por primera vez en la cancha, no tiene puntos ni goles luego de tres juegos

Millonarios ya no puede rodar más escalones abajo en la tabla de la Liga porque ya era último y anoche lo ratificó. Con su derrota 1-0 contra un pobre Deportivo Independiente Medellín, en el estadio Atanasio Girardot, los azules sellaron el peor arranque de su historia para las tres primeras fechas.

Hay que retroceder hasta 1982 para encontrar a Millonarios sin puntos en los tres primeros partidos (en la cancha). Era el equipo que acababa de tomar Toza Veselinovic y allí quemaban sus últimos cartuchos jugadores históricos de la década anterior, como Jaime Rodríguez, Alejandro Brand y Jaime Morón. Faltarían seis meses para que le llegaran refuerzos de categoría. Pero ese, al menos, marcó dos goles: perdió 3-1 contra Junior, 1-2 contra Pereira y 2-0 contra Cali.

Hay otro arranque sin puntos y sin anotaciones en tres fechas, el del tristemente célebre ‘Kínder de Cortés’, en el segundo semestre de 2004, en el que, tal vez, fue el peor momento administrativo y deportivo de Millonarios, que estuvo a punto de desaparecer; tanto, que algunos clubes tuvieron que prestarle jugadores sin costo para que siguiera compitiendo.

Sin embargo, una de esas tres derrotas fue en el escritorio: en la segunda fecha había empatado 1-1 contra el DIM, pero le quitaron los puntos por alinear a Jaime Rafael Morón, hijo del histórico delantero cartagenero, quien tenía una suspensión pendiente. Las otras fueron contra Cortuluá (1-0) y contra un Once Caldas que hacía un mes había ganado la Copa Libertadores (4-0).

Millonarios no levanta cabeza

Este Millonarios de David González sigue sin levantar y lo del partido de Copa contra Real Cartagena fue un espejismo, en el que siempre hay que hacer la salvedad de que, aunque estaba enfrentando a una de las nóminas más fuertes de la B, es un equipo de la segunda categoría, que lleva 13 años hundido allí.

Por segundo partido consecutivo, hablando de juegos de la Liga, Millonarios dejó en blanco en las aplicaciones estadísticas la casilla de opciones claras de gol. Allí se marcan cinco remates a la portería, pero todos fueron desde lejos y sin ningún peligro real. Fue un equipo livianito, en el que las contrataciones siguen sin marcar diferencia, como Álex Castro y Edwin Mosquera, en el que debutó Cristian Cañozales sin mostrar mayor cosa, en el que Luis Marimón se desapareció y en el que terminó armando Helibelton Palacios (que además se salvó de la expulsión por un pisotón en el que el VAR llamó al árbitro Carlos Betancur, pero este no hizo caso) y en el que la única opción de mediano peligro la generó un zaguero central, Andrés Llinás, que le pegó muy mal.

David González destacó la actitud

En cambio, este Medellín que ayer desentonó hasta en el uniforme (cambió el rojo escarlata al azul petróleo y puso a Millos a jugar otra vez de blanco), solamente remató en dos ocasiones al arco, en la misma jugada, y eso le bastó para ganar: a los tres minutos, Baldomero Perlaza le ganó el cabezazo a Danovis Banguero en un cobro de tiro de esquina al primer palo, el portero Diego Novoa dio rebote y José Ortiz la mandó a guardar.

González defendió su trabajo: “En líneas generales, el equipo jugó muy buen partido, compitió, fue superior en los duelos y superior al rival, que se dedicó a cuidar el resultado, pero es válido. Lo intentamos, fue difícil por momentos romper esa cantidad de hombres”, declaró. Pero eso no se refleja ni en juego ni en puntos.

José Orlando Ascencio

@josasc

Subeditor de DEPORTES