Economia
El precio del petróleo no basta para cubrir el déficit fiscal de Colombia, advierte Corficolombiana
Durante el año 2025, el precio del Brent ha fluctuado entre US$60 y US$82 por barril. En teoría, cada dólar adicional en esta cotización incrementa las exportaciones en 173 millones de dólares y aporta entre 200.000 y 250.000 millones de pesos al recaudo tributario. Sin embargo, según el análisis de Corficolombiana, incluso un Brent por encima de los 100 dólares no bastaría para compensar los desbalances fiscales.
“Por cada 4 a 5 dólares adicionales en el Brent, el ingreso fiscal crecería apenas en un billón de pesos”, señala el informe.
“Incluso con un Brent por encima de 100 dólares por barril (dpb), el efecto sería insuficiente para cerrar los desequilibrios fiscales”.
A esto se suma que en mayo de 2025 las exportaciones de crudo registraron una caída del 12,2 por ciento frente al mismo mes del año anterior, con un volumen de 13,9 millones de barriles.
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Un mayor precio del petróleo también acarrea efectos negativos en el plano fiscal. A medida que sube el Brent, se incrementan los precios internos de la gasolina y el ACPM. Si estos no se ajustan conforme al mercado, se eleva el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
“Por cada dólar adicional en el Brent, el déficit del FEPC se incrementa en cerca de $400.000 millones”, advierte Corficolombiana.
Este fondo, que ya acumula una deuda cercana a los 80 billones de pesos, sigue siendo financiado con recursos públicos, lo que implica una presión fiscal significativa.
Transporte de hidrocarburos. Foto:Cenit
En el escenario internacional, la demanda global de crudo ha crecido apenas 316 mil barriles diarios en lo corrido del año, el menor aumento desde 2020. Estados Unidos, China, Europa e India —que concentran el 55 por ciento del consumo mundial— enfrentan un proceso de desaceleración económica que ha enfriado la demanda de energía.
Al mismo tiempo, la oferta global ha aumentado impulsada por los países no OPEP+, como Estados Unidos y Canadá. De hecho, la producción proyectada para 2025 (1,3 millones de barriles diarios) supera ampliamente la expansión esperada en el consumo (787.500 kbdp), lo que ha consolidado una tendencia estructural de precios bajos.
Durante el primer semestre de 2024, 34.690 barriles promedio/día se produjeron. Foto:iStock
A pesar de episodios de volatilidad, como el conflicto entre Irán e Israel que impulsó momentáneamente el Brent a 79 dólares, los precios volvieron a estabilizarse alrededor de los 65 dólares. El Marco Fiscal de Mediano Plazo del Gobierno Nacional proyecta un precio promedio de 67 dólares para 2025, y de 64 dólares para el segundo semestre.
Este rango no representa un riesgo inmediato, pero tampoco otorga margen fiscal. De ahí que Corficolombiana insista en que el petróleo no puede ser el eje de una estrategia de consolidación fiscal.
El informe concluye que la dependencia de la renta petrolera sigue siendo riesgosa. Su volatilidad incide directamente en variables macroeconómicas clave como la inflación, el comportamiento del peso colombiano y la inversión pública.
“Un precio alto del crudo, además de incierto, no constituye una solución estructural”, señala el documento y agrega que “la experiencia reciente del FEPC y la presión sobre Ecopetrol son prueba de ello”.
Aunque el petróleo ha perdido peso relativo en la estructura productiva, su impacto fiscal y financiero permanece. Por eso, la advertencia final del informe es clara: depender de un “barril de suerte” para cerrar el déficit es tan riesgoso como ineficaz.
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