Colombia
el castigo que enfrenta el agresor que golpeó a su perrita en Usaq

La ciudad aún no sale del asombro por el video que circuló en redes sociales y mostró cómo un hombre golpeaba sin piedad a su perrita Samantha, una mestiza de 14 años, dentro de un edificio residencial en Usaquén. Las imágenes, que generaron indignación en todo el país, derivaron en un operativo interinstitucional que permitió rescatar al animal y abrir una investigación penal contra su tenedor, quien podría enfrentar sanciones severas por maltrato animal.
el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA)en coordinación con la Policía Ambiental y Ecológica, la Alcaldía Local de Usaquén, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, intervino luego de recibir denuncias ciudadanas a través de sus canales oficiales. En las grabaciones, difundidas ampliamente por redes sociales, se evidenciaba cómo el hombre golpeaba de forma indiscriminada a Samantha, aparentemente por haber orinado en un pasillo del edificio.
Al llegar al lugar, el equipo médico veterinario del IDPYBA realizó una evaluación inicial y Encontré dolor y signos compatibles con agresiones físicas recientes.. Ante el evidente riesgo, la Policía Ambiental ejecutó la aprehensión material preventiva del animal, que quedó bajo la custodia del Instituto.
Samantha tenía signos de maltrato en su cuerpo. Foto:IDPYBA
“Samantha fue rescatada en un operativo que realizamos con la Fiscalía, la Alcaldía de Usaquén y la Policía. Hoy está bajo observación veterinaria y patológica mientras avanzamos en el proceso sancionatorio y penal. Una persona que actúa así no puede tener animales a su carga”, señaló Antonio Hernández Llamas, director del IDPYBA.
El funcionario explicó que el operativo incluyó además la verificación de otros dos gatos que convivían con el presunto agresor. Por el momento, los animales permanecen bajo observación y las autoridades evalúan las medidas a seguir.
Una problemática en aumento
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá, en lo corrido de 2025 los casos de maltrato animal aumentaron un 62 % frente al año anterior. La entidad advirtió que esta violencia no solo está en aumento, sino que además revela conexiones con otras violencias humanas, incluidas las basadas en género y la violencia intrafamiliar.
Según datos del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, los tipos de violencia más frecuentes contra animales en la capital son: violencia física (45 %); retención (20 %); tenencia violenta (10 %); asesinato (9 %) ;Negligencia (8 %) y en menor proporción abuso sexual, desaparición y explotación reproductiva (1 % cada uno).
¿A qué se enfrenta el agresor de Samantha?
Samantha ecibe atención médica. Foto:IDPYBA
De acuerdo con la respuesta oficial del IDPYBA, las sanciones contra el cuidador dependerán de la gravedad de las lesiones y de la intención con la que se produzcan los hechos. Si se comprueba que actuó con dolo —es decir, con la intención de causar daño—, el caso pasará a manos de un juez penal de la República.
El delito de “lesiones que menoscaben gravemente la salud o integridad física del animal”, contemplado en el artículo 339C del Código Penal (modificado por la Ley 2455 de 2025, conocida como Ley Ángel), se castiga con penas de prisión entre 20 y 42 meses, multas de 15 a 30 salarios mínimos e inhabilidad de hasta tres años para tener animales.
Si se llega a demostrar muerte del animal por causa del maltrato, la pena se agrava: de 32 a 56 meses de prisión, multas de 30 a 60 salarios mínimos y prohibición de tenencia o cuidado de animales hasta por cinco años.
Las sanciones policivas, por su parte, pueden incluir multas de 5 a 50 salarios mínimos y el decomiso o la aprehensión definitiva del animal, según lo determine un Inspector de Convivencia y Paz, conforme al artículo 11 de la Ley Ángel, que reemplazó el artículo 47 de la Ley 84 de 1989.
El IDPYBA aclaró que no tiene competencia sancionatoria: su trabajo es rescatar, rehabilitar y representar judicialmente a los animales víctimas de maltrato, en articulación con la Fiscalía y los Inspectores de Policía, quienes adelantan las actuaciones legales.
Una nueva ley para castigar la crueldad
La Ley 2455 de 2025 (Ley Ángel), aprobada por el Congreso, fortaleció la prevención, investigación y sanción de la violencia contra los animales en Colombia. Esta norma actualiza el Estatuto Nacional de Protección Animal (Ley 84 de 1989) y endurece las penas para los agresores, al tiempo que promueve campañas de sensibilización ciudadana.
“Las medidas actuales no son suficientes para disuadir a los agresores ni para garantizar la protección de los animales. La Ley Ángel responde al clamor ciudadano por un marco legal más sólido y eficaz”, señalaron los congresistas impulsores del proyecto.
En Colombia, los animales son considerados “seres sintientes” desde la Ley 1774 de 2016, que modificó el Código Penal y el Código Civil. Golpearlos, abandonarlos o causarles sufrimiento puede llevar a prisión de hasta tres años y multas de 60 salarios mínimos.
El artículo 339A del Código Penal es categórico: quien por cualquier medio maltrate a un animal, ocasionándole daño o dolor, incurre en delito. El maltrato comprende toda acción u omisión humana que provoca sufrimiento físico, emocional o altera su bienestar.
Entre los actos más comunes de crueldad se encuentran golpear, mutilar, envenenar, abandonar o someter animales a trabajos forzados o a experimentos dolorosos, así como utilizarlos en espectáculos o sacrificarlos con métodos crueles.
Samantha está bajo cuidado del IDPYBA, donde recibe atención veterinaria integral y acompañamiento etológico. El Instituto informó que la comunidad estará actualizada sobre su evolución. Entretanto, la investigación avanza para determinar la responsabilidad penal del agresor, mientras los vcinos de Samantha Bogotá reiteran un mensaje que se tendencia hizo: “Maltratar a un animal es un crimen, y la justicia debe actuar con todo el peso de la ley”.
CAROL MALAVER
SUBEDITOR BOGOTÁ
Escríbanos a carmal@eltiempo.com







