Economia
Fitch empuja a Colombia aún más hacia la categoría de bonos basura citando déficits fiscales
Pese a que la previsión del déficit total cerraría en 6,2 %, según Hacienda, mejor de lo previsto inicialmente (7,1 %), el reloj fiscal sigue en cuenta regresiva.
Foto: EFE – JUSTIN LANE
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Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de Colombia un escalón más hacia el territorio de los bonos basura, citando los persistentes déficits presupuestarios que se sumarán a la carga de la deuda del país.
La importante agencia de calificación crediticia clasificó al emisor soberano de Colombia en su nivel BB, por debajo del BB+, pero con una perspectiva estable. En un comunicado, puso en duda que un cambio de liderazgo tras las elecciones presidenciales del próximo año mejore las perspectivas fiscales del país, que se encuentran en deterioro.
“Fitch espera que la falta de un ancla fiscal creíble, el aumento de la rigidez del gasto fiscal y las posibles restricciones políticas para aplicar medidas de aumento de los ingresos supongan un reto para las perspectivas de consolidación fiscal tras las elecciones de 2026, independientemente del resultado”, según el comunicado.
La calificadora estima que el gasto primario aumentará 13 % a finales de 2025 y llevará el déficit primario al 2,9 % del PIB.
Colombia perdió su calificación de grado de inversión en 2021 tras las rebajas de Fitch y S&P. Desde entonces, los niveles de deuda se han mantenido altos y se ha suspendido una regla fiscal que restringía el gasto público. El pasado mes de marzo, Fitch rebajó a negativo la perspectiva de la calificación de la nación sudamericana.
La última rebaja no es sorprendente, argumenta Andrés Pardo, estratega jefe para Latinoamérica de XP Investments. “El déficit primario de este año será mucho mayor y el del próximo año será aún más alto”, afirmó. “La trayectoria de la deuda del país se alejará aún más de los niveles de países con calificaciones similares. Sin recortes del gasto ni compromisos creíbles, todo seguirá deteriorándose”.
El Gobierno se enfrenta a mayores restricciones presupuestarias después de que el Congreso rechazara un proyecto de ley fiscal que pretendía recaudar COP 16 billones (USD 4.200 millones) en ingresos para el próximo año.
El gobierno del presidente saliente Gustavo Petro, de izquierda, actualizó el martes algunas de sus estimaciones macroeconómicas, entre ellas el déficit fiscal, que ahora se sitúa en el 6,2 % del PIB. La nueva estimación es 0,9 puntos porcentuales inferiores a la previsión del gobierno a principios de este año. Según el Ministerio de Hacienda, la ratio deuda/PIB descenderá este año hasta el 57,3 %, es decir, 4,1 puntos porcentuales menos de lo estimado inicialmente por el gobierno.
Con el objetivo de reducir los niveles de deuda y los costes de financiación, el Gobierno de Petro implementó a principios de este año una controvertida estrategia de deuda que incluía agresivas recompras y complejas operaciones de permuta de rendimiento total en francos suizos. La estrategia dio algunos resultados, como se puede ver en la mejora de la ratio deuda/PIB.
Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de la correduría local Aval Casa de Bolsa, afirmó que no espera una reacción importante del mercado tras la rebaja de la calificación del martes.
“Espero cierta volatilidad, pero nada más, ya que, en primer lugar, no es una sorpresa total y, en segundo lugar, S&P ya nos tenía en BB, por lo que la calificación de Fitch es la misma”, afirmó.
En esta discusión es necesario entender cómo se leen las calificaciones crediticias. Tiene dos partes: una nota y una perspectiva. La primera parte es precisamente la calificación, el puntaje. Y la perspectiva da información de cómo podría cambiar la calificación a futuro (12 meses por lo general), por lo que puede ser positiva (la calificación puede subir), estable (se mantendría igual) o negativa (hay riesgo de una rebaja).
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