Las dos ciudades del Caribe colombiano donde pese al flagelo de la extorsión aumenta la confianza ciudadana en las autoridades

El mapa de la extorsión en Colombia revela una paradoja inquietante: mientras la mayoría de las ciudades muestran una caída drástica en las denuncias, tres capitales, Cartagena, Sincelejo y Tunja, reportan un aumento que las autoridades interpretan como una señal positiva de mayor confianza ciudadana y efectividad institucional.

Según cifras de la Policía Nacional, lcomo denuncias por extorsión disminuyeron en más del 90% de las capitales del paíssin que existan pruebas de que el delito haya disminuido realmente. Por el contrario, expertos en seguridad sostienen que este descenso responde al **miedo a denunciar** y al **creciente subregistro**, fenómeno que distorsiona la percepción del problema y favorece el control criminal sobre las economías locales.

“Una reducción en las denuncias no necesariamente significa menos extorsión. Muchas víctimas callan por temor a represalias o por falta de confianza en la protección institucional. Esa es la realidad que más preocupa”, explicó una fuente del Gaula de la Policía.

Tres ciudades rompen la tendencia

Una diferencia del resto del país, Sincelejo, Tunja y Cartagena reportaron en 2025 un incremento sostenido en las denuncias por extorsión, hecho que los analistas interpretan como un indicador de fortalecimiento de la cultura de denuncia** y **mayor presencia estatal.

Estas ciudades, que además figuran entre las de menor tasa de homicidios del país, reflejan un escenario de cooperación más estrecha entre la ciudadanía, la Fuerza Pública y Fiscalía. “No es un incremento del delito, sino del valor de la denuncia. La gente está empezando a confiar otra vez en las instituciones”, señaló un oficial de inteligencia.

Cabe destacar que según los más recientes reportes de la Policía Nacional, la capital de Sucre registra las tasas más bajas de hurto a personas y comercio en todo el territorio colombiano, además de una reducción histórica en homicidios, lo que la convierte, sobre los papeles, en la ciudad más segura del país en lo que va de 2025.

En el delito de hurto a comercio, Sincelejo ocupa el primer lugar nacional con una tasa de 30,9 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa una reducción del 49% frente al mismo periodo de 2024.

El contraste con otras capitales, donde las denuncias han caído significativamenteplantea un desafío urgente: reconstruir la confianza en la capacidad del Estado para proteger a los denunciantes y responder con resultados rápidos.

El subregistro, un terreno fértil para la criminalidad

De acuerdo con los organismos de seguridad, el **subregistro** —la diferencia entre los casos reales y los denunciados— se ha convertido en el mayor obstáculo para enfrentar la extorsión, considerada una de las rentas criminales más lucrativas de los grupos ilegales en el país.

El Ejército Nacional, la Armada, la Policía, la Fiscalía y el Gaula mantienen abiertas las líneas 147 y 165canales exclusivos para recibir denuncias de manera confidencial. Sin embargo, los informes demuestran que **el miedo y la desconfianza** siguen pesando más que la esperanza de justicia.

“Cada víctima que calla representa una victoria para la delincuencia. Romper el silencio es la clave para desarticular las redes criminales”, insistió un alto funcionario del Ministerio de Defensa.

El reto ahora, según las autoridades, no es solo capturar a los extorsionistas, sino recuperar la fe de los ciudadanos en la institucionalidad. Para ello, el Gobierno avanza en el fortalecimiento de los mecanismos de protección al denunciante, la atención oportuna a las víctimas y la coordinación entre Fuerza Pública y comunidades.El mensaje es contundente: denunciar salva vidas y debilita al crimen.

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