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Milan vuelve a ganar en una etapa de furia en el desierto
Apuntaba otro día tranquilo en el UAE Tour. 181 kilómetros, con unos plácidos 976 metros de desnivel y volata (por tercera edición consecutiva) en la playa de Umm Al Quwain. Sobre el papel un respiro, tras el calentón de Jebel Jais. Pero no. Con Pogacar no hay de eso. Tras meterse en el primer sprint y ganar en el primer puerto, el esloveno se metió en todas las refriegas posibles. Ganó imperial Jonathan Milan, pero todo se coció antes.
El líder de la general y campeón del mundo, atacó camino del primer sprint intermedio para despertar al personal y fue protagonista en los dos abanicos que pusieron a temblar a todos los contendientes por la general.
Abanicos en la etapa 4 del UAE Tour.
A falta de 57 de meta, aviso muy serio. El temido viento lateral, ese que todos los directos advirtieron hasta la saciedad libreta en mano en la salida de Fujairah Qidfa Beach, hizo presencia y Philipsen encendió la traca.
Aceleración máxima con viento cruzado y corte en el gran grupo. Pogacar, que no se pierde una, y cinco UAE delante, Milan con su armada, Merlier, Pello Bilbao y el detonador Philipsen con un par de compañeros tirando con todo. Todo Movistar Team y Tarling quedaron cortados detrás. Tocaba comerse la tostada con las pulsaciones a tope.
Vuelta a la carga
Tras 12 kilómetros de frenética persecución y el consecuente calentón, el hueco se cerró. Primer asalto salvado elevando a una media de 47 km/h, la hora de carrera que se dio el corte. El tirón de orejas en el hotel estaba asegurado. Con toda la razón ya que era lo único a lo que había que estar atentos en la contienda por la general.
Clasificación de la 4ª etapa del UAE Tour.
A falta de 16 kilómetros, más caos. Pogacar, Merlier, Castrillo y Tarling delante. Romeo intentó cerrar el hueco generando vatios para iluminar todo Valladolid, pero no llegó y se quedó en el grupo perseguidor con otros aspirantes a podio como Pello Bilbao, Van Eelvelt o Finn Fisher-Black. Llegaron a perder 26 segundos y cerraron el hueco a falta de tres kilómetros. El susto no afectó a la general.
Llegó la volata y Milan demostró quién manda en el desierto. Doblegó a Merlier y Philipsen con autoridad. Gaviria fue quinto en un día de nervios, furia y viento en Emiratos.