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Patrick Delmas: El galán galo de ‘Yo soy Betty, la fea’ que encontró el amor en Colombia y decidió quedárselo.

En el ámbito de la televisión colombiana, son pocos los personajes que han dejado una impresión tan marcada como Michel Dunant, el carismático francés que logró cautivar a Beatriz Pinzón en la telenovela Yo soy Betty, la fea.
Personificado por el actor Patrick Delmas, Michel no solo provocó los celos de Armando Mendoza, el amor de toda la vida de Betty, sino que también logró ganar el afecto de los colombianos. No obstante, la historia del artista que encarnó a este personaje es igualmente cautivadora.
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Aunque actualmente Patrick Delmas es famoso por su rol en la telenovela creada por Fernando Gaitán, estuvo a punto de rechazar la propuesta para representar a Michel.
En una charla con Laura Acuña, el actor confesó que tenía compromisos inaplazables en su Francia natal que casi lo obligan a declinar el proyecto. Sin embargo, consiguió reorganizar sus planes y aceptar la oportunidad que transformaría su vida.
Patrick hizo su primera aparición en la narrativa en Cartagena, donde Michel se encuentra con Beatriz Pinzón. Desde ese instante, su personaje se convierte en un interés amoroso para Betty, presentando una opción romántica que fue ampliamente aclamada por la audiencia. Tanto es así, que muchos admiradores manifestaron su deseo de que Betty eligiera a Michel en lugar de Armando. Aunque este final no era factible en la trama de la novela, la actuación de Delmas fue fundamental para ganarse el afecto del público.

Patrick Delmas nació y creció en Francia, donde comenzó su trayectoria actoral a los 17 años. Después de estudiar y trabajar en cine y televisión franceses, su vida dio un giro inesperado en 1996, cuando llegó a Colombia para rodar la película Corazón Caribe, una producción filmada en Cartagena. Durante su estancia, conoció a María Fernanda Cortés, quien más adelante se convertiría en su esposa y en su representante. Aunque eventualmente se separaron, su relación marcó el inicio de su arraigo en el país.
Según las palabras del actor, su experiencia inicial en Colombia fue tan reveladora que decidió establecerse. En 2012, oficializó su conexión con el país al adquirir la nacionalidad colombiana, un paso que reflejó su amor por su nueva tierra adoptiva. A pesar de sus frecuentes visitas a Francia, asegura que siempre siente melancolía por regresar a Colombia, su hogar desde hace casi tres décadas.

La actuación de Patrick en Yo soy Betty la fea fue efímera pero memorable. Aunque se había planeado que su personaje apareciera en solo cuatro episodios, Michel Dunant terminó convirtiéndose en un componente esencial de la trama, extendiendo su participación en la novela. Según Patrick, el éxito de su personaje coincidió con un momento personal importante: el embarazo de su entonces esposa.
El actor recuerdaque conversó con Fernando Gaitán, el creador de la telenovela, con el fin de investigar nuevas alternativas laborales en Colombia y asegurar su estabilidad sin necesidad de regresar a Francia. El diálogo con Gaitán dio lugar a un nuevo proyecto, Isabel me la veló, y desde ese momento, Patrick no ha cesado de laborar en la televisión colombiana.

Desde su estreno en Yo soy Betty la fea, Patrick Delmas ha forjado una trayectoria robusta en Colombia. Ha participado en múltiples proyectos televisivos, convirtiéndose en una figura recurrente en las producciones nacionales. Desde comedias hasta dramas, su adaptabilidad actoral le ha permitido establecerse como uno de los intérpretes extranjeros más apreciados del país.
Además de su labor en televisión, Patrick ha actuado como un embajador cultural entre Francia y Colombia. En entrevistas, ha manifestado su fascinación por la diversidad cultural y culinaria de Colombia, así como su valoración por la hospitalidad de su gente. Este afecto se ha visto reflejado en el cariño que el público colombiano continúa brindándole, incluso décadas tras su participación en Yo soy Betty la fea.
En la actualidad, Patrick sigue siendo recordado como el francés que conquistó un trozo del corazón de los colombianos, una figura que, más allá de la pantalla, simboliza cómo el destino puede cambiar vidas de maneras sorprendentes.