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La maldición que comenzó en Yeda

Aquel 9 de enero del presente año, en el King Abdullah Sports City de Arabia Saudí, el Mallorca presentó el siguiente once: Greif, Maffeo, Valjent, Raíllo, Mojica, Dani Rodríguez, Morlanes, Mascarell, Darder, Larín y Muriqi. Salvo tres cambios puntuales, ese podría ser un once presentado por Jagoba Arrasate esta temporada en cualquier jornada de Liga. Nueve meses han pasado desde aquel partido ante el Real Madrid. 27 partidos y sólo cinco victorias que dejan, justo antes del parón, al Mallorca colista de LaLiga.
Desde aquella derrota por 3-0 ante los hombres de Ancelotti, el Mallorca no ha recuperado esa imagen que le hacía soñar con Europa y presentarse como uno de los equipos más sólidos del campeonato. Mucho ha llovido desde entonces. 19 partidos de la campaña pasada y ocho en lo que llevamos de curso. De esos 27, 14 derrotas, ocho empates y únicamente cinco victorias.
Calendario difícil
Resulta difícil encontrar un motivo para explicar ese descenso a los infiernos en cuestión de meses. Arrasate, además, tiene claro que su equipo sabrá sacar adelante esta delicada situación: “Tenemos lo que nos merecemos, pero sabemos cuál es la realidad. Más allá de eso tenemos que mirar cuál es nuestra mejora, hay que hacer más todavía, y entrenar más. Sé que somos últimos, pero en la jornada 8 no quiero mirarlo, quiero pensar en crecer, en una idea y sacaremos puntos. Mas que la clasificación, hay que mirar cómo podemos mejorar”.
Un calendario difícil -se ha medido ya a Real Madrid, Barcelona, Atlético y Athletic-, la dependencia de Muriqi -suma cuatro de los siete goles esta temporada del Mallorca- o la sangría defensiva -solo una portería a cero en estas ocho jornadas-, son algunas de las explicaciones más sencillas para hablar de ese doloroso cambio en el equipo de Arrasate. Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, se dan un cúmulo de circunstancias que han llevado al Mallorca a hundirse en la clasificación. Y como es habitual en estas situaciones, la polémica también ha estado presente.
El caso Dani Rodríguez
No es un asunto banal que uno de los pesos pesados del vestuario, uno de los capitanes y pilar básico en el ataque del Mallorca las últimas temporadas, viva ahora en el más absoluto ostracismo tras una clara salida de tono. Es el caso de Dani Rodríguez, que la pasada temporada, por ejemplo, aportó cuatro goles y siete asistencias. Hoy no entra en los planes de Arrasate tras criticar, a través de las redes sociales, que no tuviese ni un minuto en el Santiago Bernabéu, poniendo el foco además en la presencia del joven Virgili sobre el terreno de juego. “Ha cruzado una línea roja, se me hace muy difícil volver a contar con un jugador que ha tenido ese comportamiento, por no decir imposible”, dijo en su momento Arrasate sobre la polémica.
Fichajes en entredicho
La plantilla, eso sí, no parece un factor decisivo para encontrar más argumentos de peso a ese evidente cambio que ha dado el equipo desde aquel partido en Yeda. Salieron Greif, Copete, Robert Navarro y Larín pero llegaron Kumbulla, Jan Virgili, Pablo Torre y Mateo Joseph. Es decir, que la columna vertebral se mantiene. Eso sí, Arrasate no ha podido consolidar su sistema defensivo, pilar básico del éxito de la primera mitad de temporada pasada. El técnico vasco ha alternado su innegociable defensa de cinco con línea de cuatro, a veces condicionado por las circunstancias, como puede ser la lesión de Kumbulla.
Mateo Joseph tampoco ha podido sumar desde su llegada y todavía no ha visto portería como jugador del Mallorca. Pablo Torre, por su parte, está lejos de las prestaciones que se esperaban con su llegada y únicamente Leo Román ha conseguido convertir en anecdótico el relevo en la portería de los baleares.
Potencial para salvarse
La confianza en el entrenador permanece intacta y la sensación es que hay plantilla, muy similar a la de la temporada pasada, con potencial suficiente para lograr la permanencia. El Mallorca necesita resetearse en el parón para salir del hoyo. El que fuera uno de los equipos más rocosos y difíciles de batir de nuestro campeonato se ha convertido en un colista al que le arrollan las dudas. Tiempo, futbolistas y técnico hay para revertir la situación. Ahora solo queda demostrarlo.