Colombia
Solo el 22% de las mujeres en Perú logra dominar la inclusión financiera: Un reto por superar.
De acuerdo con el informe acerca de Brechas de Género en la Inclusión Financiera de Credicorp, únicamente el 22% de las mujeres adultas en Perú ha alcanzado un grado avanzado de inclusión financiera. A pesar de que esta cifra es prometedora, sigue revelando una considerable disparidad en comparación con el 30% de los hombres que logran este nivel. La discrepancia de 8 puntos indica que, pese a los progresos, persisten importantes retos por afrontar para lograr una equidad financiera plena entre géneros.
El documento también señala que en 2024, el 36% de las mujeres peruanas se encuentran en la etapa de “en progreso” de inclusión financiera, mientras que un 42% se mantiene en un nivel “bajo”. Las personas en el nivel avanzado son aquellas que utilizan de manera regular una variedad de productos y servicios financieros de forma eficaz. Esto sugiere que estos recursos son apreciados en su vida cotidiana, indicando una conexión más robusta con el sistema financiero formal.
Aunque el 22% de las mujeres se sitúa en este nivel avanzado, aún hay un amplio potencial para aumentar esta cifra, lo que podría impactar favorablemente la autonomía económica femenina.
Uno de los puntos más destacados del estudio es el incremento en la utilización de billeteras digitales por parte de las mujeres en Perú. El uso de estas herramientas digitales creció del 43% en 2023 al 55% en 2024, lo que equivale aproximadamente a 6 millones de mujeres que emplean billeteras digitales. Este crecimiento insinúa que las billeteras digitales están emergiendo como un medio fundamental para estimular la inclusión de las mujeres en el sistema financiero formal del país, dado que son accesibles y ayudan a superar diversas barreras tradicionales del sistema bancario.
Las diferencias de género en la inclusión financiera en Perú son moldeadas por diversos factores. En general, las mujeres enfrentan obstáculos adicionales, como una menor estabilidad laboral, ingresos reducidos y una participación restringida en la economía formal. Estos factores limitan su acceso a productos financieros y dificultan su utilización eficaz. El informe indica que el 36% de las mujeres se topan con al menos una barrera para acceder a productos financieros, en comparación con el 34% de los hombres que se encuentran en la misma circunstancia.
A nivel regional, las mujeres de Latinoamérica también enfrentan más retos que los hombres en lo que respecta a la inclusión financiera, con un 59% de ellas reportando alguna dificultad, mientras que solo el 53% de los hombres se encuentra en una situación similar.
El análisis destaca la necesidad de comprender las barreras específicas que las mujeres enfrentan al intentar acceder y utilizar productos financieros. Catalina Morales Llanos, gerente de sostenibilidad de Credicorp, enfatizó que “es fundamental identificar y entender los obstáculos que ellas enfrentan para acceder y utilizar productos financieros, además de ofrecer herramientas y servicios adaptados a sus necesidades”. También subrayó la relevancia de fortalecer la autonomía económica femenina a través de educación financiera y orientación. “La independencia financiera se fundamenta en conocer las alternativas disponibles.
disponibles, comprender su funcionamiento y saber cómo acceder a ellas”, añadió Morales Llanos.
En comparación con otras naciones, el estudio señala que Perú está por debajo del promedio de América Latina en cuanto a la proporción de mujeres con un nivel avanzado de inclusión financiera. Mientras que el promedio regional se sitúa en un 24%, Perú únicamente alcanza un 22%, es decir, dos puntos menos. A nivel continental, Chile se destaca con el mayor porcentaje de mujeres en este nivel, llegando a un 46%. Por el contrario, México muestra la proporción más baja, con solo un 12% de mujeres en esta categoría.
El estudio de Credicorp pone de manifiesto avances importantes en la inclusión financiera de las mujeres en Perú, pero también revela que las disparidades de género siguen siendo una realidad. A pesar de los esfuerzos realizados, persisten obstáculos que restringen el acceso de las mujeres a servicios financieros más avanzados. El incremento en el uso de billeteras digitales representa un avance positivo, sin embargo, se requiere un enfoque más extenso para erradicar las brechas existentes. Las políticas públicas y los servicios financieros necesitan adecuarse mejor a las requerimientos particulares de las mujeres, siendo la educación financiera fundamental en este proceso.
El porvenir de la inclusión financiera femenina en Perú dependerá de la capacidad de afrontar estos desafíos y garantizar que un mayor número de mujeres tenga acceso a los productos y servicios que les permitan mejorar su situación económica y personal.