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Nadie puede con Lorena Wiebes en el Tour femenino
Lorena Wiebes sumó su segunda victoria de etapa en este Tour de Francia femenino 2025, de nuevo en una llegada masiva para terminar la cuarta jornada. Las gregarias empezaron a lanzar el esprint con más de un kilómetro de distancia, por lo que los trenes cuidadosamente organizados por los diferentes equipos perdieron el sentido y se midieron las velocistas de tú a tú, simplemente con la fuerza de sus piernas. Y en potencia y explosividad nadie puede ganar a la neerlandesa Lorena Wiebes (SD Worx). La maillot verde es todavía más líder de la clasificación de los puntos. Además, la española Alicia González se coló en el top 10 de la etapa (novena). En la general, Marianne Vos continúa con el maillot amarillo un día más.
La etapa se antojaba muy semejante a la jornada del pasado lunes, incluso menos técnica y más rápida. Los 130,7 kilómetros entre Saumur y Poitiers eran llanos en casi un 90%, con apenas un puerto de cuarta categoría brevísimo a 30 kilómetros de meta (la Côte de Marigny, 0,9 km al 5,4%). Escenario ideal para una Demi Vollering todavía convaleciente (aunque sonriente antes de salir), que necesitaba una jornada tranquila para terminar de recuperarse de sus heridas tras la caída en la etapa 3. Y escenario ideal también para que la leyenda del ciclismo Marianne Vos mantuviera su maillot amarillo un día más, sin posibilidad de que se crearan grandes diferencias.
Todo parecía preparado para que la etapa se convirtiera en un largo preludio del esprint masivo final. Pero algunas de las mejores rodadoras del pelotón no querían renunciar a intentar llegar con éxito a la meta desde la fuga. Intentos de crear una escapada hubo muchos, desde la misma bajada de bandera con la salida oficial. Una de las más activas en esos primeros kilómetros fue la alemana Franziska Koch (Picnic PostNL), a la que nadie quería dejar irse en solitario.
Una fuga condenada al fracaso
Cuando la etapa ya llevaba más de 30 kilómetros en marcha, se lanzaron al ataque Maud Rijnbeek (VolkerWessels), la ciclista más combativa de las primeras cuatro etapas; Célia Le Mouel (CERATIZIT) y Elyne Roussel (St Michel – Preference Home – Auber93 WE). Las dos últimas fueron reintegradas en el pelotón en menos de diez kilómetros y, cuando Rijnbeek se quedó sola en la cabeza de la carrera, volvió a atacar Franziska Koch, acompañada ahora por la Movistar Tota Magalhaes. Las tres se juntaron y consolidaron una ventaja de alrededor de 45 segundos, la cual parecía a todas luces insuficiente con más de 75 kilómetros por delante.
Las fugadas llegaron a tener más de 1:20 de ventaja, pero entonces se produjeron cortes en el pelotón y las ciclistas retrasadas apretaron para reengancharse, lo que aceleró el ritmo general de la carrera. Rijnbeek, Koch y Magalhaes se vieron casi neutralizadas, con una ventaja de sólo 25 segundos, aunque se volvieron a distanciar camino al esprint intermedio. El acelerón pudo con Rijnbeek, que se fue quedando atrás. Koch sumó el máximo de puntos en el esprint intermedio, pero la verdadera pelea estaba en el pelotón, entre Marianne Vos y Lorena Wiebes. La corredora del SD Worx, como en el final de la etapa 3, volvió a imponerse en la volata, afianzándose en el liderato del maillot verde.
El pequeño puerto puntuable del día no hizo ni cosquillas a las corredoras. La fuga fue neutralizada a falta de poco más de cuatro kilómetros para el final, cuando casi todas las ciclistas (Kristen Faulkner, la campeona de Estados Unidos, se cayó justo antes) estaban ya dentro de la zona neutralizada de seguridad para el esprint. A partir de ahí, los equipos de las velocistas cogieron posiciones para lanzar a las candidatas a la victoria de etapa. Y, como no podía ser de otra manera, se impuso Lorena Wiebes. Parecía que se quedaba atrapada en segunda fila, pero se abrió hueco por la parte izquierda y llegó a la meta en primer lugar.