Colombia
Pedro Bot y Pablo Bot: investigadores arequipeños programan, diseñan y fabrican robots sociales

La creación de robots sociales en Perú se ha convertido en una realidad palpable. Un elenco de investigadores de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), ubicada en Arequipa, ha efectuado avances significativos en el diseño y desarrollo de estas máquinas innovadoras como parte del proyecto Rutas 2.0, que fue lanzado en 2022 con un financiamiento de 671 388 soles proporcionados por el Concytec. Según compartió la Agencia Andina, este equipo ha creado a Pedro Bot, un robot social que fue completamente concebido y fabricado en la universidad arequipeña, además de incluir a Pablo Bot y Alice, robots adquiridos en el exterior pero adaptados localmente.
Dennis Barrios Araníbar, el coordinador del proyecto Rutas 2.0 y profesor de la universidad, destacó a la Agencia Andina que desde el inicio del proyecto buscaron optimizar la interacción social de los robots. “Lo que hemos desarrollado es una tecnología de software que permite a los robots interactuar con los seres humanos y establecer relaciones de la mejor manera posible”, afirmó Barrios.
El proyecto anterior, Rutas 1.0, comenzó en 2020 y se fundamentó en Pablo Bot, un robot importado nombrado en honor al patrón de la universidad. Barrios explicó que este robot sirvió como plataforma para explorar innovaciones tecnológicas en software y extender las fronteras de la interacción social entre humanos y máquinas. “Fue una iniciativa que tuvo un impacto positivo en investigación y desarrollo tecnológico, lo que generó la necesidad de expandir estos avances”, comentó el investigador.

El siguiente paso fue desarrollar un robot propio, conduciendo al nacimiento de Pedro Bot, un logro significativo para la ingeniería peruana. Para ello, el equipo se apoyó en la adquisición de Alice, un robot de origen chino, que sirvió como base para realizar ingeniería inversa y adquirir conocimientos de las tecnologías disponibles a nivel internacional.
Los éxitos de este grupo de investigadores no solo se limitan a la creación de hardware. Barrios explicó a la Agencia Andina que el avance más relevante radica en la programación de los robots para reconocer gestos humanos, captar emociones y simular respuestas basadas en esas interacciones. “Entendemos que las máquinas no pueden sentir emociones, pero lo que hacemos es simular el comportamiento humano”, subrayó el ingeniero.
Una innovación importante es la habilidad de los robots para compartir información entre ellos. Barrios remarcó que, gracias a la tecnología desarrollada, una máquina puede recoger datos de su entorno—del tipo que podría encontrarse en un museo—y luego “comunicarlo” a otros robots para que operen de forma autónoma. “No se trata solamente de bajar y almacenar información como se podría hacer en una computadora, sino que realmente se comunica, se comparte y se conserva de manera semántica”, aseguró.

Hasta la fecha, estos robots han llevado a cabo pruebas iniciales actuando como guías en el sector turístico, concreto en museos de Arequipa, aunque su potencial abarca mucho más. “Principalmente utilizamos el turismo cultural para evaluar la tecnología, pero en realidad estos robots pueden ser aplicados en cualquier entorno social”, subrayó Barrios. Sin embargo, el investigador aclaró que aún están en una fase de desarrollo y pruebas, pues Pedro Bot sigue siendo un prototipo.
Un desafío significativo que lidian los desarrolladores es el mantenimiento de los robots. Según reporta la Agencia Andina, los costos elevados y la dependencia de componentes importados son problemáticos. Mantener a Pablo Bot, por ejemplo, podría ascender a más de 120.000 soles, mientras que Alice tiene un costo aproximado de 60 000 soles. En cambio, Pedro Bot ha demostrado ser más accesible financieramente, con un costo de mantenimiento que no supera los 30 000 soles, dado que fue completamente creado en Perú. Barrios también destacó que la tecnología interna de Pedro Bot es “superior incluso a la de Pablo Bot y Alice”, según información de la Agencia Andina.
En el camino hacia el futuro, los investigadores desean perfeccionar las capacidades de los robots y hacer que su tecnología se pueda replicar en entornos sociales más amplios. Barrios anticipó que el próximo objetivo es empaquetar la tecnología desarrollada para su comercialización. Sin embargo, reconoció que alcanzar este objetivo implica precisión. “Transitar de la academia al mercado es también un paso complicado que requiere paciencia”, enfatizó el coordinador del proyecto.

Además, los desarrolladores han comenzado a gestionar los trámites necesarios para proteger su trabajo. En octubre de 2022, presentaron una solicitud de patente ante Indecopi, reafirmando su compromiso por salvaguardar los avances logrados.
El equipo responsable de este proyecto está compuesto por destacados investigadores de la UCSP, como Dennis Barrios, Raquel Patiño, Regina Ticona, Yudith Cardinale, Irvin Dongo, José Díaz y Ben Yábar, además de contar con la colaboración de estudiantes de pregrado y posgrado, así como la cooperación de universidades de Brasil y España.
Con una visión ambiciosa y el apoyo internacional, este equipo de investigadores confía en la capacidad de Perú para competir en la creación de tecnología. “Es factible formar en nuestro país desarrolladores de tecnología, compitiendo de la manera más justa posible y aprendiendo de los demás”, concluyó Barrios en sus declaraciones a la Agencia Andina.