‘Sin Dinero para Viajar: La Realidad que Enfrentamos’

Con Bloqueos en la Carrera 24 con Calle 53 D, al Sur de Barranquilla, este Miércoles, los Empleados del Cari mental regresaron a manifestar su descontento para exigir el abono de sus salarios pendientes.

La realidad es alarmante, ya que únicamente han recibido un mes de los cuatro salarios que les adeudan. Además de la falta de pago, los trabajadores denunciaron que enfrentan condiciones laborales deficientes y presión de sus superiores.

Se intensifica la crisis y aumentan las deudas

La entidad universitaria del Atlántico, que incluye a los hospitales cari, Niño Jesús de Barranquilla, Sabanalarga y Juan Domínguez Romero de Soledad, atraviesa una seria crisis financiera.

Tras tres años de funcionamiento, la organización acumula un déficit estimado en 80 mil millones de pesos.

Este desequilibrio financiero se debe principalmente a la tercerización de contratos, altos costos de operación y facturación mínima, lo que ha generado que los números sean insostenibles.

Además, la gestión de la entidad ha sido criticada por la ineficiente administración de los recursos públicos y la falta de transparencia en los contratos con empresas privadas.

La situación se complica aún más debido a la lentitud en la implementación de los programas de salud pública financiados con recursos nacionales.

La Asamblea del departamento del Atlántico ha manifestado su preocupación por la falta de avance en estos programas, lo que indica una ineficiencia adicional en la gestión de los recursos destinados a mejorar la salud pública.

Con un modelo centralizado que reúne varios hospitales, la ESE UNA enfrenta el riesgo de liquidación por su insostenible situación financiera.

La reacción de los trabajadores

La crisis no solo impacta a la entidad, sino también a los empleados y pacientes que dependen de sus servicios, quienes sufren retrasos en los pagos y escasez de insumos médicos.

En declaraciones al portal zonacero.com, Wilson Granadillo, auxiliar de enfermería, denunció que no cuentan con condiciones laborales adecuadas, “muchos reciben coerción y amenazas para presentarse a trabajar. Nadie quiere perder su empleo, pero estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario porque ya se ha hablado de suspensiones, sabemos que no será fácil.” Granadillo también enfatizó que muchos compañeros “no tienen dinero para el pasaje o la comida“, y se apoyan mutuamente para sobrevivir.

Es importante recordar que hace una semana los trabajadores por OPS realizaron una protesta similar debido a cuatro meses de salarios adeudados.

Aunque se les pagó el mes de diciembre, la situación continúa sin solucionarse. Los empleados cuestionan la gestión del gerente Pablo de la Cruz, quien les informó que el pago del mes de enero se llevaría a cabo el 13 y 14 de abril, lo cual consideran inaceptable debido a las deudas acumuladas.

Keiny José Carreño Carreño, otro auxiliar de enfermería, también denunció ante los medios de comunicación que el gerente ha sugerido que los trabajadores deben tener “un músculo financiero” para sobrellevar sus necesidades mientras esperan el pago.

Sin embargo, los empleados no disponen de los recursos necesarios, ya que muchos han sido retirados de las EPS y no tienen acceso a ARL ni salud.

Los trabajadores exigen soluciones urgentes y han solicitado al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, que intervenga en la situación.

Para este jueves 27 de marzo está programada una reunión con el gerente del Cari Mental y el personal de salud. Las protestas continúan debido a la insostenibilidad de la situación real.

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