entrenadores del baloncesto europeo (además de haber ejercido como técnico asistente en la NBA) y no está dispuesto a recalar en el Madrid a cualquier precio, porque además dejaría de cobrar su sueldo como seleccionador. Por prestigio debería ser uno de los entrenadores mejor pagados del baloncesto europeo. Y está por verse si el club está dispuesto a echar el resto por él.

Scariolo tiene contrato como seleccionador nacional hasta 2028, aunque la FEB no le pondría muchas trabas si su deseo es continuar su carrera en el Madrid. Claro que este verano hay Eurobasket (del 27 de agosto al 14 de septiembre) y si firma por el conjunto blanco debería trabajar en la planificación de la próxima campaña (fichajes, salidas, organigrama, etc…) estando concentrado con España.

El técnico italiano no ha cerrado la puerta a la NBA. Ya fue entrenador asistente de los Raptors entre 2018 a 2021 (ganaron el anillo en 2019) y hay alguna franquicia de la NBA que ha mostrado interés en que reforzase su staff técnico de cara a la próxima temporada tras haber demostrado en Toronto que es un entrenador asistente muy cualificado.

Pablo Laso (Vitoria, 1967)

Pros:

Es una leyenda del Madrid, donde jugó dos temporadas (1995-97) aunque alcanzó la gloria como entrenador. Aterrizó en su banquillo en 2011 como una solución de emergencia tras fallarle a sus directivos su primera opción, y su etapa hasta 2022 fue la segunda edad de oro del club, al conquistar bajo su mando 22 títulos: Una Intercontinental, 2 Euroligas, 6 Ligas, 6 Copas del Rey y 7 Supercopas.

Los trofeos son sin duda su mejor aval, casi tanto como el enorme cariño que le profesa la afición madridista, para los que fue y sigue siendo un ídolo. Quedó demostrado con sus emotivos recibimientos y sus ovaciones cada vez que ha visitado el Movistar Arena, el año pasado con el Bayern Múnich y este con el Baskonia. Ese cariño no ha prescrito.

Su vuelta sería también un acto de de desagravio por su estridente salida en 2022, despedido de mala manera tras haber sufrido un problema cardiaco. El club, a instancias del director de la sección, Juan Carlos Sánchez, no estuvo a la altura y prescindió de él sacándole a la fuerza por la puerta de atrás. Pero si vuelve ya no tendrá que ver a ese dirigente que provocó su salida.

El apoyo de Florentino Pérez, que siempre valoró su trabajo y los éxitos que logró para el Madrid, llegando a compararlo con el mítico Pedro Ferrándiz. Y personalmente sigue teniendo por él un aprecio especial. “Eres uno de los míos” le dijo una de las últimas veces que se encontraron. Y Laso siempre se ha sentido como un madridista más, un corazón blanco que siempre ha llevado a gala, incluso después de su salida del club..

Como Chus Mateo y Sergio Scariolo, Pablo Laso conoce a la perfección como funciona el club por dentro. Ya ha dirigido a Tavares, Llull, Deck y Abalde, jugadores que siguen. E incluso al Chacho y a Reyes, que ahora podrían ser sus jefes. 

Contras:

Tiene contrato en vigor con el Baskonia para la próxima temporada, y aunque el club vitoriano desea prescindir de él, no hará ningún movimiento en ese sentido hasta que el Madrid anuncie que tiene nuevo entrenador. Josean Querejeta no quiere indemnizar a Laso y verle a los dos días siendo presentado como nuevo técnico del Madrid. Sería casi un escarnio para el presidente baskonista, que se las sabe todas y por ahí no pasa.

Al igual que Scariolo, el salario de Pablo Laso es de entrenador top. Se ganó con creces esa consideración durante su periplo en el club blanco y esa alta inversión para lograr ficharle (siempre que el Baskonia le abra la puerta) redundaría en perjuicio del presupuesto para la incorporación de nuevos jugadores. Habría que ver si el técnico vitoriano está dispuesto a flexibilizar algo su caché.

Su última temporada en el banquillo del Baskonia no ha sido buena. Los vitorianos no lograron meterse en la fase final de la Copa del Rey, tampoco optaron a jugar el Play-In de la Euroliga, y en la Liga Endesa cayeron 2-0 en cuartos de final, precisamente ante el Real Madrid. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas… salvo en el caso de Carlo Ancelotti en el conjunto blanco.