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Mano dura de Hansi Flick
“Cuando él puso las normas, yo aún no estaba, pero ya las vi al llegar y me advirtieron sobre que tenía que vigilar. Es muy estricto con la puntualidad, si dice a las 11 en el campo y llegas tres segundos tarde, para él has llegado tarde”, explicaba hace muchos meses Pau Víctor. Y lo que parecía una frase anecdótica se ha convertido con el paso de las semanas en una máxima para el vestuario. Hansi Flick no se cansa de decir y repetir que no ser puntual es una falta de respeto y, pese a que tiene un perfil conciliador y dialogante, no admite ningún retraso. Koundé ya ha sido víctima en más de una ocasión de esta norma y a Iñaki Peña le costó hasta la titularidad.
Hansi Flick tiene claro que si llegas tarde, no juegas y da igual el rol que tengas en el equipo. De hecho, el francés es una pieza clave y vital en el once y el meta elicantino era indiscutible hasta el día que se retrasó. El principal problema es que no es la primera vez que el lateral derecho acude tarde a una charla técnica y lo paga con la suplencia. Contra el Alavés le ocurrió igual. El internacional se retrasó y Hansi Flick no dudó en castigarle. Por lo tanto, ya sabía cómo se las gastaba el míster.
No es tan difícil presentarse a la hora y cumplir, va de respeto
Un periodista preguntó a Ancelotti por la disciplina de Hansi Flick en el Barcelona y su castigo a Iñaki Peña por llegar cuatro minutos tarde a un entrenamiento.
“Es día de partido y para mí antes del encuentro ya sabemos todos lo que hay que hacer. A lo mejor hay dos o tres reuniones con los jugadores y es muy importante que estén en la reuniones. No es tan difícil presentarse y cumplir. Va de respeto. Tengo que hablar con él. Llegó tarde, pero es una norma que debe quedar clara. Eso es lo que ha pasado”, explicaba anoche el preparador con relación a la suplencia de Koundé. El vestuario es tan consciente de esta regla que muchas veces algunos jugadores saltan al verde del entrenamiento en la Ciudad Deportiva corriendo o se dirigen al autocar a gran velocidad para evitar un posible retraso.
El preparador germano explica sus sensaciones tras el encuentro contra el Rayo.
Flick se muestra como una persona de talante dialogante y cercano pero también muy exigente y, por ello, no soporta que los jugadores no se presenten a la hora requerida. Desde el verano lo dejó muy claro y, además de Pau Víctor, también Pedri habló de ello en noviembre. “Cada entrenador tiene sus castigos, con Xavi eran multas que se doblaban cada minuto. Con el dinero de las multas se pagaban comidas y normalmente lo donábamos a asociaciones. Con Flick ya no es así, directamente si ya llegas tarde no juegas. Para mí, no jugar es peor”, explicó el canario.
Si dice a las 11 en el campo y llegas tres segundos tarde, para él has llegado tarde
Tres minutos tarde
Para el técnico alemán, un jugador llega tarde en cuanto se pasa de la hora marcada. Sin ir más lejos, Iñaki Peña sólo se retrasó tres minutos en la charla previa a la semifinal de la Supercopa contra el Athletic en Arabia. El desenlace es de sobras conocido. El alicantino, que era hasta ese día el portero titular sin ninguna duda, se quedó en el banquillo y la actuación de Szczesny convenció al preparador. De hecho, el polaco ha pasado a ser el intocable en once del Barcelona.