Economia
Los sectores que jalonaron el crecimiento económico de 1,7 % del 2024
La economía colombiana creció 1,7 por ciento en el 2024, según reportó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), lo que representa casi 2,4 veces más que lo registrado en el 2023 (un 0,7 por ciento). Sin embargo, todavía está lejos de los aumentos de registrados antes de la pandemia: 2,6 por ciento en 2018 y 3,2 por ciento en 2019. Cabe recordar que, tras el desplome de 7,2 por ciento que hubo en 2020, el producto interno bruto (PIB) subió 10,8 y 7,3 por ciento en 2021 y 2022, respectivamente.
El PIB está todavía lejos de los aumentos previos a la pandemia. Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
Por periodos, se observa que la actividad económica comenzó el año pasado con un leve aumento interanual de 0,6 por ciento en el primer trimestre. En el segundo registró un crecimiento de 1,9 por ciento, en el tercero subió 2,1 por ciento y el cuarto trimestre cerró con una expansión del PIB del 2,3 por ciento.
El director del centro de estudios económicos Anif, José Ignacio López, destacó que en términos nominales el PIB alcanzó los 1.700 billones de pesos en el 2024, por lo que ahora un punto representa 17 billones de pesos.
Si bien los diferentes gremios y analistas reconocen que la economía se recuperó, aseguran que el nivel de crecimiento sigue siendo insuficiente y que hay caídas en sectores claves. “Se evidencia una leve recuperación frente a lo observado en el 2023, lejos de la tendencia histórica del país y las tasas que necesita Colombia para lograr un desarrollo económico y social, y que nos permitan, como país, generar empleos de calidad. Es positivo, pero claramente insuficiente”, advirtió Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
En esa línea, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, opinó que el alza de 1,7 por ciento “se quedó corto” y que la incertidumbre sigue afectando la confianza y la inversión. “Aunque hubo expansión, no alcanza para responder a las necesidades fiscales y económicas del país. Es urgente tomar decisiones firmes para reactivar sectores clave como la construcción y la industria, motores del empleo y la recuperación económica”, resaltó.
El PIB creció 1,7 por ciento en el 2024. Foto:Guillermo González
Variación por ramas
En el 2024 cerraron en positivo nueve de las 13 ramas que analiza el Dane. Las que presentaron el mayor aumento fueron el agro y las actividades artísticas, ambas con una subida de 8,1 por ciento frente al 2023. En la primera se destacó el alza de 22,5 por ciento del cultivo permanente del café, y en la segunda, el comportamiento de los juegos de suerte y azar.
Al conocer la noticia, Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, dijo que la actividad económica del café se consolidó como protagonista de la reactivación. “El aporte del sector agropecuario fue de 0,8 puntos (47 por ciento del total) al crecimiento de la economía nacional de 1,7 por ciento”, resaltó.
En tercer lugar, le siguió el rubro de administración pública, defensa, educación y salud, con un crecimiento de 4,2 por ciento respecto al 2023. Y ya de lejos estuvieron las actividades inmobiliarias, el suministro de electricidad y la construcción, todas con un alza de 1,9 por ciento. Si bien la subrama de la construcción de carreteras y vías de ferrocarril aumentó 11,7 por ciento, la de las edificaciones residenciales y no residenciales decreció 2,5 por ciento.
Ante ello, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) reportó que por sexto trimestre consecutivo cayó el PIB de edificaciones. “Reiteramos el llamado para que el Gobierno cuente a los colombianos cuál es el plan para recuperar la construcción de vivienda y así proteger los hogares y el empleo de los colombianos”, destacaron desde el gremio.
Por su parte, el rubro de comercio, transporte y alojamiento creció 1,4 por ciento. Por subramas, el comercio subió 3,1 por ciento, el transporte y el almacenamiento se elevó 2 por ciento y el renglón de alojamiento y servicios de comida cayó 3,8 por ciento. “El clúster del comercio pasó el año raspando”, expresó Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes Fenalco, quien dijo que el año se salvó por las acciones impulsadas por iniciativas privadas como el Black Friday y la temporada navideña, con grandes descuentos y horarios extendidos.
Entre tanto, hubo dos ramas con crecimientos cercanos a cero: la de actividades financieras y de seguros, con 0,4 por ciento, y la de las actividades profesionales, científicas y técnicas (0,1 por ciento).
En contraste, tres de ellas tuvieron números rojos. La caída más pronunciada fue la de la explotación de minas y canteras, con un desplome de 5,2 por ciento. Dentro de este rubro lo que más decreció fue la extracción de carbón de piedra y lignito (-13,3 por ciento) y la extracción de minerales metalíferos (-8,3 por ciento).
La minería es el rubro de la economía que presenta la mayor caída. Foto:Archivo/El Tiempo
La rama de las industrias manufactureras también descendió 2,1 por ciento. Lo que más cayó de un año a otro fue la fabricación de productos de la refinación del petróleo (-3,6 por ciento), de productos textiles (-3,2 por ciento) y de muebles (-1,9 por ciento). A su vez, el rubro de información y comunicaciones disminuyó 2,1 por ciento.
Al respecto, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo del centro de pensamiento económico Fedesarrollo, advirtió que “la industria manufacturera completa seis trimestres consecutivos de caídas en su actividad económica. (…) Esto no se había visto en la historia moderna de nuestro país”.
En esa línea, Mac Master reiteró que esto “evidencia un estancamiento que se ve reflejado también en la imposibilidad de abrir nuevos puestos de trabajo. Es imperativo implementar medidas que reviertan esta tendencia negativa y que incluyan un ambiente de certidumbre jurídica y fiscal, así como seguridad física y energética, que propicien la inversión”.
El rubro del comercio creció un 1,4 por ciento en el 2024. Foto:Foto: Óscar Berrocal
Formación bruta de capital
Desde el enfoque del gasto, el Dane reveló que la demanda interna creció 2,2 por ciento. Para Mauricio Hernández-Monsalve, economista de BBVA Research, esto refleja una recuperación del gasto de los hogares y de la inversión, además de un repunte en las importaciones. En concreto, la entidad publicó que la formación bruta de capital, la cual se asocia a la inversión en bienes y servicios de la economía, creció 7,6 por ciento, y la de capital fijo, 3 por ciento.
“La inversión fija fue clave en la aceleración del PIB del 2024. Tras una primera mitad del año débil, la inversión se reactivó con fuerza en el segundo semestre, impulsada por obras civiles y una mejor dinámica del gasto en maquinaria y equipo. Sin embargo, la inversión en edificaciones se mantuvo en terreno negativo en el total del año, afectando al sector construcción en su conjunto”, explicó el economista Hernández-Monsalve.
Sobre este aspecto, si bien Mejía destaca que este indicador se empezó a recuperar, afirma que sigue siendo muy bajo. “Si no se logra aumentar la inversión en maquinaria, en equipo tecnológico, va a ser muy difícil que Colombia recupere las cifras de crecimiento de largo plazo”, aseveró.
Por su parte, el gasto de consumo final creció 1,2 por ciento: el de los hogares aumentó 1,6 por ciento, mientras que el del Gobierno cayó 0,5 por ciento, afectado por las restricciones fiscales y el menor gasto del gobierno central.
Expectativas para este año son más altas, pero advierten que se requiere fortalecer la inversión
Hasta el momento, este año parece tener una mejor expectativa que el 2024. Tanto el Ministerio de Hacienda como el Banco de la República esperan que la economía mantenga una senda de recuperación y llegue a niveles de 2,6 por ciento. Además, el Gobierno prevé que la inflación cierre en 3,6 por ciento, cifra superior al 3,2 por ciento anterior, dado la menor velocidad a la que descendería la tasa de política monetaria por los riesgos internacionales.
En ese sentido, el Emisor ha asegurado que la convergencia de la inflación hacia la meta de 3 por ciento se haría de una manera más lenta debido al incremento de 9,53 por ciento del salario mínimo, “muy superior” al aumento de la productividad laboral. Adicionalmente, la junta directiva apuntó a un contexto externo y fiscal que generaría mayores presiones alcistas sobre la tasa de cambio y su traspaso a los precios.
Para el equipo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, el crecimiento de este año estaría impulsado principalmente por el entretenimiento –rubro que fue protagonista en el producto interno bruto (PIB) del 2024–, las actividades financieras y el gran rubro del comercio, así como el subsector de las obras civiles. Sin embargo, pronostican que la minería volvería a pasar otro año en rojo.
Inversiones. Foto:iStock
“En los últimos dos meses, la balanza de riesgos se ha inclinado a la baja, principalmente por los crecientes riesgos inflacionarios y la expectativa de que las tasas de interés disminuyan a un ritmo más lento. Por lo anterior, tenemos un sesgo negativo sobre nuestro pronóstico de crecimiento de este año”, aseguraron.
Asimismo, recalcaron que sin un aumento significativo de la inversión fija será muy difícil volver a un crecimiento sostenido por encima del 3 por ciento. “Insistimos en que el plan de reactivación debe empezar por fortalecer la confianza inversionista, especialmente en sectores intensivos en capital como la construcción, la industria manufacturera, el sector energético y el de hidrocarburos”, manifestaron.