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Mateu Alemany ‘debuta’ en Libia
tres días después de su aterrizaje como fichaje galáctico para los despachos y tras no fallar ni a una sola jornada en el Cerro para supervisar el entrenamiento del primer equipo (también tendría tiempo para una toma de contacto con el Madrileño en Alcalá), Mateu Alemany debuta este viernes en un viaje del Atlético, encabezando junto al vicepresidente Antonio Alonso la expedición que parte rumbo a Libia para medirse al Inter de Milán (18.00 horas). Un amistoso, enmarcado en la Reconstruction Cup- FDRL que se disputará en el Estadio Internacional de Benghazi, que más allá de poner de manifiesto la energía con la que se ha puesto manos a la obra el nuevo director de Fútbol Profesional Masculino del Atlético, también supondrá importantes réditos para el club del Metropolitano tanto en el capítulo económico, como en el social y en el deportivo.
En este sentido, el viaje relámpago hasta el país norafricano (los futbolistas rojiblancos emprenderán la ruta a las 8.30 horas desde el Cerro y regresarán una vez concluido el partido, con la llegada prevista ya pasada la media noche) supondrá una importante inyección en las arcas rojiblancas, después de que la imposibilidad del Barcelona de tomar parte en el encuentro abriera las puertas al Atlético. Concretamente, de alrededor de 3 millones.
Un ingreso nada desdeñable en pleno parón de LaLiga que a su vez contribuye a la expansión internacional de la marca Atlético por el mundo, uniéndose Libia a la infinidad de territorios conquistados por el club rojiblanco en cualquier esquina del planeta desde que los éxitos deportivos alcanzados de la mano de Simeone supusieran el inicio de un imparable crecimiento social, ganando adeptos en cualquier continente.
Una espera desde el Mundial de Clubes
Pero al margen de estos incuestionables beneficios, el duelo frente al Inter de Milán también resulta positivo incluso desde el plano deportivo, pues servirá por un lado para que los futbolistas que no han sido convocados con sus selecciones no pierdan ritmo competitivo (Koke y Griezmann liderarán un once en el que también aparecen Lenglet o Gallagher), para que se muestren aquellos con menos minutos (Pubill, Ruggeri, Musso…) y, sobre todo, para rodar a los que salen de una lesión.
Destaca en este capítulo especialmente un Giménez que contará con sus primeros minutos de este ejercicio después de que no participe con sus compañeros desde el pasado Mundial de Clubes del mes de junio en el que cayó lesionado. Ahora, encadenados varios percances, por fin ve la luz para volver a sentirse futbolista. También será una buena oportunidad para que Almada empiece a coger tono una vez superada la rotura muscular que sufrió en el anterior parón con Argentina, que le había llamado a filas de nuevo antes de comprobar que aún no estaba a punto para jugar el pasado fin de semana en Vigo.