Colombia
Justicia exigida: el caso de feminicidio de Érika Gómez en Rebolo
Una serie de cuestionamientos llevaron a cabo los movimientos sociales y sindicatos en apoyo a la mujer por el reciente feminicidio de Érika Yamile Gómez Rueda en Barranquilla.
Es importante señalar que los eventos ocurrieron el pasado miércoles 19 de marzo en el barrio Rebolo, ubicado en la localidad suroriental de la ciudad, donde posteriormente se detuvo a un individuo.
En consecuencia, las organizaciones sociales y gremiales en defensa de las mujeres y la población manifestaron su preocupación civil sobre este caso y se interrogan si los protocolos de atención fallaron.
“Previamente, se había interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación. Pese a ser una alerta temprana, no fue validada, ignorando el alto índice de violencia homicida contra las mujeres en el Atlántico”, indicó la fuente.
La familia de Érika denunció que el sujeto la acosaba desde Bogotá. Foto:REDES SOCIALES Y POLICÍA
De igual manera, alertaron sobre el incremento de las acciones sicariales en este mes de marzo de 2025 en esta región del país.
En este sentido, enviaron cinco solicitudes a las autoridades con el fin de avanzar en el proceso y que este caso no quede en la impunidad, según expuso esta comunidad.
En el primer punto, “solicitar a las entidades como la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación y otros organismos de seguridad (Consejo de la Judicatura, Comisión de Disciplina Judicial, si se dieron las medidas necesarias en el caso de Érika Yamile), donde manifiestan el escaso acompañamiento de las autoridades pertinentes, se deben abrir las diligencias correspondientes para establecer responsabilidades por la omisión de las instancias que, con su negativa de servicios, facilitaron este feminicidio”.
Solicitan Mesas de Trabajo Interinstitucionales
Además, pidieron la convocatoria de mesas de trabajo interinstitucionales con las organizaciones gremiales y del nivel oficial, para analizar los hechos de violencia de género durante este periodo de 2025, y trazar planes y hoja de ruta “para abordar las contingencias presentadas” y brindar apoyo psicosocial a las familias de las víctimas.
Red de Mujeres alerta por casos de violencia de género en Atlántico. Foto:Mauricio León. Archivo El Tiempo
“Exigimos aclaraciones sobre las medidas adoptadas por las entidades correspondientes, ya que, además, la víctima mencionada del acto feminicida contaba con una medida de protección, debiendo proporcionarse una descripción sobre cómo funcionó el protocolo de atención (¿CUÁNTAS VISITAS SE LE HICIERON A LA VÍCTIMA Y A SU FAMILIA?)”, agregó.
Como parte de la petición, hacen un llamado a la Fiscalía, Personería, Defensoría del Pueblo, Procuraduría, Ministerio de Igualdad, Ministerio de Defensa, para que emitan un pronunciamiento ante la comunidad sobre estos acontecimientos “que no PUEDEN REPETIRSE”.
“Exigimos resultados PRONTO a las investigaciones que lleven a cabo los organismos de control”, manifestó la red en defensa de las mujeres en las últimas horas.
La Denuncia de la Familia de la Víctima
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En este asunto, lo que más resalta es la queja de la hermana de la víctima, Gloria Cárdenas, quien afirma que las autoridades pasaron por alto las continuas denuncias de acoso y amenazas que Érika había presentado supuestamente por parte de José Guillermo.
La mujer relató a los periodistas que Érika conoció a Ibarra en Bogotá a inicios de 2024, pero la relación apenas duró 15 días debido a su conducta agresiva y controladora.
Manifestación en el contexto del 8M en Barranquilla. Foto:Vanexa Romero/El Tiempo
Tras la separación, Ibarra empezó a acosarla constantemente, siguiéndola hasta su lugar de empleo y enfrentándose a sus compañeros.
Érika se trasladó a Barranquilla para huir, pero Ibarra la persiguió, continuando con su acoso.
El miércoles 19 de marzo, Érika salió a dejar a su hija de 7 años en la escuela. Al regresar a su hogar, Ibarra la estaba esperando. La discusión entre ambos culminó en un ataque violento con un arma blanca.
La captura de Ibarra fue posible gracias a la intervención de la comunidad, quienes exigieron justicia y mayor seguridad en la zona.
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Deivis López Ortega
Corresponsal de El Tiempo
Barriga