Colombia
“Omar Orostegui Analiza: El Duelo Épico entre Galán y Petro, Aún Queda Mucho por Combatir”
Una vez más, como ha sido usual, el Alcalde de Bogotá debió presentarse a responder los interrogantes que plantea el presidente sobre la administración pública distrital.
Desde el Palacio de Liévano se alteró la estrategia de permanecer en silencio y no dejarse provocar. La respuesta, en esta ocasión, es instantánea, ya que se especifican respuestas directas a través de un formato de video para redes sociales, previas editadas con imágenes de apoyo y una narrativa acompañada de diversos símbolos de la ciudad: metro, bicicletas y algunos otros elementos representativos para los ciudadanos bogotanos.
El Taller Exterior del Metro de Bogotá. Foto: Empresa Metro de Bogotá
Muy distinto al entorno presidencial, donde prima la oratoria y las opiniones personales que suelen acompañar los argumentos del presidente, que, por lo general, son mensajes provocadores para las emociones de los ciudadanos angustiados. Al final y al cabo, su intención más profunda es reforzar la narrativa de que Bogotá enfrenta problemas.
La postura presidencial debe interpretarse en el contexto de las elecciones que se aproximan, pues, a través de sus críticas, busca capitalizar las emociones de frustración y rabia de algunos habitantes de Bogotá. En este sentido, Galán es quien realmente está aprovechando los errores del presidente; gracias a estos, se consolida como un líder opositor y hábil, cercano a los medios de comunicación, generando empatía en la opinión pública más allá de las fronteras capitalinas.
Mientras tanto, se aproximan meses difíciles donde aumentará la tensión entre la Nación y el Distrito, en un contexto en el que el poder presidencial, mediante las herramientas que dispone, pondrá a Bogotá en serias dificultades y en crisis políticas.
Embalse de Chuza, en el Sistema Chingaza. Foto: Mauricio Moreno
TODO ESTO EN UN MOMENTO PREELECCIONARIO, DESVENTAJA PARA MUCHOS CANDIDATOS QUE APROVECHARÁN LOS PUNTOS DÉBILES y los avances correspondientes en el primer año de gobierno.
Contrario a lo que se podría suponer sobre la escasez de agua: en este aspecto, el Alcalde no puede hacer mucho más que implementar racionamientos. El problema es que su margen de acción se vuelve cada vez más restringido, ya que se evidencia un desgaste de su figura que podría extenderse por más de un año.
Por esta razón, el Metro se torna en la mejor oportunidad que tiene el Alcalde para construir una nueva narrativa en torno al optimismo que puede despertar en los ciudadanos una obra que transformará la ciudad. Sin embargo, las críticas que se le dirigen también son válidas, pues los impactos urbanos de un sistema elevado superan a los que genera una infraestructura subterránea. En este punto, el Alcalde debe prestar atención especial en cuidar el espacio público del trazado, evitar repetir los mismos errores del sistema Transmilenio, y garantizar su funcionamiento sin comprometer excesivamente las finanzas del Distrito. Si lo logra, será su gran legado; de lo contrario, se convertirá en su mayor crítica a la vida política que tiene por delante.
Ómar Oróstegui
Director GOVLAB
Universidad de la Sabana