‘Los que digan que Jhon Jáder Durán no vuelva a la Selección Colombia son unos idiotas’: Faustino Asprilla

Faustino Asprilla quizás sabe mejor que nadie lo que es estar metido en la vorágine de la fama prematura, las portadas con sus celebraciones de gol hechas volteretas, los titulares de escándalo, sus amores, sus gambetas inalcanzables, sus fiestas interminables, sus diferencias con técnicos y peleas con periodistas… 

Hoy, desde la madurez y la experiencia que le dan sus 52 años, y con esa sinceridad sin filtro que ha tenido desde que tenía 20, el Tino habla de John Jáder Durán y le habla a la joven multimillonaria y briosa promesa que fue retirada la semana pasada de la concentración de la Selección Colombia en Barranquilla, entre versiones cruzadas y desmentidos oficiales de una pelea en el camerino durante el entretiempo del empate sin goles contra Perú.

Faustino: usted ha sido un tipo auténtico con personalidad única. ¿Alguna vez sintió que, por su manera de ser, por su carácter, le dijeran que era un tipo soberbio o crecido?

Eso no depende de uno. Muchas veces pasa que hay unos que entienden lo que uno quiere decir y otros que lo toman por otro lado. Por eso uno tiene que ser muy atento y saber explicar las cosas como son, porque hay malas interpretaciones y eso te trae problemas.

Ser superestrella muy joven, ¿le hizo perder el tacto en el trato con la gente o, simplemente, cree que, como en el refrán, echó fama?

Cuando empecé a jugar fútbol, no dimensioné lo que yo era para la gente, y por no saberlo, nunca me puse en mi sitio, en lo que era para el fútbol, para los hinchas. Sinceramente, siempre me creí que era el muchacho de Tuluá que andaba con sus amigos, el negrito que se la pasaba tirando chistes y ‘recochando’, y no como el futbolista famoso y estrella del Parma, ni como el que hacía goles fenomenales con la Selección. La verdad, eso me trajo muchos problemas porque, si yo hubiera dimensionado lo que era en mi momento, seguramente mi comportamiento en muchos casos, en muchos casos (repite) hubiera sido muy diferente.

Usted fue ‘el niño terrible del fútbol colombiano’, y ahora lo es Jhon Jáder Durán. ¿Se parecen o son diferentes?

Hay una diferencia muy grande: hoy los ‘pelados’ tienen la posibilidad dentro del fútbol de madurar mucho más jóvenes. Cuando tenías 20 años, todavía no habías debutado y por ahí te estaban dando minutos. Ahora, a los 20 años, logras tener 100 partidos, ya eres Selección Colombia, mundialista, Copa América. En ese sentido, todo ha cambiado; el fútbol va mucho más rápido y los ‘pelados’ tienen la posibilidad de madurar más temprano.

Durán es un muchacho muy joven todavía y está viviendo cosas que no se tienen a esa edad. Que ya a los 21 años sea un futbolista que costó 77 millones de euros, que te ganas 25 millones de euros, o sea que aseguraste ya tu vida… Nadie está preparado para esas cosas y la cabeza se te tiene que volver un poquito loca, y más cuando este ‘pelado’ ha demostrado que tiene un temperamento que no es como el de los demás. Hay que mirar la forma de entenderlo porque está a tiempo de corregir muchos comportamientos, pero le debemos ayudar. Sé que es difícil, pero, sobre todo, las personas que están a su alrededor tienen que intentar guiarlo para que mejore en sitios y actitudes públicas. Ahí, en ese instante, no puede meter la pata.

Juventud, dinero, fama, en su caso hasta símbolo sexual… Con la perspectiva de los años, ¿cómo se enfrenta eso?

Hay que tener voluntad para eso. Es complicado, pero se puede hacer. Tuve la suerte de que en mi época no había celulares…

¡Calcule, pues…!

No se grabaron muchas cosas… Hoy en día hay que estar siempre atento. Eres una estrella por cómo te tratan, por lo que te ganas, y por eso hay que tener un comportamiento diferente. El problema es que hay que entender que ya no se es una persona común y corriente. Ya por lo que uno haga, cualquier persona se vuelve famosa por grabar y hacer viral un video si te cogen mal parqueado o en una situación complicada.

O tiene que construir un personaje como Dayro Moreno…

Exactamente, porque Dayro ya está más allá del bien o del mal. Ya todo el mundo sabe quién es Dayro. Es un tipo inteligente que no tiene que esconder absolutamente nada: “Este soy yo, yo soy así, esto me gusta, esto no me gusta, y punto”.

¿Cree que a Durán lo están juzgando por tener carácter?

No, no, no. Por eso no se puede juzgar a nadie. Lo juzgan es por los comportamientos. Porque uno no puede confundir el carácter o la personalidad con la mala educación. Eso es diferente. Cuando yo hacía cosas, me comportaba mal, y varias de esas cosas malas las borraba en la cancha y la gente me perdonaba porque salía y por ahí hacía tres goles en un partido. En la cancha, varias veces tapé muchas cosas que hice mal: tuve malos comportamientos, peleas con entrenadores, con periodistas…

Mientras él no haga eso, va a ser difícil que le perdonen cosas, porque al final la gente dice: “Bueno: venís acá, peleas con todo el mundo y no hacés si no dos goles en la Selección”. Siempre hay que darle una oportunidad de mejora. Lo que pasa es que también la gente empezó a dudar de su talento.

¿Conoce a John Jáder? ¿Ha hablado con él?

No he hablado con el muchacho, pero algún día me gustaría hacerlo. Eso lo debe hacer su entorno porque tiene un futuro enorme y todavía no ha dado ni el 10 por ciento de sus capacidades. Se está creando una situación muy complicada alrededor de ese muchacho. Es muy joven todavía, pero cuando sale el tío y dice que hace dos años no le habla (el exportero Oswaldo la ‘Sombra’ Durán), pues…

Y ahora, la prensa árabe dice que Al-Nassr lo quiere prestar ya, a menos de 6 meses de que lo contrató por 77 millones de euros, por “problemas personales que han estado impactando su bienestar mental y su rendimiento…”

Eso es grave si es así. A ese muchacho con esa edad no se le puede dejar solo. La familia tiene que tratar de hablarle, si es posible que no lo abandonen, y que tampoco lo abandone el fútbol ni nosotros. Ojalá estemos ahí pendientes de él porque, al final, si vamos al mundial, lo vamos a necesitar. Siempre hay que darle una oportunidad de mejora. Lo que pasa es que también ya la gente empezó a dudar de su talento y se dice que no es tan bueno como parecía. Debe empezar a hablar en la cancha con goles, como en el Aston Villa, que uno no veía ni leía lo malo, solo que era un crac. ¡Que mire entonces! Ojalá vuelva a eso porque todavía está a tiempo. Un jugador de esa categoría, de esa calidad, cualquier equipo lo necesita.

Usted también tuvo sus líos con entrenadores, como se dice que tuvo Durán con Néstor Lorenzo el fin de semana pasado. El más famoso, el del Mundial de Francia’98, cuando lo expulsaron de la Selección Colombia. ¿Lo volvería a hacer?

Sí. Seguramente sí lo volvería a hacer porque yo no hice una cosa tan grave como para que me hubieran sacado del Mundial. Creo que fue un error de ‘Bolillo’ (Hernán Darío Gómez, el técnico) porque en las declaraciones que yo di en ningún momento mencioné a ningún futbolista de la Selección. Yo siempre hablé del grupo. Pero, seguramente por haber sido tan sincero, eso no le gustó a ‘Bolillo’ y tomó la decisión de sacarme. Pero nunca fueron contra Bolillo, porque por mucho que estuviéramos enojados, siempre hubo un respeto.

Ya había un desgaste enorme por tantos años juntos, porque a ese Mundial llegamos de una gira larguísima y cuando nos tocó competir, ya estábamos sin confianza, jugando mal, con un desgaste enorme por estar tanto tiempo juntos. Fue una situación muy complicada.

A usted le dijeron que “tenía aserrín en la cabeza”. Ahora le dicen lo mismo a Durán…

¿Será que las personas que dicen eso nunca tuvieron problemas de jóvenes y siempre fueron perfectos? Que me muestre uno solo en cualquier campo, en cualquier lugar del mundo, sea periodista, político o lo que sea, que a los 20 años se gane 100 millones de euros en cinco años a ver qué le pasaría. Los únicos que están preparados para tener una vida de esas a esa edad son los hijos de Bill Gates, de la reina Isabel o del príncipe Carlos. Durán es un muchacho que está buscando su futuro, que piensa en jugar fútbol y al que se le apareció esto tan espectacular…

Muchos están pidiendo que Durán no vuelva a la Selección…

Son unos idiotas. Los que digan eso son unos idiotas. ¿Por qué no se le puede dar una oportunidad al muchacho? Antes del Mundial del 94, yo lo viví. Me ganaba una fortuna, no igual a la de Durán, pero era mucha plata, ganaba plata por montones. Estaba entre los tres mejores jugadores del mundo. Y vine a la Selección Colombia a jugar unas eliminatorias por primera vez, siendo el hijo mimado del Parma, y porque jugué dos partidos malos, porque no hice gol, me sacaron del equipo titular… Yo me fui y hablé con Maturana (Francisco, el técnico) y ‘Bolillo’ (en ese momento, el asistente) y les dije: “Yo no vengo a ser suplente de nadie”. Yo no peleé con nadie, dialogué con ellos. Y también les dije. “No estoy de acuerdo con que me dejen afuera”.

¿Y cómo reaccionó?

Ellos me dijeron que si me gustaba, bien; o si no que me fuera. Lo primero que me dije fue: ‘¿Por qué me tengo que venir a dejar humillar acá?’. Fue una humillación porque en la rueda de prensa, Maturana dice que juegan Valenciano y el ‘Tren’ Valencia y todos los periodistas aplaudieron, como si yo fuera un enemigo, como si yo tuviera otra camiseta, como si yo tuviera otro pasaporte, como si yo fuera lo peor.

Y me tocó aguantarme. Eso me fue volviendo más fuerte. El corazón se me fue endureciendo. Yo venía del Parma, en el que todo lo que hacía era bueno, ganaba todo, jugaba bien, metía goles, y aquí me tocó empezar de cero y tragarme todo. Los jugadores me piden, me vuelven a recibir en la Selección, me dan una segunda oportunidad y me quedo calladito. Empiezo a jugar fútbol y a meter goles, y después fui uno de los jugadores más importantes de esa generación. Ahí está el resultado porque se me dio una oportunidad. ¿Por qué Durán no la merece? ¿Por qué no la necesita? ¿Acaso mató a alguien?

Si pudiera echarle hoy una llamada a Durán, ¿qué le diría?

Que vuelva a sus orígenes, que se baje de esa nube. Que piense en todo el esfuerzo que hizo para llegar a donde está y que lo que se ha ganado ha sido bien ganado, a pulso, sudando; que no se lo regaló nadie. Plata ya tiene, y va a tener más que todos nosotros. Pero futbolísticamente apenas tiene dos goles en la Selección. Apenas está empezando el camino. 

GABRIEL MELUK

Editor de DEPORTES

@MelukLeCuenta

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